Luz anaranjada

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[CARLOS]

Despierto y miro borroso a lo lejos como aquel destruido hotel arde en llamas, siento un gran movimiento, logro entender el entorno y me doy cuenta que estoy en una camioneta junto a dos sujetos mas, me duele demasiado la cabeza y las costillas, alcanzo a tocar mi caja torácica para sentir la calidez y humedad de mi sangre, el dolor es cada vez más punzante y fuerte, los sonidos del camino no los logro percibir bien, todo se escucha distante, no puedo ver a Adeline... ella no lo ha logrado si es que esto es un rescate.

Cuando por fin empiezo a ver mínimo de forma decente, trato de apreciar el camino, pero es inútil, estoy en extremo desorientado, apenas y logro identificar un árbol de un poste... mi vista es mala en este estado, doy un quejido de dolor y siento como un pequeño chorro de sangre cae sobre mi pierna, un hombre que estaba en la misma camioneta, me atendió al instante y me habló a la cara, la única palabra que logre percibir correctamente fue "estabas", entonces empecé a escuchar un poco mas claro.

-¿D...donde esta Adeline?- pregunté mientras resistía el dolor.

-Amigo, no se quien sea pero lo siento... ella no esta aquí- El hombre respondió y yo apenas logré entender lo que dijo, luego volví a cerrar mis ojos y deje de ser consciente del trayecto

Vuelvo a cerrar mis ojos, y luego de un rato noto como unas personas me bajan cargando y me llevan a una cama o camilla, no me tratan muy bien porque me causa dolor, pero no puedo esperar mucho luego de casi morir, escucho muy distante una voz femenina diciendo que necesitará tratar nuestras heridas, me revisa las costillas con sus manos y luego me inyecta el brazo al verme con los ojos abiertos, un líquido ardiente corre a través de mi sangre y lentamente empiezo a perder mi escucha, mi vista y mi sentir.

Desperté en una colchoneta que hacía función de camilla, acaricié mi cabello y mi mano se topó con un vendaje que cubría en parte mi nuca, también me percaté que estoy sin camiseta y tengo un vendaje en toda la caja torácica, me levanté dejando a un lado la frazada que me mantenía cálido y me puse mi camiseta y sudadera que estaban al lado de mi colchoneta junto a mis botas, las cuales también me puse, miré al rededor para darme cuenta que este es una especie de hospital de campaña militar, los otros dos sujetos que fueron rescatados conmigo siguen en reposo, no se que hora es, por el cielo, creo que son las 5 a.m. hace un poco de frío, camino hasta salir del lugar y observo a detalle el lugar, es un lugar lleno de pasto con árboles a las afueras de una mini muralla que supongo esta en construcción porque solo hay un tramo en pie, por ahora no hay casi nadie despierto, salvo un par de personas que hacen de guardias y un grupo de personas platicando en una mesa, decido acercarme a ellos.

-emm... ¿Hola?- dije al llegar con ese grupo, donde una mujer madura de cabello castaño pidió al resto pausaran la plática para luego mirarme.

-Hola, tu eres uno de los jóvenes que fueron rescatados, ¿No es así?- La mujer me me preguntó.

-Así es señora... ¿Que es este lugar?- dije estando muy confundido.

-Bienvenido a Luz de Otoño, yo soy Kate Alison Pride, claro que ese no era mi nombre real pero ¿Que mas da? ya nada te impide cambiarlo, así que, ¿Cual es tu nombre? puedes elegir el que quieras.- Kate era notablemente una mujer amigable.

-Eeeh... tres cosas; UNO, mi nombre seguirá siendo Carlos, DOS, ¿Por que se llama "Luz de Otoño? y TRES, ¿Que onda con el nombre "Luz de Otoño"?- Y yo claramente no estaba muy amigable

El comienzo después del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora