capitulo 3

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-Hazza, deja de coquetear y baja del ascensor- Dijo Louis, Harry corrió la mirada de mi para bajar del ascensor y seguir hablando.

-¿No bajas?- pregunto, pero me di cuenta tarde de que tenía que bajar con ellos a mostrarles la habitación y por supuesto, darles la llave.

-Oh si, lo siento, lo siento- Me disculpe. Ese chico me ponía muy torpe, y realmente me estaba avergonzando a mi misma.

Baje del ascensor les di la llave y deje que se instalaran tranquilos, mi día en el había terminado por lo que tenía que ir a buscar a Amy, que de seguro no quería ni verme.
Corrí hasta el apartado para los empleados, solo los que trabajábamos allí podíamos entrar ya que no era la parte mas linda del . Me apure a dejar mi ropa de trabajo y a garabatear una firma asegurando que había venido a trabajar ese día, ya que si no lo hacia, me tomaban una falta y eso descontaba mi sueldo, que de por si esa muy bajo.

-¡Hey!- Gritaron detrás de mí, di media vuelta indiscretamente para observar quien me llamaba.

-¿Harry? ¿Les falta algo?- pregunte desconcertada.

-Oh, eh si, si claro, nos falta...- tartamudeo, Harry Styles tartamudeo.

-Dime- respondí impaciente, me estaba quitando tiempo y no seria agradable ver a Amy enojada en la puerta de su escuela- debo irme.

-¡Toallas!- grito nervioso

-¿Si? Lo siento, voy por unas, sígueme- Pero claro que no te iba a seguir tonta, está en el lugar de los empleados, ya se ira corriendo.

-Voy detrás de ti.- Sonrió.

Le entregue las toallas y me despedí de él, lo cual también me tomo un tiempo ya que el era realmente charlatán, pero era agradable hablar con alguien a quien le importa escucharte. Amy seguramente estaría muy enfadada, la había dejado plantada en la puerta de su colegio, sola.

-Amy, lo siento mucho.- me disculpe al llegar corriendo a la puerta donde ella se hallaba sentada.

-Olvídalo, Siempre lo haces- Corrió hacia el auto y cerró la puerta con todas sus fuerzas.

No podía decirle nada, tenía en parte razón, pero tenía mis propósitos. Quería ayudarla, pero ella no entendía que también debía hacer muchas cosas y aunque quisiera pasar tiempo con ella seria complicado.
Llegue a casa, mi hermana se encerró en su habitación, como siempre. Mi mama en su cama, como siempre; esta maldita rutina se volvía tan aburrida, de enserio extrañaba a mi padre, lo necesitaba conmigo, Necesitaba a mis amigos, necesitaba mi vida anterior, todo eran tan frustrante, pelear con mi hermana, ver a mi madre morir poco a poco, y tener la obligación y la necesidad de trabajar para vivir, mantener a una familia, y todo a los 18.
Una persona normal de mi edad se preocupa por "vivir" y hacer cosas que nunca habías echo en tu vida por miedo a que tus padres te castiguen, pasarla bien y rodearte de personas agradables y de grandes amigos, pasar la noche entera escuchando música con compañía o simplemente pasear por las calles hablando de cualquier estupidez con personas que disfruten escuchándote porque te aprecian. Yo había perdido a mis amigos y a mi novio, o a lo que solía llamar "novio", y en ese momento me hallaba completamente abandonada por mis familiares, lo cual supongo que no lo hacen apropósito ya que nadie puede evitar la muerte, o las enfermedades graves.

Skinny loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora