La mujer de Negan .

Plan en progreso.

Daryl intentaba dibujar un plano, las habitaciones, los pasajes, las salidas, las entradas, la bodega grande, las celdas, el cuarto de las armas.

Daba los detalles de las personas que se podrían encontrar en cada uno de los lugares, los custodios de cada habitación, los más cercanos a Negan, cuántas armas podrían estar dentro de aquel armario, municiones, granadas grandes.

—Negan no suele cargar armas aparte de Lucille —dijo Daryl sorprendido de sí mismo al llamar Lucille al viejo bate de Negan —el desgraciado se cree inmune, no piensa en que las necesita pero sin duda sus custodios las traerán y no dudarán en disparar si alguien se le acerca, la gente le teme y por eso lo protegerán así que si queremos matarlo lo primero que hay que hacer es terminar con la mayoría de los salvadores.
—Lo haremos —Rick perdía la vista en su pequeña hija sobre sus brazos.
—Tranquilo antes de que se los lleve yo mismo me entregaré
—Eso no pasara —colocó a la niña en brazos de Carl al notar a través de la ventana la presencia de Michonne.

Salió aprisa a recibirla, Daryl lo siguió, Carol iba detrás de ella junto a Ezequiel. La vio y corrió hasta ella, la rodeó de inmediato con sus brazos, Carol acariciaba su cabello, apenas había sido un día y lo había extrañado demasiado.

—No lo hagas de nuevo —Daryl le tomaba el rostro por la barbilla —no...
—Lo siento yo solo quería protegerte, a todos ellos. —Se acercó para besarlo.

Michonne presentó a Ezequiel con Rick, Daryl no se acercó si quiera para saludar y mantuvo la mano de Carol entrelazada a la de él en todo momento.

—Carol se ha encargado de convencerme —empezó a hablar Ezequiel dirigiéndose a Rick únicamente —creo que tiene el don de la palabra ya que no le ha costado trabajo alguno, hemos decidido ayudar, el reino se levantara de nuevo y te apoyaremos, no somos demasiados pero estamos dispuestos a pelear y más por una causa justa.
—Ustedes —Rick hablaba algo inseguro —tienen armas, han conseguido armamento es lo que más nos importa, sin eso no podremos ganar.
—Las tenemos, podemos conseguir más —se adelantó Carol soltando brevemente la mano de Daryl quien se adelantó a su lado —diles Ezequiel, cuéntales de las mujeres cerca de la playa.
—Oceanside, es una comunidad hermana al reino, Natania es la líder y es una buena amiga, cuando el reino cayó mucha de nuestra gente se refugió ahí, me abrieron sus puertas pero preferí seguir por mi parte sin embargo siempre estrechamos lazos con su comunidad, ellas tienen una buena cantidad de armas, estoy seguro de que servirá.
—Bien pues debemos hablar con ella, no dejaré que pase más tiempo.
—Rick, ya está hecho —volvió a adelantarse Carol, esta mañana nos encargamos de eso, ella aceptó con la condición de que fuera yo misma quien recogiera el cargamento y lo haré.
—No puedo esperar hasta mañana Negan volverá en cualquier momento, se llevará a Carl a Judith, lo quiero muerto lo más pronto posible,
—Lo estará —Michonne tomó el hombro de su pareja quien se alteraba a momentos —lo haremos bien Rick y todo funcionara.
—Tomaremos el santuario en cuanto tengamos las armas —hablo Daryl —iré con Carol, si es posible esta misma noche así mañana temprano tendremos todo para planearlo como se debe.
—Iré por mis hombres —interrumpió Ezequiel —estaremos listos también.
—Tranquilo —Daryl sujetó a Rick del brazo —tendremos su cabeza muy pronto.

No hubo tiempo de despedirse, cada uno tomo un camino, Rick preparaba a los habitantes de Alexandria y Hilltop llamándoles para que estuvieran listos, repasaba el mapa que Daryl le había dejado antes de que saliera con Carol rumbo a Oceanside, Ezequiel y Gabriel se dirigieron al reino, esperaban el amanecer para atacar el santuario.

