CAPITULO 8

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Tocaron el timbre y baje más rápido que lo que tardo mi hermana en ir a abrir la puerta, Amy miraba a Harry con desprecio, no sabía cuál era su problema ahora pero no me iba a arruinar la noche.

-Gracias Amy puedes irte- Dije apuntando hacia dentro

-Ok, recuerda que tienes una familia que mantener- La mirada de Harry se transformó en asombro, me miraba esperando respuestas aunque no entendía la pregunta

-¿Tienes hijos?- Pregunto serio.

-Harry, es mi hermana; si mi hijo digiera lo que acaba de decir Amy estaría muy enojada en este momento- Dije riendo.

-Si lo siento- Rió también, su mirada fue bajando hacia mi ropa- Te ves muy linda- Sonrío.

-Tu también, ¿vamos?-

Llegamos a un restaurante muy lindo, seguro que alguien le recomendó venir aquí ya que el no sabía ni cómo llegar a la esquina.

-No te conozco mucho, cuéntame algo sobre ti- dijo con una sonrisa

-Bueno, no tengo mucho para decir pero, trabajo en un para mantener la poca familia que me queda-Dije simple, como si no fuera importarte

-Y ¿tus padres no trabajan? – se notaba el miedo en la pregunta, supongo que no quería meterse en problemas personales, pero era algo común para mí.

-Mi padre murió, al igual que mi adolescencia- Dije poniendo mi atención en el plato de comida que tenía en frente.

-Lo lamento- Su mirada se dirigió al suelo

-No me molesta Harry- Sonreí – Y por si quieres saber, mi madre está enferma y yo debo cuidar a mi hermana pero, eso aburre cuéntame algo tú-

- No hay mucho que decir, tengo una banda, canto y me gustan las sirvientas-

-¿A si? A ti te gusta hasta la abuelita de la mesa 5- dije apuntando a la señora de aproximadamente 60 años.

-Si ella es sexy- Dijo riendo- pero no tanto como tú-

Continuamos hablando hasta que nos echaron, prácticamente del restaurante. Aunque al salir toda esa linda historia se desvaneció cuando vi alrededor de veinte paparazzi y millones de niñas gritando cosas horribles sobre mí y sobre lo que era.

Los guardias hicieron lo posible para abrir un camino para pasar, primero paso Harry, luego yo aunque no sin antes recibir algunos tirones de cabello que eran insignificantes, pero si Harry tuviera una verdadera relación con alguien sería imposible para ella soportar eso.

Llegamos a casa riendo y contando cosas de nuestra vida; afuera de mi casa por suerte no había nadie, no aun.

-¿Te veo mañana?- Dijo mirando mis ojos

-Si Harry, me ves todos los días- Dije riendo


-Bien, te veo mañana- Sonrio por un momento mirando mi boca, se fue acercando de apoco hasta rosar mis labios y ahí continuo el beso por un rato, y hubiera durado mas de no ser que mi madre no hubiese abierto la puerta.

Skinny loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora