Tres camionetas, el auto y más de cincuenta personas se encaminaron a Alexandria, la esperanza se reflejó de inmediato en el rostro de Daryl, si podían reunir al menos otras cincuenta personas más estarían un paso adelante, sería más sencillo si trabajaban juntos.
Carol no titubeaba, la pose de mujer ruda que había conquistado a Daryl aparecía cada que necesitaba dar una indicación, siempre se mantenía al tanto de cada paso y de la carga, entendió entonces por qué Negan la había elegido, era hermosa, apasionada y sobretodo inteligente, una líder nata a la que la gente seguía sin poner objeción por qué además era confiable eso la hacía única y Daryl amaba eso en ella, la admiraba demasiado.
Alexandria estaba llena de miembros uniformados del reino entre ellos su líder, Maggie se había hecho cargo de los habitantes de Hilltop incluyendo a Jesus quien se encontraba repuesto y listo para lo que vendría, Daryl se disculpó aunque le valió un duro golpe en el rostro, sabía que lo merecía lo aceptó sin quejas para después estrechar la mano de Paul Rovia quien lucharía a su lado.
Rick aún no estaba convencido de que Carl participara en la batalla pero el chico no cedería a sus súplicas su hijo ya no era más un pequeño y conocía bastante bien las armas como para ser un experto en tiros, sin duda era un miembro importante al que Michonne apoyó indudablemente.
Excedían el ciento, alistaron las armas, las municiones, las granadas el final estaba cerca.
El plan estaba en atacar por los cuatro puntos cardinales, no dejarles escapatoria y tomarlos por sorpresa así sería más el número de muertos por parte de los salvadores. Un grupo se limitaría a buscar el almacén dejándolos sin armas sería más sencillo replegarlos, hacerlos entregarse, o volverse contra Negan con tal de defender su vida, Daryl sabía que podría ocurrir, conocía a muchos de aquellos hombres, entendía que no todos estaban contentos con la forma de ser de Negan pero era tanto su miedo que jamás harían nada, un motín jamás se les pasaría por la mente así que quizá si tenían suerte podrían ver una oportunidad de encontrar su libertad y ponerse de su lado.
Se pusieron en marcha, hombres y mujeres bien armados y sin miedo, por qué si lo tenían no podrían continuar. Los líderes de cada grupo tomaron un vehículo para después separarse y dirigirse al camino indicado, algunos pensaban en el fin, las despedidas en algunos casos fue inevitable, Rick no podía dejar a la pequeña Judith en brazos de Olivia quien se haría cargo de ella durante su ausencia, algunas mujeres se despedían de sus esposos, algunos hijos lloraban en brazos de sus padres, Carol contemplaba la escena casi con un nudo en la garganta, inclinó la cabeza en el hombro de Daryl, ambos se encontraban ya en la furgoneta a lado de Cyndie y Tara.
Daryl buscó su mano y entrelazo los dedos con los de Carol en una muestra silenciosa de cariño, no habían dormido bien pero había valido la pena, sin embargo Carol sentía más agotamiento en ese momento del que jamás había sentido, no pudo evitar dormitar un poco en el camino a pesar de la necesidad de estar atentos.
—Debiste quedarte en Alexandria —murmuró Daryl al verla.
—No digas tonterías cariño sabes que eso era imposible, me necesitan aquí, conozco ese lugar demasiado bien sin mí perderían el tiempo dando vueltas, ya olvidaste que mi trabajo era en la armería.Daryl torció la boca, como olvidar el lugar en donde la vio por primera vez; levantó su rostro tomándola por la barbilla —no quiero que vayas tú.
—No queda de otra, tú te encargarás de las entradas, mi deber es ir por las armas, todo estará bien. —Colocó la punta de su nariz en la de él —no confías en mí capacidad.
—No es eso —torció alejándose de ella —eres la mejor, es solo que es muy arriesgado.
—Todos estaremos en riesgo, pero es parte de terminar con Negan, si no tomamos la oportunidad jamás se hará algo, podemos hacerlo.
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La mujer de Negan .
ФанфикCarol buscaba a su pequeña niña cuando fue rescatada de su golpeador marido por Negan, le había salvado la vida, ahora tenía que pagar el precio. Viviendo en aquel santuario, custodiada por los salvadores, solo un hombre podría sacarla de su prisi...