CAPITULO 10

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Seguimos hablando hasta que se hizo de noche y comenzó a hacer frio. Con él, el tiempo se pasaba muy rápido, la pasaba como nunca; después de haber estado meses encerrada en casa por graves problemas de depresión, trate de seguir adelante olvidándome del pasado, con Harry me olvidaba de mi madre enferma, mi padre muerto, y mi hermana incomprensible. Aunque solo por un rato, después de ese lindo momento la preocupación me invadía. Trate de no expresar mucho la preocupación y llegar rápido a casa.

-Harry, ¿me esperas afuera? Enseguida vengo- Dije bajando del auto antes de que Harry me detuviera por alguna razón.

Entre a casa y me encontré con mi madre en la mesa del comedor junto con Amy, comiendo; como una familia normal, una sonrisa ocupo mi cara y las fui a saludar.

-¿Cómo te sientes?- me refería a mi madre.

Ella me levanto el pulgar en señal de que estaba perfecta, asique fui a despedir a Harry que supuse estaba en la puerta, pero al abrirla no había nadie ahí, solo una fresca brisa soplando sobre mi cara.

Entre a mi casa para pasar lo que quedaba de la noche cenando con mi familia, fue una noche como las de antes, sin hablar de enfermedades, ni papeles, ni deudas.

Desperté como de costumbre para ir a trabajar, y por alguna razón mi madre aún se sentía bien pero no duraría para siempre

-Hija, hoy llevo a tu hermana caminando, tu ve a trabajar- Dijo mi madre dándome un beso en la frente como si me despidiera para ir al colegio.

Tome las llaves del coche y me fui al trabajo, el tráfico era terrible y había una demora como de 15 minutos, llegue muy tarde al hotel y peor aún, había fans y paparazzis.

Muchas preguntas me invadían al tratar de entrar, solo empujaba, no tenía por qué dar explicaciones de nada ya que no era nadie. Una niña se paró enfrente de mí extendiendo su mano con una hoja y un bolígrafo, yo simplemente lo tome y me agache para escucharla

-¿Puedes pedirles que me lo firmen?- Dijo con un puchero y lágrimas a punto de salir, no podía negar eso

-Lo hare, pero no le digas a nadie- Le sonreí, tratando de que las demás chicas no notaran lo que sucedía, aunque fue imposible y todas se abalanzaron sobre mí.

Tres fuertes hombres empezaron a rodearme y a empujar a los demás para que pudiese ir hacia dentro; se oían gritos y más gritos, pero lo peor fue escuchar insultos de sus supuestas fans.

Al entrar me encontré con mi jefe, el manager y Harry en la sala principal del , después de acomodarme de todo lo que había pasado, levante las cejas esperando respuestas.

-Te dije que esto pasaría- dijo el manager –Y se pondrá peor.-

-Bien ___, desde ahora trabajaras en las habitaciones baratas, lejos de las suites- Hablo mi jefe- y si eso no basta, volverás en una semana cuando ellos se hayan ido.- Dijo tenso.

Mi mirada se dirigió rápidamente a Harry, el solo miraba hacia abajo esperando que todo esto termine.

-Toma- El manager me dio una especie de revista juvenil con una foto de portada, mía y de Harry, en la noche del beso- No quiero volver a verla.- se refirió a lo que se observaba en la tapa.


Asentí aceptando todo lo que habían dicho y me di media vuelta para poder trabajar, iba a olvidarme de él y de todos mis caprichos, mi familia estaba primero y el primer chico que se me cruce no echaría todo a perder.

Skinny loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora