No hay problema.

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Deberíamos irnos ahora mujer...pensaba Daryl pero no le decía nada, la veía entrar y salir, preocupada por él, se desvelaba cuidándolo, intentando hacer que comiera algo, él se esforzaba lo que más deseaba era reponerse para salir de ahí de inmediato, no le gustaba que Carol conversará con aquel hombre, pensaba en que la podría poner en su contra y lo tendría bien merecido, quería salir de ahí, eran libres ahora, podían ir a donde quisieran.

Suspiró varias veces para coger valor y decírselo, él deseaba sacar a su familia adelante, se quedó pensando en sus palabras, "su familia" ni siquiera había tenido la oportunidad de preguntar directamente a Carol si aquello que había escuchado era cierto y si lo fuera qué clase de vida le daría aquel niño.

—Ezequiel lo ha decidido —Carol decía mientras le acercaba un vaso de agua —nos dará provisiones para largarnos de aquí, no quiere verte, ni hablar contigo...

—Lo entiendo —bebió —yo tampoco lo querría y es lo mejor quiero largarme de aquí, conozco un lugar mejor que este.

—Cuál es. — Carol paseaba por la habitación con los brazos cruzados.

—Alexandria, iremos con Rick, él nos recibirá.

—Alexandria está bajo la mira de Negan, no pueden ir ahí —apareció Ezequiel de pronto a través de la puerta —me acaban de avisar.  —Ah matado a sus hombres, tomado sus pertenencias...la clase de cosas que sabes muy bien cómo se hacen —lo miraba con rencor.

—Sé que pedir disculpas no logrará nada, así que no lo haré, pero me iré y buscare a Rick, juntos podremos vencer a Negan.

—Eso es lo que crees, tú que viviste con ellos, que sabes bien cuántos son y todo lo que tienen.

—Por eso será más sencillo, por qué los conozco, conozco sus debilidades, a cada uno de ellos, sé que es lo que más les duele.

Ezequiel miro en seguida a Carol con dulzura —tú que piensas mujer...

Daryl se fastidió de la forma en la que la miraba, en la que le hablaba, como si quisiera devorarla con los ojos. Se levantó rápidamente y se colocó delante de ella interponiéndose entre ambos.
Carol tocó su hombro suavemente y lo hizo retroceder, podía intuir lo que ocurría, gritaba de emoción por dentro pero no quería que se enfrentará a Ezequiel ni mucho menos en ese estado.

—Nos iremos mañana —le respondió Carol —no molestaremos más, no sabrás nada de nosotros.

—Tendrás las puertas abiertas siempre Carol, serás bienvenida en lo que queda del reino —enfatizó lo último mirando a Daryl y salió de la habitación.

—Es un imbecil —buscó el cuerpo de Carol —por qué mejor no nos vamos de una vez.

—No veremos el camino, apenas si recuerdo por donde llegamos, de noche es imposible —le acarició el rostro —son solo unas cuantas horas, me encargaré de que no vuelva por aquí.

—No...—gruño y buscaba el calor de su cuerpo mientras imitaba el ronroneo de un tierno felino —sabes que ese tipo tenía un tigre...

—Si me lo contó, me contó que lo mataste, creo que es por eso que te odia tanto.

—Has estado hablando con él —la miró a los ojos, sintió un impulso de ira en su interior, algo que le quemaba por dentro la soltó de repente.

—Qué te sucede, por qué me hablas así —Carol lo miraba con recelo.

Daryl moría de miedo por dentro, no quería lastimarla, era lo que menos buscaba, simplemente fue un impulso, sus deseos infinitos de protegerla o quizá realmente estaba celoso, de Ezequiel, de la galantería con la que la trataba, aunque más en el fondo solo él sabía cuál era el verdadero temor.

—Lo siento —gruño.

—Qué tienes —volvió a suavizar sus palabras. — qué sucede contigo.

Lo miraba como intentaba ocultar algo que bien sabía que se encontraba dentro de él y le daba vueltas una y otra vez y lo intuía.

—Solo quería preguntarte algo —volvió el rostro al de ella —es verdad...escuche que Sherry decía que...estás esperando —trataba de hablar con discreción —tú sabes...un niño...

Carol le sonrió a medias antes de acercarse de nuevo a Daryl, lo acaricio ligeramente, tomó su rostro entre sus manos y lo beso en la mejilla.

—No es verdad, tuve que decirle eso por qué sabía que solo así ella me dejaría libre, supe que perdió un bebé gracias a Negan, no sabía si funcionaría pero al parecer así fue.

Daryl la escuchaba atento, algo en su interior se quebró, escuchar aquello le había dejado un vacío, aunque en el fondo sabía muy bien que era lo mejor, por el bebé, ya que no se consideraba un hombre capaz de educar a alguien, pero sin duda le hubiera encantado ver a un pequeño de ojos brillantes como los de Carol corriendo a su lado.

—Discúlpame fue lo único que se me ocurrió. —Carol bajo la guardia.

Daryl torció la boca pareciendo indiferente. —No hay problema.

La mujer de Negan .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora