El mundo caído

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[CARLOS]

Mi padre no vuelve, mi hermano cada vez trabaja más y yo solo sigo "preparándome para lo peor" últimamente la casa está muy vacía, rayos, de verdad sentía que conocía el estrés, mi hermano ya no está el suficientemente tiempo para regañarme y molestarme, mi padre ya no está para discutir...

Golpearon la puerta y yo en seguida fui a abrir, lo más seguro es que fuese un militar, como habitualmente, ya no recibimos visitas de conocidos.

Justo antes de abrir miro por el cristal, por la forma de polarizado, él no puede verme.

—¿Vas a abrir o que?— La voz de Leonardo me sorprende, hace tiempo que no escucho a un amigo.

—Oh, si, espera— Abro la puerta y él entra —¿Cómo es que viniste? Creí que te preocuparía tu casa o tu familia.

—Antes de todo esto teníamos poco dinero, ahora menos, vine a ver si tenías algo de tiempo, he estado aburrido últimamente, salgamos a dar la vuelta por el pueblo, aún es temprano, no hay toque de queda hasta tarde— Él propuso con demasiada tranquilidad.

Subo a mi habitación por la mochila vieja, bajo y me dispongo a salir, después de todo, hace tiempo que no me distraigo.

Caminando vamos cerca de donde solía estar el negocio del viejo amable, veo pasar rápido un carro militar, realmente ya no se me hace raro, toco la puerta del viejo amable, quería pedirle un poco de comida para mi amigo, pero no vino nadie...

Me asomo por el cristal de la puerta, debido a una cortina no logro ver bien, pero si distingo algo... ¿Sangre? Hay sangre en el piso, intento empujar la puerta para ver si aquel pobre viejo está bien, solo hago un ruido horrible, me vuelvo a asomar y distingo al viejo, pero luce distinto, camina muy torpe y es extraño, cuando avanza a un lugar con más luz, puedo verlo bien.

—¡Mierda vámonos!— Le digo a el.

—¡Ya sé!— El también lo vio y nos dirigimos a un establecimiento militar a informar de esto.

Caminando rápido para llegar al lugar, me doy cuenta de algo, las personas, muchas de ellas por fin vuelven a salir, pero todos se ven asustados, ¡MIERDA! Olvidé usar la radio de pilas, la saco y rápidamente sintonizo

—*¡Por favor, no venga.......*— Se perdió el audio entre estática de un momento a otro, pero puedo deducir que algo pasa, la angustia de la gente, el grito del reportero de la radio y el pobre viejo, que seguro ya está muerto, esto solo significa algo.... todas esas "tontas" películas, videojuégos y cómics de los que yo solía ser fan... ahora se vuelven una pesadilla de verdad.

—En mi casa ya no hay nada útil, todo está en la mochila, ¡Vayamos a algún lugar!— Fue lo único que se me vino a la mente decir.

—¡De acuerdo, en mi casa aún hay cosas, además necesito una mochila!... Pero hay algo que no he mencionado...—Me dijo Leonardo mientras corríamos, no importa lo que no haya mencionado, me preocupa mi familia, y ellos, no estaban, espero más que nada que estén bien.

Seguimos corriendo y corriendo entre todo el caos, logramos llegar difícilmente, en verdad que todo cayó cuesta abajo, el mundo está muriendo, vimos a personas asustadas, muriendo, llorando, matando... y cosas que ya no eran personas.

Llegamos, por fin, entramos a su casa y de su cuarto sacó las cosas que él necesitaba, dispuestos a marcharnos, logre ver por la ventana al otro cuarto manchas de sangre y los pies de un cuerpo muerto...la situación era más que obvia pero decidí mantener el silencio, silencio que fue interrumpido con un estruendoso ruido, una montaña de fuego y una columna de humo, ambos caímos al suelo a causa de tal explosión.

El comienzo después del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora