Entre Dos Almas

PARTE 21

-Despierta.

Abrí los ojos con pesar, pero tuve que volverlos a cerrar porque la luz me dio de lleno a la cara. Casi no había podido dormir. No paraba de dar vueltas en la cama, hasta conseguí caerme al suelo más de una vez, pero Derek me volvió a acomodar en ella.

Él dormía conmigo, aunque ni siquiera notaba su peso en la cama. Me reconfortaba tenerlo a mi lado en todo momento, hasta cuando intentaba picarme con sus pésimas bromas. Supongo que por eso me hacían reír: porque son pésimas, y, por encima de todo, porque es él.

Me costó unos segundos recobrar la compostura y centrarme en el lugar en el que estaba. Siempre que tengo falta de sueño, me olvido de donde estoy una vez que ya he despertado. Incliné la cabeza hacia el alocado ser de quién sabe de donde provenía y lo descubrí sonriéndome.

-¿De qué te ríes?- Le pregunté un poco afectada.

-Me encanta la cara de asesina que tienes al despertar.

Rió y me cogió en brazos. Pegué un gritito ante tal repentino gesto y me agarré lo más fuerte que pude a su espalda. Ni siquiera lo había visto venir. Aquel ser no paraba de sorprenderme segundo a segundo.

-JA JA JA. Muy gracioso.

Me sacó la lengua y me dejó de nuevo sobre la cama para después sentarse a mi lado.

-¿Sabes cuál es la cara tuya que más me gusta?

Hice una mueca y puse los ojos en blanco. No iba a responder, pues sabía que me estaba tomando el pelo, como siempre. Pero hasta eso me encantaba. Me agarró la mano y me la presionó como gesto para que contestara a su pregunta.

-¿Cuál?- Le pregunté a aquellos preciosos ojos que me miraban expectantes.

-Esta.

Y, sin dejar de sujetar mi mano, acercó sus dulces labios a lo míos y me besó.

No pude evitar sonrojarme mientras me acariciaba el labio inferior con el pulgar.

Él sonrió y dio por hecho que había ganado la batalla de verme sonrojar.