CAPITULO 27

3 0 0
                                    


-¿De qué hablas?- pregunte- Debo ir a trabajar, suéltame.-No soy imbécil ¿sabes?- respondió- Iras tras él, y créeme quiero que lo hagas.Fruncí el ceño, ella había dicho que me alejara de el en un principio, ¿y ahora quería que valla tras él?-Entonces déjame ir.-No.-¡Suéltame!- Grite, sus dedos se aferraban a mi como garras, no iba a soltarme.-Si lo hago pierdo mi trabajo.-Mascullo ella, haciendo que me sacudiera más para poder librarme de su agarre- George me dijo que te quedes aquí, y yo debo asegurarme de eso.Vi a lo lejos como el coche de Harry se alejaba rápidamente, ¿Se había ido sin mí?Las niñas corrían tras el auto gritando y pataleando mientras poco a poco se me nublaba la vista, lagrimas otra vez.Me sacudí aún más fuerte al notar la risa de Tessa.-¿Realmente creíste que una persona como Harry se enamoraría de ti?- pregunto riendo sin ganas- Él puede tener lo que quiera cariño, y creo que no estará feliz con una sirvienta como tú.La rabia comenzó a hacerse presente, iba a soltarme de ella aunque tenga que arrancarle el brazo para que me dejara ir. Le encesté un puñetazo en la cara, no muy fuerte ya que no era buena en las peleas, pero lo suficientemente doloroso como para que soltara mi brazo.Corrí hacia la parte delantera del rodeándolo, no podía entrar ya que me encontraría con George y eso volvería a ser un problema para mí.Los fans y fotógrafos aún se concentraban en el auto que se alejaba, por lo que no tuve problema para salir de allí ilesa.Mi auto se encontraba ahí de la última vez que había ido a trabajar, por lo que tuve la suerte de poder dirigirme rápidamente hacia el aeropuerto.-La voz de las personas alrededor me mareaba cada vez más. No había visto a nadie de la banda, por lo que Harry estaba fuera de vista.Una gran fila de personas adultas esperaban por comprar sus boletos, y mi estatura no era preferentemente alta, por lo que no podía observar lo que había delante de mí.<"Pasajeros del vuelo a Chicago, por favor presentarse..."> La voz de lo que supuse que era de una azafata retumbo por todo el aeropuerto, ¿Ya se habrían ido?Corrí hacia un lugar, donde había muchos asientos, y personas sobre ellos. Las paredes delanteras eran vidrios, por lo que dejaban al descubierto la posibilidad de ver que aviones partían, y cuales llegaban de un largo viaje. Un cabello rubio imposible de no distinguir se halló en la distancia.Niall.Estaba entrando a lo que parecía un gran pasillo, donde al final de este (gracias al vidrio de las paredes) se podía observar un pequeño avión, donde podrían entrar unas 10 personas.Niall empujaba sus maletas hacia dentro de aquel pasillo, apresurándose lo máximo posible, por lo que perdí de vista su cabellera en un instante. No iba a quedarme allí observando como partía Harry sin ni un adiós.Corrí por la sala rezando que nadie se cruzara en mi camino, ya que provocaría un terrible disturbio y yo perdería la posibilidad, la única posibilidad que tenía de ver a Harry por última vez.La azafata cerraba la puerta donde daba acceso al pasillo, me detuve de repente llamando su atención.-Necesito entrar allí- masculle entre respiraciones agitadas luego de haber corrido medio pasillo.-Oh claro- respondió ella sonriendo, volviéndose por sus pasos para retirarse -Todas quieren entrar por aquí.-No entiende- respondí tomándola por el brazo, impidiendo que se retirara- Debo hablar con alguien de aquel avión, no se pueden ir sin esperarme.-¿Cómo puedo yo creerle?- pregunto cambiando su expresión, se notaba su incomodidad por mi mano tomándola fuertemente por el brazo- Si la dejo pasar allí podría perder mi trabajo. Además, no puedo detener el avión, ya se está marchando.

Di media vuelta inmediatamente, detrás del vidrio muchos aviones esperaban para despegar. En el que había entrado Niall ya estaba partiendo, y avanzaba lentamente por la pista, alejándose del suelo. Me acerque lo máximo posible al vidrio que me permitía mirar más allá. El avión tenía pequeñas ventanitas que difícilmente permitían ver hacia adentro, ya que los reflejos del sol lo impedían. Pero entre movimientos imposibles de descifrar dentro del avión, capte algo, una pequeña mirada que me observaba desde un asiento trasero. Una mirada esmeralda y contenía dolor, se mantenía quieta sobre mí. Salude a Harry sabiendo que me observaba, levante lentamente una mano y me despedí de el de la manera más simple que había. Él sonrió levemente sin dejar de cambiar su expresión de dolor, y me saludo con su mano derecha mientras se perdía entre las nubes.

Skinny loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora