"Manual para olvidar a Luke Hemmings"

Capitulo 29: Ser uno

-La mejor fiesta en la historia- dije mientras me tambaleaba y me tiraba sobre mi cama riéndome como psicópata- and we caaaaant stop, and we wooooont stop

-Parece que alguien tomo un poco de mas- dijo Luke mientras se sacaba la chaqueta y yo luchaba con el corsé, de nuevo.

- Tomada o no, ayúdame- dije poniendo cara de perrito y dándome vuelta en la cama, lo escuche reírse, acercarse y bajar el cierre mientras yo tarareaba We Cant Stop.

-¿No te molesta cambiarte en frente de mi?- pregunto mientras se sentaba en la cama y yo caí en la cuenta de que tenía solo un top debajo del corsé.

-  Me acostumbre a tu presencia- dije mientras buscaba, tratando de no moverme demasiado, mi pijama-Luke ¿Viste una remera larga y rota de The Beatles?

-¿Esta?-pregunto tomándola del piso y balanceándola mientras se reía, no sé que tanto hablaba de mí si el tenia unos tragos de mas también.

-Exaaacto- dije mientras extendía la mano, el siguió balanceándola-Dame.

-Vas a tener que alcanzarla- dijo mientras se levantaba y salía corriendo al otro lado de la habitación, suspire pesadamente y me levante para perseguirlo como podía, ya que todavía llevaba la falda.

-Luke, tengo la falda, los pies me duelen, estoy cansada y un poco tomada, por favor- dije sentándome de nuevo, sacándome los tacos y desplomándome.

-Solo porque eres tú- dijo mientras me la lanzaba y yo maniobraba para quitarme la falda sin que Luke vea más de lo que ya había visto, pero para ser completamente sincera no me importaba ya, es Luke.

-Te queda adorable, que pena que la vayas a usar tan poco- dijo mientras negaba con la cabeza y yo tuve el impulso de llamar a un psicólogo, el chico está diciendo incoherencias

-¿Eh?- dije mientras lo miraba levantarse y sacarse de un tirón la corbata, para sentarse al lado mio y acariciarme el rostro, despacio.

Me parece que alguien estuvo leyendo 50 sombras de Grey...

-Que con un poco de ayuda del alcohol puedo decirte algo que siempre quise decirte- dijo mientras me acariciaba la pierna y yo sentía el calor del que ya me había olvidado, por más que lo niegue me estaba encantado este arrebato por parte de Luke.

-¿Y eso es...?- dije y una sonrisa se me escapo de los labios, mierda Kennedy, como actriz te morirías de hambre.

- Que la única cosa en todo este mundo que realmente necesito es a ti- dijo mientras dejaba mi pierna y se pasaba una mano por el pelo- Puedo ser el más popular de la escuela, el más deseado, puedo saber que cada chica del instituto St. Edward, excepto una, muere por mí. Y esa una es la única que me importa y no soy nada, porque somos amigos, pero muero por serlo, aunque sea por hoy. Y te juro que lo que más quiero, es que mañana despiertes a mi lado, te extrañe, te extraño mucho. Siento que no puedo vivir sin besarte y solo me queda recurrir a rogarte pero soluciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Me quede de piedra cuando él se acerco y me beso, no por la sorpresa del beso, si no por la sorpresa de sus palabras. Era la primera vez que Luke se abría de esta forma, de que mostraba completamente quien era. Y me di cuenta de que éramos iguales, de que lo odiaba porque era igual a mí: impulsivo y desesperado.

-Seamos uno, por esta noche, por favor- me suplico mientras apoyaba su boca en mi barbilla, si, dije suplico. Cerré los ojos, con el corazon a mil por hora, las manos sudadas y el cuerpo temblándome. ¿Estaría preparada? Porque decidida, vaya que lo estaba. Lentamente, con el miedo a flor de piel, fui desabrochando todos los botones de su camisa, uno a uno, hasta dejarlo sin ella.