"Manual para olvidar a Luke Hemmings"

Capitulo 1: Ironico

“El paso principal para olvidar a alguien como Luke Hemmings, es saber que es ser Luke Hemmings. Esta “especie” de chico se caracteriza por tener un alto atractivo físico acompañado con una personalidad mediocre, más que nada arrogante y muy seguro de si mismo. Generalmente es el mas popular del colegio y tiene una novia igual de popular y de sus mismas características.

El siguiente paso es evitar cualquier contacto físico y/o con este individuo, para evitar esas desagradables sensaciones que provoca una simple mirada o una sonrisa. Si esta en tu misma escuela y clase se hace un poco difícil, pero se requiere mucha fuerza de voluntad para lograr el primer paso que lleva a el objetivo principal: superar al idiota popular de la escuela”

Termine de escribir en mi cuaderno estos párrafos que serian la introducción a mi manual y le lanze una sonrisita por la ironia que llevaban esos 2 simples “pasos” a seguir. Porque se supone que yo tendría que evitar cualquier contacto físico con Hemmings y hoy es viernes eso significa... Otro fin de semana

Mi madre y Liz Hemmings son amigas desde los 13 años, se conocieron en primero de la secundaria y jamás se separaron. Ahora cada una tiene su empleo y están atareadas toda la semana, excepto los viernes a la noche, en los que nuestras familias se juntan a cenar y nos quedamos en la casa-quinta de la familia Hemmings hasta el domingo a la noche. ¿Saben lo que significa? Paso todos los fines de semana de mi vida desde que tengo memoria con Hemmings y sus hermanos Jack y Andrew no me molestan, es mas tengo una relación muy linda con ellos y Liz es Tía Liz, adoro a esa mujer. El problema obviamente es el idiota popular que le encanta hacerse el lindo conmigo

-Lynn, agarra tu bolso que nos vamos- dijo mi mama entrando a mi cuarto y cerrando la puerta como un rayo. Suspire y guarde mi cuaderno en mi bolso, bien en el fondo, cosa que si se me ocurría algo, tendría que escribirlo a escondidas

Sonreí por millonésima vez a la ironía contante en mi vida, había escrito que el primer paso para olvidar era alejarse y yo no hacía más que acercarme y por supuesto, la ironía que llevaba mi nombre.

Me llamo Marilyn Kennedy, si, Kennedy, como el presidente, por quien supuestamente la Icónica Marilyn Monroe, una mujer a la que admiro cabe decir, supuestamente se suicido. Es como si mi querida Marilyn tomara venganza conmigo.

Me subí al auto y enseguida mis auriculares fueron el refugio a las preguntas usuales de los viernes “Lynn, ¿te sentís bien?”  o “Vamos Marilyn, ¿Qué te pasa?”. Mis padres  y mi hermano Jonathan tenían tanta adoración hacia Luke que nunca entenderían que el es el principal motivo de mi mal humor los viernes. Otra ironía, se supone que los viernes son de fiesta, ya que termina la semana, pero mis viernes son el comienzo de la tortura.

El reproductor aleatorio puso “Sparks Fly” de Taylor e intente no lanzar un suspiro, vaya hasta mi celular está en contra mio hoy. La linda voz de Swift solía calmarme, pero en este momento solo consiguió empeorar mi inmejorable estado de ánimo (Aviso: La escritora es Swiftie y la señorita Taylor lleva el título de “Mayor Ídolo e Inspiración” para ella. Así que van a tener su musica durante todo el transcurso de este fanfic) La musica lleno mis oídos y pensé en lo mucho que esa canción se pegaba con mi vida, lo mucho que quería que todo lo que decía pasase, que se llevara el dolor, que me hiciera ver chispas.

A pesar de todo me considero una romántica, pero los libros y las series no me dejaron una buen concepto del chico perfecto. Yo esperaba al príncipe azul y me termine enamorando de un idiota, y otra vez las ironías de la vida.

Baje del auto tratando de poner mi mejor cara mientras Liz se acercaba con una reluciente sonrisa

-Marilyn, pasan las semanas y cada vez eres mas linda- dijo mientras me estrechaba entre sus brazos

- Tía Liz no digas pavadas- le dije mientras sonreía y la abrazaba.

-¡Llego mi invitada de honor!-escuche una voz desde la puerta y tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no salir corriendo, me separe de Liz y volví a mi cara de siempre- Hola, Kennedy, ¿Por qué no hay una sonrisa enorme en tu cara?

-Porque simplemente no tengo motivos para alegrarme- dije tratando de escabullirme, pero el muy giganton se paro en la puerta y abrió los brazos

-Vamos querida, si se que estuviste esperando este momento toda la semana- dijo con una sonrisita de suficiencia que me hizo querer golpearlo en su muy perfecta cara.

-Estaba rezando para que no llegue- le dije cruzándome de brazos, el solo volvió a reír, se quedo mirándome por unos segundos con aquellos hermosos ojos azules y me dio un abrazo

Al sentir sus brazos rodeándome me sentí la persona mas hipócrita de la tierra. ¿Cómo iba a olvidarlo si no estaba siguiendo el primer paso?

-Hemmings, por favor- le susurre en el oído y lo escuche reir en mi cuello haciendo que el cuerpo me empieze a temblar, su risa me erizo el vello

-Solo si dices mi nombre- dijo en voz baja y sensual y mis piernas amenazaron con desplomarse, Jesus, necesito ayuda.

-Luke- dije casi sin aliento y el me solto, me lanzo otra sonrisa y entro a la casa después de mi.

Tuve que parar a respirar. Mal comienzo de la “Mision Imposible”