CAPITULO 34

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Desperté junto a un brazo que me sostenía suavemente, y unos agradables ojos mirándome tiernamente, mientras que una mano acariciaba mi pelo.-Iba a despertarte pero tu agradable rostro por la mañana es maravilloso- dijo el sonriendo levemente, fruncí el ceño.-¿No he perdido el vuelo verdad?- pregunte.-No lo has hecho- respondió suavemente- pero si no quieres perderlo debes levantarte ahora.Sonreí y le di un corto beso en el cachete, corrí a cambiarme de ropa y a preparar todo lo que sea necesario para el largo viaje que me esperaba.Tarde alrededor de unos 30 minutos en hacer todo lo que debía hacer. Salí de la habitación y Simón se encontraba riendo junto a su madre, que había hecho felizmente el desayuno para ambos.-¡____ ven a acompañarnos!- exclamo Marie, madre de Simón.-Me encantaría- respondí sonriendo.Simón se corrió a un lado y me dejo un espacio, mientras comía de sus cereales sin ganas, lucia triste a pesar de que al entrar reía radiantemente. Le regale una sonrisa pero no me la devolvió, por lo que comí los cereales en silencio, mientras que Marie hablaba sin parar.Luego de eso Simón tomo las llaves del auto y tomo mis maletas, colocándolas amablemente en la parte trasera del coche para luego meterse dentro del mismo en absoluto silencio.Me despedí de Marie con un abrazo y un intercambio de palabras, ella siempre se había demostrado dulce y amable. Después tome mi bolsa y me introduje en el coche, donde solo se escuchaba la radio de fondo.El viaje era silencioso al igual que a la mañana, Simón no me había dirigido la mirada ni me había hablado, por lo que decidí comenzar una charla.-¿Y que harás luego?- pregunte amigablemente, el dio un suspiro triste, sin embargo no respondió.Espere hasta que me contestara con una reluciente sonrisa, lo miraría de esa manera todo el viaje si era necesario para que el me conteste o simplemente se sintiera nervioso.-¿Y que harás luego?- repetí esta vez más fuerte.-No creo que te interese mucho ¿verdad?- pregunto sin quitar la vista del volante.-¿Por qué no me importaría?- respondí frunciendo el ceño.-Viajaras a Londres, luego veras a Harry Styles de One Direction y probablemente camines de la mano con el todo el día, riendo y no lo sé, tomando un helado quizá- contesto- ¿Por qué creerías tu que yo pienso eso?-Porque me extrañaras- respondí apoyando mi cabeza sobre una mano.-Si- mascullo el- Pero sé que tu no me extrañaras.-Sí que lo hare- exclame- Pero te volveré a ver, no hare de este viaje una tortura por algo que sé que no olvidare.No respondió. Lo mire unos segundos y luego gire mi mirada hacia la autopista, los autos pasaban rápidamente a nuestro lado, y fuertes camiones tronaban desde lejos.Simón tomo velocidad para no enfadar a los conductores por lo que llegamos más rápido de lo normal, tenía quince minutos para poder despedirme de él y no los iba a desaprovechar, supongo que él tampoco lo haría. Caminamos hasta la sala donde los aviones despegaban, bueno, por lo menos eso era lo que se podía observar desde el gran vidrio de la sala de espera, donde muchas personas esperaban pacientemente para abordar su avión. Nos sentamos en unos asientos en fila uno al lado del otro.Simón se sentó de mala gana a mi lado y se quedó muy cómodo con las piernas total mente estiradas sobre el suelo y cruzado de brazos sobre el asiento, que usaba como cama. Lo observe curiosamente mientras el echaba un vistazo a la sala. -¿Tengo un mono en la cara o qué?- pregunto mirando hacia otro lado.-Con esos rulos quizá- respondí riendo- Podrías guardar cualquier cosa ahí dentro.Se giró para verme y frunció el ceño.-¿Quién guardaría cosas en su cabello?- pregunto.-Hay millones personas en el mundo- conteste- Estoy segura que alguna guarda cosas en su cabello.Rodeo los ojos y giro su mirada rápidamente, estoy segura que intentaba guardar una sonrisa.