Inevitablemente Enamorados |j.b|

2.

_______.

Vi a mis alumnos escribir rápidamente la tarea que deben entregar mañana, faltan unos pocos segundos para que suene la campana de salida y llegue el, a la cita que ha pedido.

-Niños, pueden guardar sus cosas sin han terminado de copiar-dije con una sonrisa.

Me senté en la silla detrás del escritorio y termine de rellenar el libro de clases, la campana de salida sonó por todos los rincones del colegio. Los niños se levantaron rápidamente de sus sillas junto a sus mochilas.

Salí antes que ellos del salón y junto a todos, camine hacia la salida del colegio, cada uno besaba mi mejilla y susurraba un "adiós" antes de correr hacia su madre o padre que lo esperaba.

Mire disimuladamente a los alrededores para ver si lo encontraba pero no fue así, no encontré su rostro en ninguna parte. Voltee y camine hacia el salón para terminar de ordenar mis cosas.

Para mi sorpresa, antes de entrar al salón, encontré a la directora con el dentro del salón conversando mutuamente. Planche mi delantal azul con ambas manos antes de entrar e interrumpirlos.

-Directora Reynolds-hable firme, ambos pusieron sus miradas sobre mí.

-Profesora Evans, aquí está el señor Bieber-señalo a su lado, el está totalmente serio, no demuestra ninguna expresión en su rostro.

-Hola, señor Bieber-le enseñe mi mano para que la tomara, tengo que demostrar educación frente a la directora.

-Hola-su rostro serio pasó a ser uno más relajado, acepto mi mano estrechando la suya junto a la mía, me mira fijamente a mis ojos mientras nuestras manos continúan juntas.

-Profesora-hablo la directora, rápidamente quite mi mano mirándola atentamente-me gustaría que usted y el señor Bieber puedan conversar en la sala que tenemos para atender a los padres de los niños.

-Claro-le di una sonrisa-tomare mis cosas e iré a la sala.

-Bien, el señor Bieber la esperara ahí.

Asentí.

Camino fuera del salón, el me miro una última vez antes de seguir los pasos de la directora para llevarlo hasta el salón que ha nombrado. Por mi parte, de mi escritorio tome todas mis cosas que están sobre el.

Tarde un par de minutos en ordenar todo y salir del salón, camine a pasos lentos por el pasillo hasta el salón. Al estar frente la puerta de madera color marrón, di un gran suspiro, con una de mis manos arregle mi cabello y delantal antes de girar el pomo de la puerta y entrar.

Su espalda está a mi vista, puedo verlo perfectamente pegado a la silla en la que se encuentra sentado. Su saco se encuentra ajustado a su cuerpo lo que me da una muy buena vista de sus músculos, su vista esta desviada hacia la ventana que hay dentro del salón lo que da al patio de juego de todos los alumnos.

Con firmeza me acerque hasta frente a el, ahora puedo sentir su mirada sobre mi, sobre cada acción que estoy ejerciendo. Deje mi cartera colgada en el respaldo de la silla y toda clase de papeles y carpetas sobre la pequeña mesa.

-¿Aria se encuentra mejor?-le pregunte para liberar el tenso ambiente que se ha formado entre estas cuatro paredes.

-Si, gracias por preguntar-contesto.

-La directora ha dicho que la llevarían al médico y lo mas posible es que le dieran una pequeña licencia, ¿fue así?

Asintió poniendo ambas manos sobre la mesa, las junto entrelazándolas mientras aun no me quita la mirada de encima.

-Su licencia solo será hasta que termine esta semana, el lunes vuelve a reintegrarse al colegio.

-Me alegro, ella es una niña encantadora y buena alumna, es muy triste que no venga a clases.

Sonrió de lado.

-De acuerdo-abrí una carpeta y me asegure de que todos los papeles estén en su lugar-dentro de esta carpeta están todas las tareas que los niños han hecho y harán durante la semana, Aria puede traerla cuando se reintegre a sus clases.

Acerque la carpeta hasta el pero no la recibió, tiene su mirada fija en sus manos que continúan entrelazadas.

-Señor Bieber, ¿ocurre algo?-le pregunte confundida.

-Por favor, no me llames así-dijo-sabes perfectamente que me llamo Justin y que esa noche me apodaste cariño.

Mis mejillas se tiñeron de un color rojo, me quede en silencio.

-No sigamos fingiendo que nada ocurrió-levanto su mirada-tenemos que conversar de lo ocurrido, resolver nuestras dudas... yo aún continuo sorprendido de que seas la profesora de mi hija, la profesora encantadora de la que Aria tanto habla en casa.

-Justin, finjamos que nada ocurrió, ¿bueno?... será lo mejor para mi.

-Para ti, para mi no lo es-continuo hablando-yo no he dejado de pensar en ti desde el viernes cuando nos vimos, además, no pude evitar sentirme mal cuando te deje hablando sola.

-No hay rencor, tranquilo-le di una sonrisa.

Separo sus manos y comenzó a acercar una de ellas hacia la mía a través de la mesa.

-Gatita...

-No me llames así-lo interrumpí molesta.

-No dijiste eso la noche en la que estábamos bailando juntos mientras nos besábamos.

-¿Para qué has venido?-le pregunte cruzando mis brazos-¿para en realidad obtener las tareas de Aria o para conversar lo que ocurrió?

-Ambos.

-Lamento decirte que no quiero hablar de lo ocurrido, solo quiero entregarte las tareas de Aria, que te vayas y no vuelvas a aparecer más en mi vida.

Se levantó de la silla, lo mire confusa, camino hacia un lado de la mesa acercándose a mí. Se hinco frente a mi mirando con sus ojos suplica, tomo una de mis manos.

-________, por favor accede a que conversemos, esto es importante para ambos y sabemos perfectamente que tenemos muchas dudas en común que debemos responder.

-Justin...

-No somos unos adolescentes ni muchos menos unos niños, comportémonos como unos adultos que somos y conversemos, ¿de acuerdo?

En cierto modo tiene razón a sus palabras, tenemos que conversar de lo que ocurrió, ya no puedo fingir que nada paso y continuar así.

-Esta bien, aunque cueste aceptarlo, tienes razón.

Sonrió orgulloso de si mismo.

-Bien-se incorporó nuevamente en su tamaño-no quiero que conversemos aquí, esta conversación es privada y créeme que no es de mi gusto que hablemos en este salón.

-Tengo mi departamento, si quieres podemos ir a el para qué conversemos acerca de esto, ¿qué dices?

-Sería mucho mejor que un lugar público.

-Entonces, ¿nos vamos?-le pregunte levantándome de la silla.

Asintió en respuesta.

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Holaaaaa, espero que les haya gustado el capitulo(:

Voten y comenten para que continue!

Nos vemos en el próximo <3