Se valiente.

308 34 0
                                    

Fueron directamente a la alcoba, la llevaba sujeta del brazo casi a rastras, mordía su labio para no maldecir a nadie en el trayecto y nadie se tomaba la molestia de acercarse, de hacer algo, lo conocían bastante bien, le temían demasiado como para mostrar algún tipo de interés en sus asuntos; pero esta vez Carol no estaba asustada, esta vez no temblaba de miedo, temblaba de ira, el coraje le había inyectado los ojos, respiraba la fortaleza que Daryl le había dejado en la piel con sus labios al recorrerla.

—Te lo advertí —dijo una vez que cerró la puerta mientras se desajustaba el cinturón — te dije que no lo volvieras a hacer, pero no entendiste, que te sucede Carol, no has entendido quién eres, quien soy yo, comienzas a cansarme y no quería hacer lo que estoy a punto de hacer. —Sostuvo el cinturón sobre su cabeza.

—Me vas a matar —sostuvo la mirada —vamos amor por qué no lo haces de una vez, toma a Lucille y acábame, aún no entiendo por qué no lo has hecho antes.

Se acercó desafiante a él, el valor escondido ahora hacia su aparición dejando a Negan más que sorprendido.

—No lo haré, me sirves más con vida, jamás nadie me complació tanto como tú, quien diría que una perrita mal tratada escondiera esta fiera que me muestras — le tomó de la nuca, el cabello se anudó entre sus dedos. —Ahora menos te mataré cariño, no has visto que con tu comportamiento lo único que ganas es que te desee más.

En un movimiento Carol tomo el cuchillo y lo acercó a su cuello amenazándolo.
—No vas a tocarme —susurro con la mandíbula apretada.

—Nena claro que lo haré —le dio la vuelta con facilidad, el cuchillo cayó a sus pies y Negan la beso con fuerza en los labios. Carol lo mordió haciéndolo retroceder. —Pagarás por esto.

Levantó el arma del suelo y la dejó encerrada a solas solo pensando en qué estaría sucediendo con Daryl.

Caminaban sigilosamente, casi no hablaban mantenían la comunicación con señas, la obscuridad era cada vez más espesa estaba por llegar la media noche, no había guardias en todas las puertas, sería tan sencillo entrar, el problema estaba en como deshacerse de los salvadores para poder advertirles, se dividieron por secciones, las casas en su mayoría ya tenían las luces apagadas, nadie notaba su presencia, Daryl caminaba a prisa con la ballesta al hombro y Simón a lado.

—Vigila que estén haciendo bien el trabajo. —Intentó distraerlo y alejarlo.
—Iré contigo —torció la boca —no me fío de ti.
—No crees que seré capaz de hacerlo.
—Negan es un ciego, no ve que eres un tonto de mierda que se deja llevar por las súplicas de un imbecil te falta coraje para ser un líder de los salvadores.

Daryl lo detuvo colocando la ballesta en su estómago, Simón cayó al suelo lo miraba con la misma sonrisa de sarcasmo con la que Negan lo miraba siempre.

—Vaya tienes pelotas —comenzó a reír.
—Deberías callarte si quieres que esto salga bien de lo contrario me voy a deshacer de ti.
—Claro...—se levantó —notas cuanto miedo te tengo.

Daryl le soltó el puño en el rostro, de inmediato le regresaron el golpe pero el arquero conocía bastante bien a los tipos como Simón, inútiles y fanfarrones, presumiendo siempre de un valor del que por lo general carecen, era su oportunidad de acabarlo, de quitar a un salvador del camino, uno menos y con eso ganaba la oportunidad de salvar a la comunidad, golpeó con fuerza hasta dejarlo inconsciente,volvió por la ballesta apuntó a su cráneo y dejó salir la flecha.

Corrió lo más aprisa que pudo, la única luz encendida era justamente la de la armería, para su suerte el mismo grupo al que se había encontrado antes lo recibieron con el único rifle que ellos mismos les habían dejado.

—Tienen que salir de aquí ahora mismo —decía Daryl entre jadeos —los salvadores vienen para acá los van a acorralar deben salir ahora sí quieren vivir.

—No eres tú uno de ellos —se acercó la ruda morena —que pretendes, que confiemos en ti.
Al decir aquello la primera granada estalló, el fuego se elevó llevando consigo un humo grisáceo que les impidió ver un momento.

—Se los dije muévanse ahora o los van a matar a todos.
—Quién eres y por qué haces esto —dijo la chica mientras corría a su lado.
—Daryl Dixon —le grito y empezó a buscar una salida.
—Soy Sasha Williams —dijo a la distancia mientras disparaba a un hombre que intentaba atacar a los civiles.

Las personas corrían, cada vez se veía menos por donde escapar, las llamas empezaban a expandirse, tomaban las casas, los carros, se escuchaban tiros, gritos y llantos.

Daryl logró derrumbar un trozo de la cerca de atrás y así logró que Sasha pudiera escapar llevando a un grupo grande de personas, detrás de ellos una bella joven se acercaba arrastrando a un desvalido Jesus en sus brazos, Daryl se acercó rápidamente para ayudarla a llevarlo fuera.

—Daryl...— Dijo la joven —pero qué haces aquí.
—Maggie te lo explicaré después deben irse, vayan a Alexandria y escóndanse yo iré en cuanto pueda, todavía tengo algo que hacer.
—Estás con los salvadores
—Es solo por... —No había tiempo de dar explicaciones —solo vete y llévalos ponlos a salvo, Rick los recibirá dile que acabaré con los salvadores y volveré.

Se giró rápidamente tenía que regresar, borrar todo rastro de lo que había hecho, tomo los galones de gas y los esparció por el camino, lanzó un fósforo y huyó, los salvadores ya se encontraban disfrutando de la escena mofándose de los pocos que no alcanzaron a salir y se retorcían al arder vivos, Daryl solo desviaba la mirada al pasar al menos había salvado a una buena parte, pero se sintió tan mal por los que no pudieron tener la misma suerte.

—Nos vamos ya —grito un hombre desde su camioneta
Daryl alcanzó a subirse en la parte trasera.
—Donde está Simón —pregunto Dwight desafiante.
—No lo logro —se mordía la lengua —lo atacaron los caminantes.

El hombre desvío la mirada, ambos miraron los restos de la comunidad, que se consumía entre las llamas.

La mujer de Negan .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora