21.

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Justin.

Di un gran suspiro y mire un momento al cielo, todos mis músculos están tensos, puedo sentir la mirada de mi pequeña hija sobre mí, esperando con impaciencia mi respuesta.

-Justin-_______ hablo, baje mi mirada nuevamente para escuchar lo que deba decirme-creo que este momento es algo personal para ustedes dos, es mejor que los deje a solas.

-No-murmure tomando su mano antes de que se levantara-por favor... quédate.

-Sabes que me encantaría, pero siento que aquí solo deberían estar ustedes dos-dijo refiriéndose a mi hija y a mi-pero no me iré, estaré en esa banca a unos pocos metros, llamare por teléfono a Nicol, hace muchos días que no se nada de ella, así también servirá para que ustedes puedan hablar tranquilos y en confianza, cualquier cosa que ocurra, estaré aquí, ¿de acuerdo?

-Esta bien, gracias nena-le di una leve sonrisa.

Beso cortamente mis labios, luego le dio un pequeño abrazo a mi hija como apoyo, antes de levantarse y acercarse a la banca que nombro hace unos pocos segundos.

-Aria-volví a mirarla-contestando a tu pregunta, Laura... es una persona muy especial para mí, fue una mujer muy importante en mi vida, y aunque no lo creas, también fue una mujer importante en tu vida.

-¿Importante?-pregunto confundida-pero papi, yo no la conocí, no sé quién es.

-Tu eras muy pequeña cuando la conociste, tenías apenas un par de segundos de vida, ella estaba recostada en una camilla mirándote sonriente y con sus ojos llenos de lágrimas, luego, ella murió recostada en esa camilla, fue algo totalmente rápido.

-¿Y por qué murió?

-Poseía en su cuerpo una extraña enfermedad que le daba problemas para permanecer un bebe dentro de su vientre, ella quedo embarazada y lamentablemente, el día que su hija nació, ella murió.

-Qué triste historia, papi-murmuro-¿tu conoces a la hija de ella?

-Si, es una niña muy hermosa, de muy buenos sentimientos-le di una sonrisa-¿sabes algo?, tengo a su hija frente a mis ojos.

-¿Qué?, ¿dónde esta?-pregunto sorprendida mirando hacia sus alrededores con curiosidad.

-Aria-tome sus pequeñas manos-la hija de Laura, eres tu.

-¿Qué?-pregunto atónita-¿por qué dices esto, papi?

-Princesa-tome una bocanada de aire-durante todos estos años yo he escondido una mentira que ya no puedo seguir reteniendo, tu debes saber la verdad.

-¿Qué verdad?

-Kate, no es tu madre-hable firme-tu verdadera madre es Laura.

Aria me miró fijamente como si no pudiera creer lo que acabo de decir, me siento una basura, estoy haciendo que mi hija este pasando por muchas emociones, pero ya no podía continuar escondiendo este secreto.

-Yo se que esto es muy difícil de creer, mas para una niña pequeña como tu-me apresure en hablar-pero te juro que estoy diciendo la verdad, Kate no es tu madre, ella solo se casó conmigo porque yo no tenía dinero para criarte, provengo de una familia muy humilde y nunca supe cómo iba a mantenernos cuando crecieras.

Volvió a quedarse en silencio, solo me mira con sus penetrantes ojos mieles.

-Aria, tu eres la persona mas importante para mi en este mundo, eres mi hija, mi princesa, mi tesoro y mi razón de vivir en este horrible mundo-tome sus mejillas-y se que Laura, tu madre, esta completamente orgullosa de ti, de cómo eres en el día a día y de los grandes logros que has cumplido, además, ella siempre te cuida, se que siempre esta a tu lado cuidándote y observando cada uno de tus pasos.

Inevitablemente Enamorados |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora