Paseaba de un lado a otro buscando entre el bosque la comunidad de Woodbury, alguien le había mencionado que su hermano se encontraba alojado ahí, no dudó entonces en partir, tomo un par de alimentos enlatados, su ballesta y salió en su búsqueda.
Ni él mismo se explicaba la razón de aquella necesidad de saber de Merle a pesar de todo aquello ocurrido años atrás, quizá por qué en el fondo era la única familia que le quedaba o porque era su lazo a la realidad en aquel mundo de muerte.
«No permitiré que te vayas, eres importante para nosotros» le había dicho su amigo Rick, en un intento de persuadirlo, aunque entendía que jamás daría marcha a tras en sus ideas, a fin de cuentas era Daryl Dixon, jamás podría hacerlo cambiar de opinión sin una muy sobrada razón, que aunque existiera sencillamente la ignoraría. Así era Daryl, desde aquel campamento en las afueras de Atlanta, solitario y distante, apenas si mantenía contacto con algunos de los miembros y no sólo por el, algunas personas lo encontraban un tanto desagradable, siempre desaliñado y de mal humor, lo que nadie sabía era que realmente se mantenía alejado por temor a ser dañado de nuevo.
Dixon tomó su rumbo, siguió la carretera y en un par de días había llegado a su destino, uno que no fue precisamente el que él creía encontrar. Aquel pueblo se encontraba en ruinas, las llamas habían consumido una buena parte de las casas, no había rastro alguno de personas, cuando menos no vivas. Los poco seres que se paseaban sin un rumbo fijo comenzaban a rodearlo, disparo un par de veces para después empezar a terminarlos con el cuchillo sobre el ablandado cráneo.
Buscó refugio en una de las casas, la noche lo había atrapado y no podría volver sin poner en riesgo su vida. La noche fue fría sin embargo se las arregló para dormir mucho mejor de lo que lo hacía en su comunidad, no hubo nadie que lo mirara o que estuviera al pendiente de cada paso que daba.
Decidido a volver tal vez por lealtad más que por gusto tomo las pocas reservas que logró encontrar en las casas aún de pie, latas cerradas, botellas de agua, incluso una bolsa de caramelos para la pequeña Judith.
Dio una vuelta por la pequeña ciudad devastada, noto que en las paredes las palabras «salviors» resaltaban con letras muy grandes pintadas de un color rojo tan brillante que casi llega a pensar en que era sangre, fue entonces cuando lo vio, hambriento, devoraba un cuerpo inerte sobre el césped, al principio no creía lo que estaba viendo, no podía ser, no su hermano, lo único que le quedaba, ahora se había vuelto un monstruo viviente, un caminante.
El dolor le partía el alma, no podía acabar con él, Merle se acercaba con los brazos estirados hasta donde se encontraba su hermano que casi no lograba distinguir a qué distancia se encontraba pues el llanto le nublaba la vista, pero tenía que hacerlo, concederle el final piadoso que debió tener desde un principio, si bien nunca fue el mejor de los hermanos, sin duda Daryl lo amaba demasiado como para verlo convertido en lo que ahora era, un cadaver que seguía avanzando sin reconocerlo.
Lo hizo, aún con el dolor en el pecho, le dio el descanso al fin y se mantuvo ahí por unos minutos, se había quedado completamente solo, ya no había más por quien vivir, por quien seguir adelante.
La idea le pasó rápidamente, aquella que incluía arrebatarse la vida, cuando cayó en razón, miro el cuerpo inmóvil ahora de su hermano, alguien debió de hacerle lo que sufrió, lo habían dejado convertirse en uno de esos seres, se lleno de furia, eso no lo permitiría.
Pero como hallar a quien lo había hecho, no quedaba nadie a quien preguntar, un testigo que pudiera ponerlo sobre aviso, no había nadie, de pronto sus ojos se clavaron en el muro frente a él, la enorme "S" parecía brillar dándole una respuesta, «los salvadores» algo dentro de él le gritaba con fuerza que ellos habían sido los causantes de aquello.
Había tomado entonces una decisión, viviría, para vengar a Merle, iría a buscar a los salvadores, hasta dar con el asesino.
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La mujer de Negan .
FanfictionCarol buscaba a su pequeña niña cuando fue rescatada de su golpeador marido por Negan, le había salvado la vida, ahora tenía que pagar el precio. Viviendo en aquel santuario, custodiada por los salvadores, solo un hombre podría sacarla de su prisi...