PARTE 20

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Visitaba todas las mañanas a mi amiga al hospital para asegurarme de que estaba bien y había mejorado. Afortunadamente, así fue. Le darían el alta en cuanto los médicos aprobaran su estado, que no tardaron en hacerlo.

El incidente del instituto solo se quedó en un gran susto. Derek se encargó de aquello con solo un movimiento de mano: recogió las pruebas necesarias, las organizó todas y se las entregó a la policía, aunque no cara a cara, simplemente se las dejó encima del escritorio de comisaría. Cuando se preguntaron quién las había dejado allí, solamente tuve que presentarme y contarles una anécdota falsa que mi fantasma y yo no habíamos tardado en crear.

Algo estaba claro: Jorge había sido el causante del incendio. Pero, ¿por qué lo hizo? Aquella cuestión daría el permiso para meterlo en prisión, de momento solo estaría allí por unos días que me parecieron de lo más justos.  

Aquel chico no tenía ningún enemigo en el centro, sin contarnos a Claudia y a mí, que fuimos las únicas en mucho tiempo que se atrevieron a plantarle cara. Todos, absolutamente todos le tenían cierto pavor. Incluso los profesores.

Me llegaron algunos rumores de que la causa a su rabia interna fue la muerte de su padre, que murió al instante al colisionar con un vehículo llevado por un conductor harto de cocaína. Después del accidente, les fueron imposible identificar su cuerpo: había sido totalmente calcinado. Debió de ser duro no poder ni organizarle un simple funeral a la persona que aportó un pequeño granito de arena para darte la vida que él se merecía tener.  Meses después, Jorge cambió inconscientemente, casi sin quererlo ni darse cuenta de que lo estaba haciendo. El material de su armadura era tal que jamás se rompía.

Varias veces intenté acercarme a él, convencerle para que me contara su causa de rabia, incluso ser su amiga, daba por seguro que ese chico no tenía ni un solo amigo de verdad, alguien en quién confiar y rebelar sus secretos más oscuros y que no se atrevía a contar a nadie más...pero me resultó imposible. Era realmente terco, ni siquiera me dejaba acercarme a él. Decidí que lo mejor sería dejarlo estar, dejar correr al tiempo... pero entonces quemó el instituto derramando un bote entero de gasolina.

Quería ayudarle, de verdad que quería hacerlo. Pero el camino por el que iba, no era bueno, así que hice que Derek reuniera las suficientes pruebas como para que los policías lo arrestaran.

Sabía que Jorge era capaz de muchas cosas, pero no podía llegar a imaginarme que fuera capaz de intentar calcinar un instituto lleno de alumnos y profesores.

Es increíble a los extremos que te puede llevar un solo sentimiento.

                                                                                                                                                                                                                                                                                            

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