Capitulo 7:

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Realmente me sentí violada cuando Zain metió la mano debajo de mi short, me sentí como una vil puta cuando Harry vio la escena por el espejo. Me sentía triste por mi familia, tal vez ellos en estos momentos me estén buscando como locos mientras que estoy cómodamente sentada en una camioneta negra último modelo. La canción que sonaba en esos momentos era Pulsar de Armin Van Buuren, Zain seguía escribiendo textos y Harry conducía. De solo pensar que mis padres están preocupados por mi siento las ganas de salir escapando, matar a Harry (?) Bueno no tan drásticamente, pero si darle una lección. La gente ha vivido aterrada desde hace unos meses por las muertes no tan misteriosas de más de una decena de chicas, muchas familias cuidan exageradamente para que sus hijas no cayeran en las garras de este asesino… pero desgraciadamente unos padres que no prestan ni la más mínima atención a su hija única fue secuestrada por el idiota de Harry ¿De qué hija hablo? Obviamente de mí ¡Obviamente! Creo que para Harry era muy fácil secuestrarme sin razón, golpearme hasta que mi alma dolió y sobre todo seducirme ¿?

- Stones ¿En qué tanto piensas? – pregunto Harry.

- En nada, en nada.

- Si no piensas en nada ¿Por qué pones tantas caras?

- No puse ninguna cara – le conteste en tono serio.

- Claro que sí, fueron algo así….

Harry empezó a hacer unas muecas un tanto chistosas aunque algunas eran tan lindas, me pregunto ¿Me veré así? Solo arquee una ceja y él se comenzó a reír sin razón, su risa era melódica que me contagio de ella.

- ¿De qué te ríes? – dijo Harry un tanto enojado.

- De nada - le conteste miedosa.

- De nada- me arremedo con voz de niña.

No sé por qué a él le causaba tanta risa que yo estuviera llena de terror ante su presencia, tal vez tenía algún trastorno mental al igual que yo. El apago el auto, Malik metió su móvil a la bolsa de su saco, voltee a ver hacia la ventana mientras ellos dos bajaban del auto, estábamos frente a una hermosa cabaña (deberíamos llamarla mansión) realmente era una cabaña demasiado grande. Harry golpeo la ventana muy fuerte y con un botón baje el cristal.

- ¿Cuándo piensas bajar? Zain y yo te estamos esperando.

- Lo siento, es que no me dijiste.

- Bueno, quiero que bajes rápido y entres a la cabaña.

Ellos llevaban unas cajas y bolsas. Cerré la ventana del auto, di un fuerte suspiro recordando que cada error seria pagado con un golpe de mi futuro asesino. Acomode mi cabello con las manos y abrí el seguro de la puerta, me salí del auto pero con un fuerte golpe cerré la puerta. Me quede un momento parada, ellos dos estarían ahí adentro….realmente no sé qué me esperaría ahí adentro. Corrí hacia la cabaña, subí rápidamente las escaleras, cerré fuertemente los ojos y con mi mano derecha empuje la puerta.

- Entra rápido, la comida se enfriara – dijo uno de ellos mientras preparaban la mesa.

- ¿Qué pasa aquí? Pensé que me harían algo malo.

- ¿Estás loca? – dijo riéndose Zain – Nosotros no seriamos capaces. Cariño siéntate en esta silla para que comas junto a nosotros.

El abrió la silla de principal y me hizo una seña con los ojos diciéndome que ese era mi lugar. Se veía todo tranquilo, camine lentamente hacia la silla olvidando sus errores. La mesa estaba finamente acomodada, como si la reina nos fuera a acompañar en nuestro almuerzo. Empezaron a poner los platos en la mesa, la comida se veía un poco asquerosa….yo no comería algo verde, nunca ¡Jamás! 

- ¿Por qué le haces asco a la comida? Me tarde preparándola especialmente para ti- me reclamo Harry.

- Odio comer cosas verdes – empuje el plato lejos de mí – No es para que te enojes, pero realmente se ve horrible.

- Stones – se levantó furioso de la mesa.

- Perdóname, no quiero que me golpees.

- No lo iba a hacer, solo quería que me pasaras el plato para que te lo cambiara por helado -.-

¡Dios! El complacía mi capricho, ya no era grosero. Me emocione tanto que el no fuera a castigarme como lo hacía mi madre. Cada vez que yo no quería comer algo mi madre me obligaba a comerlo hasta hacerme llorar, pero él no….por el momento no lo hacía. Terminamos de comer en silencio, aunque termine por comerme la cosa verde que era crema de espinacas (sabía bien) Zain me pidió ayuda para levantar la mesa, Harry dijo que regresaría en unos momentos. Levante algunos trastes que lleve a la cocina, Zain los comenzó a lavar.

- ¿Oye puedo ir al baño?- le dije desesperada a Zain.

- Claro que sí, cariño. En el primer pasillo a la izquierda.

Zain tenía malicia en su mirada, tal vez estaba muy feliz. Camine hacia el baño, mi mente seguía procesando lentamente cada segundo. Fui al baño a lavarme la cara, también a arreglar mi cabello. Salí del baño, camine de regreso hacia la cocina mientras pasaba por una habitación se oían unos gemidos. Me acerque a la puerta para oír, se sequian oyendo gemidos pero cada vez más fuertes.

Fotografias (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora