La mujer de Negan .

Un nuevo inicio.

La habitación blanca le dio la bienvenida, quizá no era precisamente lo primero que deseaba ver pero ahí estaba con la cabeza apoyada sobre una suave almohada mirando hacia el techo, levantó las brazos para poder ayudarse a incorporarse cuando una presencia se acercó a ella y de forma delicada la ayudo a sentarse en la cama.

La joven de ojos brillantes la miraba con calidez y una sonrisa diminuta en los labios.

—Se acabó —dijo la chica tomando asiento a un lado de Carol —lo hicimos —le acercó un vaso de agua —tú tenías razón al confiar en nosotros y ahora cada quien tomará sus cosas y se irá.

—Dónde estoy —pregunto Carol inquieta.

—Después de que Daryl te encontró y de que todo había terminado decidió traerte acá, estamos en Alexandria, el doctor te reviso, está todo muy bien solo necesitas reponerte quizá un par de días más aquí te sirvan para recuperar las fuerzas.

—Y Daryl, dónde está

—Están terminando la repartición de los vienes que Negan saqueo, quedaron pocos salvadores al parecer un tipo llamado Dwight se hará cargo del grupo, según Daryl será un buen líder, yo aún lo dudo parece ser un tonto pero podría funcionar.

Carol desvío la mirada de la joven para meditar las cosas que había vivido, como había caído y que seguramente los disparos que alcanzó a escuchar eran de Daryl al encontrarla casi rodeada de caminantes.

Pero ahora podrían vivir tranquilos sin la amenaza de ese hombre latente sobre sus vidas, por fin podía ser feliz como deseaba desde hace tanto, caminar de la mano de Daryl sin temor a que alguien lo dañe o a ella. Había sentido tan lejano aquel día que no le parecía real, no hasta ver al hombre que amaba.

—No quiero seguir aquí necesito verlo.—intento levantarse de la cama.

—Le diré que venga pero tú debes permanecer en la cama, al parecer tuviste algo de sangrado y aunque el bebé se ve bien el doctor dice que aún podría estar en riesgo.

—Qué estás diciendo, de qué me hablas.

—No me digas que no sabías nada Carol —Maggie parecía aún más sorprendida que ella —tienes dos meses de embarazo

—No —titubeó, ella había estado al pendiente de su ciclo —no es posible...cuando tuve a mi hija me dijo el doctor que sería poco probable que volviera a embarazarme, no es posible...

—Pues créelo por qué serás madre, dice que es de alto riesgo por eso no te dejo salir antes, quédate dos días más y estoy segura de que todo estará mejor.

Carol no sabía que sentir, todas las emociones se juntaron dentro de ella, quería gritar de emoción, pero al mismo tiempo sentía un miedo incontrolable a lo que pudiera suceder con aquel pequeño que crecía en su vientre, y Daryl que sucedería apenas unos días antes le había dicho que eso era una gran mentira y ahora su cuerpo le gritaba que aquello era verdad. Sintió una lagrima recorrer su mejilla, respiro con profundidad y se limpió la mejilla.

La puerta se abrió de repente, Daryl la miraba con esa ligera sonrisa que solo ella podía provocar, camino hasta ella, la rodeó con los brazos para después besarle los labios rápidamente.

—Los dejare solos —dijo Maggie —gracias por vengar a Glenn y por hacer un lugar más seguro para mi hijo.

La vieron salir y cerrar la puerta.

—Cómo te sientes —le tocó la mano tomando un lugar en su cama para sentarse cerca de ella. —Dormiste un día entero.

—Estoy mejor —Carol parecía distante —no sabia como decirle aquello, la vergüenza no la dejaba.