Inevitablemente Enamorados |j.b|

17.

__________.

-¿Crees que es correcto que asista a esa fiesta de cumpleaños?-pregunte por la línea para Nicol.

-¿Por qué lo dudas a último momento?

-No lo se-suspire-siento que no es correcto que vaya, ahora que me encuentro preparándome para ir lo he meditado con profundidad.

-_________, si te han invitado es muy correcto que vayas, además, piensa en Aria, ella estará muy triste si no vas, no cualquier niña invita a su profesora de colegio para que asista a su fiesta de cumpleaños.

-Si, creo que tienes razón.

-Tengo mucha razón-me corrigió-piensa, estará Justin y...

-También estará Kate, su esposa.

-Pero el no la quiere, ¿qué no te lo dejo en claro?

-Si, pero de todos modos ellos continúan casados ante la ley.

-En fin, el también estaría triste si no vas, estoy segura que está totalmente emocionado por verte en su casa.

-Bien, si iré-murmure.

-¡Excelente!, ¿estas lista?

-Aun no, me falta terminar mi maquillaje, quedan diez minutos para que la fiesta de cumpleaños empiece, es mejor que no llegue tan pronto, así nadie sospechara nada.

-Estoy de acuerdo, que te vaya muy bien, cuando vuelvas envíame un mensaje para saber todo.

-Claro, adiós-colgué.

Deje mi celular sobre la cama y volví a mirarme en el espejo, comencé a preparar mi maquillaje y más tarde aliste mi cartera con mis útiles personales. Tome una chaqueta de mi closet y finalmente, abandone mi habitación.

Tome el regalo de Aria que esta sobre la mesa de centro y me asegure de dejar todo bien cerrado y asegurado, antes de salir de mi departamento. Por el ascensor baje hasta el primer piso, me despedí del portero y continúe mi camino por mi auto hacia el estacionamiento.

Puse música en mi auto para aliviar mis nervios, tengo aun duda de asistir o no, pero como dijo Nicol, una invitación es una invitación. Además, veré a Justin, aunque claramente no podre acercarme a él como quiero, deberé permanecerme al margen de la situación.

Mi trayecto duro unos largos minutos buscando la dirección correcta, me estacione fuera de una gran casa, a miles de kilómetros se puede notar lo lujosa que es. Apague el motor de mi auto, baje de el con todas mis cosas y me arme de valor para ir a la puerta y tocar.

En unos segundos, una mujer me abrió la puerta, me sonrió gentil.

-Buenas tardes-hablo-pase, por favor.

-Hola-hice lo que me pidió-mi nombre es _________.

La mujer cerró la puerta mientras me mira fijamente, fruncí mi ceño.

-Soy Marina-estrecho nuestras manos-créame que he oído hablar muy bien de usted, especialmente de Justin.

-¿Del señor Bieber?-pregunte.

Ella rio.

-Tranquila, conmigo no debe fingir-murmuro para que yo solo la escuchara-Justin ya me ha contado lo que ocurre entre ustedes, es un placer conocerla.

Mis mejillas se pusieron coloradas.

-Gracias, supongo-sonreí leve.

-En el patio trasero esta la fiesta, puede pasar con tranquilidad, ya hay invitados.