-Vamos- alenté- No vamos a desperdiciar nuestros últimos minutos juntos en pelearnos ¿De acuerdo?-De acuerdo- gruño sacándome una reluciente sonrisa.Simón comenzó a hablar como antes, parecía normal y feliz, me conto pequeñas historias y chistes sobre las personas que había a nuestro alrededor, más de una carcajada se escapó de nuestros labios y pequeñas sonrisas coquetas resbalaban de los labios de Simón.-"Vuelo a Londres despega en 5 minutos"- anuncio una azafata desde un rincón del aeropuerto, solo quedaba despedirme de Simón.Le sonreí tristemente y el me la devolvió con un gran abrazo, estuvimos así unos segundos, hasta que la azafata volvió a anunciar que faltaba menos para el despegue.-Te extrañare ___- dijo acariciándome la mejilla.-Yo a ti- sonreí levemente.Sin previo aviso se acercó rápidamente y me regalo un corto beso en los labios, luego sonrió y recogió mis maletas del suelo y las deposito más cerca de mí, dejándome atónita.Me levante rápidamente a seguirlo por detrás, ya que él había comenzado a caminar de vuelta, se estaba yendo por donde vinimos y mantenía la cabeza baja, sin mirar absolutamente a nadie.-¿Qué fue eso?- grite para que me escuchara, se encontraba un poco lejos y la gente se apuraba para abordar, yo iba en dirección contraria persiguiendo a Simón.Él se dio vuelta al escucharme y me sonrió levemente.-Solo fue un detalle- respondió levantando la mano, en forma de saludo- Para que no te olvides del muchacho que te dejo en un aeropuerto, luego de regalarte un maravilloso beso- dijo, regalándome una sonrisa coqueta pero a la vez triste.Se la devolví dulcemente, él se dio vuelta y continúo caminando, con la cabeza gacha y la espalda encorvada.-¡No te olvides de olvides de mí tampoco bastardo!- grite, en respuesta escuche una risa contagiosa y nostálgica.Me di media vuelta y corrí hacia donde la gente esperaba para entrar. La última persona paso y la azafata me sonrió tendiéndome la mano para poder recoger mi pasaje. Me enseño el camino y antes de entrar al pequeño pasillo donde me dirigía al avión di media vuelta. Simón sonreía a lo lejos y me saludaba, copie sus gestos y entre nerviosa a lo que podría ser un gran cambio en mi vida.Vería a Amy, a mi tía, quizá hasta pueda ver a Harry, él era lo más importante después de mi hermana, y no podría esperar por verlo, pero tenía muchas cosas que hacer y ver a Harry era una de las ultimas cosas que esperaba por hacer.El avión estaba completamente lleno de gente emocionada y otra completamente aburrida absorta en sus pensamientos y escuchando música a todo volumen. Mi asiento estaba junto al de una niña de alrededor 9 años, que leía entretenidamente una revista para adolescentes, me sonrió ampliamente y se acomodó en el asiento, haciéndome sentir realmente incomoda.Tenía 13 horas de vuelo y sin nada que hacer ni nadie con quien hablar, quizá esa niña sea de gran compañía, pero resultaba completamente molesto que me observara impacientemente alrededor de una media hora, sin borrar su sonrisa. Decidí hablarle, ya que era obvio que quería algo de mí.-Hola- dije observándola.-Hola- contesto instantáneamente.-¿Necesitas algo?- pregunte.-Si- respondió y comenzó a sacar una cámara de su mochila, fruncí el ceño- ¿Puedo tomarme una foto contigo?-¿Por qué?- pregunte.-Has salido con Harry ¿verdad?- pregunto emocionada- Todos te odian, yo creo que eres genial.Fruncí el ceño nuevamente, no sabía que le molestaba a la gente, aunque era obvio que a muchas niñas les molestase mi relación con Harry, sin embargo no merecía que me odiasen por el solo hecho de salir con una persona.-De acuerdo- respondí incomoda.La niña se acercó rápidamente y sonrió hacia la cámara, luego se alejó para ver la foto que contenía esta.-¿Quieres verla?- pregunto acercándome la cámara, negué con la cabeza.Ella volvió a sonreír y se sentó cómodamente en el asiento, mirando alegremente la imagen que contenía la cámara.