A travez de un espejo.

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Atravesando los pasillos se pudo dar cuenta, el único que no se encontraba custodiado era justo en donde se encontraba su habitación, dos puertas adelante sabía que se encontraba la de Negan, quizá Carol se encontrara ahí también, pasó de largo su habitación que podía perder, si se encontraba con Negan diría que había sido una equivocación, pero si la encontraba a ella.

Llamo a la puerta un par de veces, pero no recibió respuesta, giro la perilla, sobre la cama se encontraba Carol, profundamente dormida, miro al rededor, no había nadie más, entro sin hacer ruido, cerró la puerta y se acercó más a ella, respiraba apacible, su silueta semi desnuda seguía el ritmo de cada inhalación, por un momento se sintió excitado al mirar sus abultados senos casi queriendo escapar de su encierro, desvío su atención a otra cosa, su rostro ya sin marcas de golpes, la escucho gemir un poco al moverse en la cama, suspiro.

Comenzaba a cambiar de idea, no quería venganza si tenía que alejarse de ella, no entendía que podría atraerle tanto, por qué estaba cambiando de parecer solo por ella.

Los ojos de Carol se abrieron de repente al sentir el roce de Daryl en su cabello, se giró rápidamente y tomo el cuchillo que descansaba sobre la pequeña mesa de noche, lo sostuvo en el aire hasta que se dio cuenta de quién era.

—Tú, qué haces aquí —se cubrió con la manta —donde está...
—No sé en dónde está
—Te pidió que vinieras —le dijo asustada, quizá no era la primera vez que alguien invadía su intimidad.
—No...
Carol se relajó un poco —entonces que es lo que haces aquí. Si él te encuentra.
—Solo quería saludar —intento parecer tranquilo.
—A estas horas, pudiste haber esperado al almuerzo no crees —Carol fijo sus ojos en los de Daryl, ya lo había hecho antes, pero ahora lo hacía detenidamente, queriendo no perder ningún movimiento que sus pupilas hacían, él le intrigaba, le gustaba de una forma en la que nadie le había gustado antes, sin embargo no quería que algo sucediera y ella sabía muy bien a lo que se refería, lo había visto muchas veces, Negan era delicado, no se podía jugar con él, pero Daryl, no podía resistirse.

—Tenía tiempo que no te veía —se levantó de la cama, Daryl no podía evitar mirarla brevemente —supongo que te han mantenido muy ocupado, siendo ahora el segundo al mando, eso debe ser complicado no es así.
—No tienes idea de cuánto y tú cómo estás, te ha tratado mal de nuevo.
—No preguntes tonterías Daryl.

Era la primera vez que él escuchaba su nombre salir de sus labios, se estremeció.

—Sabes que no lo son —la tomo ligeramente del brazo,su piel conservaba el calor de la cama.
—Qué es lo que buscas, quieres salvarme acaso, a eso has venido a sacarme de aquí en brazos —se acercaba a él desafiante —no puedes hacerlo.
—Porque te comportas así, no eres tan dura como nos haces creer, o a ellos por qué yo puedo ver quien eres de verdad, puedo ver lo que realmente necesitas, y no es a un abusador como el que está contigo.
—Entonces dime, si dices conocerme tanto que es lo que necesito, y por qué jamás me habías hablado de frente como hasta ahora, qué esperas, dime lo que necesito, acaso eres tú.

Daryl respiraba frenético, quería decirle que si, que no había pasado un solo día en el que no la pensara, en que no quisiera besarla, tenerla con él.

—Habla Daryl, dime algo, porqué lo necesito, porqué quiero saber lo que piensas de mí —se dejó caer de rodillas, Daryl no esperaba aquello. — Como puedes ver lo que realmente soy, quién eres y porque lo haces.
—No quise...—buscaba palabras pero no sabía exactamente lo que debía decir, la levantó de los brazos y la acercó a él. —No sé porque puedo ver a través de ti, no sé por qué me importa tanto lo que pueda ocurrirte, solo no puedo evitarlo.

La abrazo con fuerza y ella se derrumbó entre sus brazos, lloraba como niña, lo necesitaba también tanto o más de lo que él la necesitaba a ella.

—Fui a buscarte un par de veces —hablaba en su oído —pero jamás me atreví a decirte algo, no quería que te lastimarán, sabes que soy...
—No me importa lo que ellos crean de ti, o lo que pienses de ti misma Carol, solo deja de fingir que lo que te sucede no te importa por qué sabes que no es así.

Todo estallaba en el interior de Carol, se sintió liberada, después de todo el tiempo en que había vivido bajo el yugo de hombres abusadores.

Sus labios palpitaban, le estaban rogando que lo hiciera, cerró los ojos y se acercó a su boca, lo beso, primero suavemente, para saber si él no se apartaba, pero no lo hizo, siguió besándola también, el calor empezó a subir, aquel beso ahora era una entrega de pasión mutua, las lenguas se mezclaban, se buscaban sin poder detenerse.

Daryl sintió las manos de Carol recorrerlo no quería que se detuviera, le arrebató el chaleco que cayó al suelo, el par de alas que le adornaban ahora eran testigos, la camisa obscura le hizo compañía y la ligera playera de tirantes de Carol, estaban por consumarlo cuando Daryl pasó la mano sobre el vientre de Carol, una cicatriz le atravesaba.

Se detuvo en seco, Daryl seguía acariciandola sin importancia, pero ella ahora ya no se movía.
—Lo siento pero no puede ser —se levantó tomando su ropa y colocándola rápidamente. —Debes irte Daryl si Negan te encuentra nos matará.

Daryl no alcanzaba a procesar lo sucedido y solo se vio tras la puerta con la ropa entre las manos, caminando hasta su habitación.

La mujer de Negan .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora