La mujer de Negan .

La pesadilla a sido remplazada.

«Mierda Carol cuándo aprenderás a hacer algo bien, esta sopa es lo peor que e probado» sintió el primer golpe llegar a su mejilla, «no llores o te ganarás uno más fuerte» la sacudía con fuerza, sentía los brazos dolerle por la presión del hombre sobre ellos «será mejor que calmes a esa niña o le daré su merecido también» un nuevo golpe la sorprendía haciéndola caer al suelo, el labio le sangraba, el llanto de su pequeña ahora parecía aturdidor, lo vio acercarse a ella con un palo en la mano. «No entiendes pequeño pedazo de mierda cállate ahora» logró llegar hasta la niña antes de que su propio padre la golpeara, recibió el golpe por ella, su espalda ardía, pero su hija ahora estaba en calma entre sus brazos.

Abrió los ojos de golpe, algo sofocada por la pesadilla, se encontraba entre los brazos de alguien más, alguien completamente diferente a cualquier hombre que haya estado en su vida, lo observó un instante, las pestañas tupidas sobre sus párpados cerrados, le parecía hermoso, lo era realmente, su pulso se relajó al acoplarlo a su respiración, aquel hombre al que miraba el único que le había dicho te amo de forma sincera, al único que amaba con todo su ser, se ponía a pensar en si todo aquello jamás hubiera ocurrido, quizá seguiría en su vieja casa, con Ed a su lado o quizá ya la hubiera matado de un mal golpe, no lo sabría jamás, por otro lado quizá Sophia seguiría con ella, quizá no, al ser una adolescente viviendo en una familia tan disfunción no le hubiera parecido extraño que se saliera de casa en cualquier momento, tal vez con un muchachito drogadicto que la hubiera arrastrado a un abismo, entonces ella si es que seguía con vida, estaría sola, no habría conocido jamás al hombre de la ballesta, no se hubiera sentido amada en toda su vida, pero ahora todo era distinto, agradecía aquello aunque sin duda lamentaba tanto lo de su hija, si siguiera con vida...

"Sophia" suspiro Carol haciendo desaparecer el nudo de su garganta, se concentró en observar los labios entre abiertos de Daryl, en sus movimientos suaves en los que la mantenía unida a él, sin duda la protegería, ella lo sabía y estaba agradecida por ello, lo único que ella buscaba era lo mismo, darle una oportunidad de seguir, de salir de ahí, buscar algo nuevo, no le importaría comer animales del bosque si fuera necesario, solo quería estar con él y que estuviera a salvo.

—Nos quedamos dormidos —se despertó alarmado, Carol le sonrió para que se calmara, volvió a la cama a su lado.
—Solo un rato —respondió colocando su cabeza bajo su brazo —quisiera que siempre fuera así.

Hubo un momento de silencio, los dos pensaban en lo mismo, querían aquello para siempre.

—Ibas a decirme algo importante o solo era una buena artimaña tuya para enredarte en mi cama —bromeó Daryl.

—Eso pensé al principio —siguió el juego —pero realmente si quiero decirte algo. —Se inclinó un poco para poder mirarle el rostro. —Tenemos una oportunidad esta noche, es decir podríamos irnos hoy, piénsalo bien, todos estarán ocupados en sus asuntos, si somos astutos nadie notara que no estamos hasta que la resaca se les haya ido, si nos detenemos para ese entonces ya podríamos estar lejos.

Los ojos de Daryl se mantenían en el techo. —También pensé en eso, pero quiero matarlo, tengo que hacerlo, así estaremos más seguros.

—Eso es más arriesgado Daryl, solo dejémoslo así y escapemos lejos.

—Ayer las personas de Hilltop, los conocía, conocía a una de las mujeres de ahí, Maggie, ella vivía en la misma comunidad que yo antes de dejarla para buscar a Merle —se incorporó ahora él quería mirarla a los ojos —a los sobrevivientes los envié a ahí, ahora deben estar en Alexandria, lo sé muy bien Rick es el encargado del grupo, es mi amigo y no los dejaría desamparados, le dije que terminaría con los salvadores y después regresaría con ellos.

—Pero si ellos ya están a salvo por qué tienes que volver.

—Parece que no los conoces —la miro con un poco de tristeza en los ojos —si no mató a Negan se dará cuenta de que escaparon y atacaran entonces Alexandria, no sé si estén preparados para una batalla con los salvadores, solo quiero protegerlos a todos.

Carol meditaba sus palabras, sabía que tenía razón lo mejor era matar a Negan, pero le asustaba demasiado que fuera Daryl quien tuviera que hacerlo.

—De acuerdo, pero lo haré yo.

Daryl se levantó de la cama molesto, no quería que se pusiera en riesgo. — Estas loca mujer si crees que te dejaré hacer eso.

Carol se levantó molesta de escucharlo hablar así —lo haré yo Daryl.

—No lo harás, en ese caso entonces prefiero que nos quedemos hasta poder ser yo quien lo haga.

—Por qué estás tan obsesionado con tu tonta venganza...

—No es por venganza —se llevó las manos al cabello —mierda —dijo y se estrujo él mismo —es por ti...solo es por ti, quiero que pague lo que te ha hecho y no quiero que te pase nada, solo déjame hacerlo y nos iremos de acuerdo.

Carol corrió a sus brazos y lo estrecho con fuerza, debía dejarlo hacerlo y después todo acabaría, no sólo para ellos, sino para todos, el yugo de Negan se desvanecería, los salvadores ya no lo serían más por qué ya no estaría la amenaza de siempre.

Escucharon pasos y voces, la voz de Negan, su risa burlona, se acercaba, se miraron de pronto, Carol tomo deprisa la ropa del suelo y se escondió en el cuarto de baño dentro de la habitación.

—Hey! Estás ocupado...

Daryl se acercó y abrió ligeramente la puerta, Negan podía ver perfectamente bien la cama destendida, le dirigió una mirada de complicidad,
—ya veo lo que te ha mantenido ocupado toda la tarde, por fin tomaste a una de mis perras — sonrió.

Daryl torció la boca desinteresado aunque por dentro estaba temblando por el temor a ser descubiertos.

—Solo descansaba, por lo de ayer, pero si necesitas algo —lo vio a los ojos deseaba tanto acabarlo —solo dime.

—No —contesto tajante —nada, solo te espero, quiero que estés ahí para el primer brindis, recuerda que todo es en tu honor.

Carol se encontraba con el oído pegado a la puerta, esperando escuchar el click para poder relajarse, pero no oía nada, sintió un empujón entonces de la puerta que intentaban abrirla, no se opuso y dejó que entrara quien tuviera que ser, era Daryl, la abrazo en seguida y la beso con tal efusividad que cayeron dentro de la ducha.

—Todo bien —pregunto Carol mientras el agua los empapaba.
——Todo estará bien.

La beso en los labios bajo el agua tibia, hicieron el amor ahí nuevamente.