—Estas molesto —Carol dijo al notar que Daryl la ignoraba mientras conducía.
—Salí a buscarte, jamás había sentido la angustia que sentí...piensas que no debo estar molesto.
—Pienso que deberías —Carol viro a la derecha —yo lo estaría contigo si la cosa hubiera sido al revés, pero no me hubieras dejado salir a buscar ayuda.
—hubiera ido contigo
—Por eso lo hice así, te conozco y no me hubieras dejado sola pero tenía que hacerlo, conseguir lo que necesitábamos

Daryl torció la boca —pasaste la noche con él no.
—Pero que dices —aceleró el auto —Daryl tus comentarios son infantiles no creí jamás que fueras así.
—Pues al parecer no me conoces tan bien como creías.
—De acuerdo no discutiré contigo no hay ninguna razón debemos concentrarnos en matar al idiota de Negan y después podremos hablar de todo.
—Qué tenemos que hablar, vas a decirme algo puedes hacerlo de una vez, debí haberme ido del santuario cuando pude —dijo aquello último casi a susurros pero sin duda Carol lo escucho.

Freno en seco y se volvió a Daryl, estaba dolida por sus palabras, le lastimaba que Daryl le hablara así lo amaba demasiado y no entendía el por qué él no podía notarlo, todo lo que había hecho había sido por él y simplemente le decía esas cosas, tal vez ella lo había herido, mentirle con lo del bebé, haber salido sin decirle algo, que muestra de desconfianza había sido aquella, claro que tenía razón para estar enfadado, pero también podía ver lo que ella estaba haciendo, no sólo por el sino por todos, por su futuro, por seguir adelante.

—Debiste hacerlo —le dijo dolida —debiste dejarme ahí y correr, seguir por tu familia pero no lo hiciste, ni yo lo permití, te quería conmigo, aún lo quiero y estoy dispuesta a demostrártelo de cualquier forma, no te alejes...no huyas de mí porque no sé si soy capaz de seguir sin ti.

Daryl la miraba, sus ojos intensos azules que brillaban con la tenue luz de la luna, entendió entonces cuan asustado estaba, no era por celos, ni siquiera sentía que fuera por ella, era por él, le asustaba el sentimiento tan fuerte que le movía el interior, era vulnerable, capaz de morir y eso le asustaba por qué sin duda lo haría, por ella, nunca había sido del tipo amoroso, romántico, eso no era de él y sin embargo tenía tantas ganas de serlo, de inclinarse delante de ella de pedirle que fuera su mujer, de llevarla al altar y hacer una gran fiesta, Carol le hacía pensar en todo eso y le asustaba, por qué tenía tanto miedo de fallar, de decepcionarla, de hacerla sufrir y sin embargo lo había hecho.

—Si quieres que esto entre nosotros se acabe esta bien —volvió a escuchar la voz de Carol —lo voy a aceptar, eres libre de hacer lo que te plazca.

Lo había hecho de nuevo, lo había echado a perder todo, la estaba perdiendo. Estaba a punto de arrancar el auto pero se lo impidió colocando su mano sobre la de ella. No podía dejar que todo se fuera a la mierda, la necesitaba.

—No...—su corazón latía a mil por hora —no quiero nada de eso, soy un estupido lo sé, solo...—no podía articular palabra alguna.
—Entonces no actúes así —tomó su rostro entre sus manos — eres mi estupido —sonrió y se abrazaron.

Condujeron unos metros más antes de escuchar el sonido del océano.

—Es aquí —descendieron del auto —hay muchas chicas y tu luces tan apuesto quizá debas esperar aquí o saltaran sobre de ti.
Daryl torció la boca y sonrió.

El lugar estaba apacible, una mujer abrió la puerta y les permitió la entrada, era demasiado tarde la mayoría de las cabañas se encontraban con la luces apagadas.

—Será mejor que esperes a que el sol aparezca Natania está durmiendo —dijo Cyndie una joven que hacía unas horas había conocido. —Pueden tomar la cabaña del fondo es la mía.
—Gracias pero pasaremos la noche en el auto —dijo Carol tranquila.
—Tu novio está de acuerdo —se dirigió a Daryl
—Podríamos buscar un lugar más cómodo si no te molesta —señalaba la orilla de la playa.
Cyndie sonrió entendiendo su mirada —solo no se atrevan a tomar nada que no les pertenezca o lo van a lamentar.

Daryl tomó la mano de Carol, no conocía el lugar pero se dejó guiar por el aroma a mar y el sonido de las olas, tal vez ser romántico no estaba del todo mal, ni menos con la posibilidad de morir en cualquier instante.