-Por cierto, me llamo Clary- dijo dejando lo que tenía en la mano y girándose a verme, para tener una conversación.-Supongo que tú sabes el mío- respondí sonriendo levemente, ella asintió con la cabeza.-¿Vas a Londres para ver a Harry verdad?- pregunto, cruzándose de piernas y sosteniendo su barbilla con ambas manos.Fruncí el ceño y negué con la cabeza.-Voy por otro motivo- conteste, ella asintió.-Yo si voy para verlo- dijo riendo levemente, sonreí.-¿Un concierto?- pregunte.-¡Sí!- grito completamente emocionada, alzando los brazos.Hable con Clary unas cuantas horas, no paraba de parlotear ni de contar lo que iba a hacer en cuanto llegue a Londres, pero luego se quedó dormida en la mitad de una historia, lo cual me parecía totalmente extraño ya que dormir en la posición en la que ella estaba era absolutamente imposible para mí.El resto de las horas del viaje me las pase escuchando música y observando por la ventanilla, Clary estaba del lado de la ventana, pero aun así podía ver un poco el cielo azul.Se había hecho de noche y muchas personas dormían mientras otras leían, nadie hablaba, lo cual hacia incomodo todo, aun no conciliaba sueño ya que estaba demasiado emocionada con llegar y sorprender a Amy, aunque quizá ella no quiera verme, aun así quería llegar.Faltaban unos 15 minutos para llegar y en ese momento Clary se despertó repentinamente.-¿Llegamos?- pregunto frotándose los ojos.-No aun- respondí- Pero falta poco.-Oh- dijo soltando un pequeño bostezo.- ¿Puedo pedirte algo?-Claro- acepte.-¿Puedes hacer que vea a Harry?- pregunto mirándome tiernamente- Realmente quiero conocerlo a él y a todos los chicos de la banda, sé que tú puedes hacer que lo vea...-No puedo hacerlo- dije rápidamente, Clary me miro sorprendida por la rapidez y la dureza en la que le respondí- Lo siento, debo pensar en otras cosas, no tengo tiempo para pensar en Harry y no puedo organizarte una visita.Ella asintió levemente con la cabeza y se giró a recoger sus cosas, ya que debíamos bajar en poco tiempo.-¿Puedo darte mi numero?- pregunto suavemente, volviendo su mirada hacia mí.-De acuerdo- dije, anote su número en mi móvil y esperamos las dos a que el avión aterrizara.Las luces de la ciudad por la noche eran increíblemente brillosas, hacia ver a la ciudad completamente viva y ruidosa, a pesar de no poder escuchar nada. Charlamos el resto del trayecto de cosas sin sentido, Clary era amigable y dulce, era lo que su edad decía, una niña.El avión aterrizo por fin, haciendo que toda la gente se despelotara y descontrolara mientras intentaban organizarse para salir, Clary y yo observábamos las pequeñas peleas entre marido y mujer o entre hermano y hermana que se presenciaba alrededor del avión, mientras soltábamos pequeñas risitas.Una azafata entro a apuradas y tranquilizo a todos, hizo que se callaran y nos guio en la salida para que pudiésemos salir organizadamente. Había perdido a Clary en el trayecto de salida por lo que al estar ya fuera del avión me gire para ver si salía detrás de mí. Lo cual me hizo decepcionar ya que no había nadie detrás de mí, por lo que opte por salir del aeropuerto lo más rápido posible, necesitaba dormir.El aeropuerto era casi parecido al de mi ciudad, lo único diferente era que era mucho más grande y amplio, había muchas personas y muchos disturbios.Una pequeña mano me tomo del brazo antes de cruzar la última puerta que daba a las calles de Londres.-¿Te iras sin despedirte?- Clary me miraba triste mientras no soltaba mi brazo, sonreí.-Te había perdido- aclare.-Estaba delante de ti- rodo los ojos, y luego rio.-Eres lo más cercano a Harry, por favor llámame cuando puedas, no importa el tiempo que te tomes, solo llama.

Asentí y sonreí como despedida, ella hizo lo mismo y salió corriendo en busca de sus padres, lo cual me hizo sentir patéticamente triste.

Skinny loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora