La mujer de Negan .

Ultimo aviso.

La cabeza le punzaba, el costado le dolía quizá era por un par de costillas rotas, tenía frío, la humedad se propagaba por aquel cuarto mal oliente y obscuro, se miro entonces, desnudo de pies a cabeza, de pronto recordó de golpe todo lo sucedido.

—Eres un traidor, bastardo —el primer golpe lo sorprendió cuando la vio caer en los brazos de Dwight, todo estaba planeado, Negan lo sabía, desde cuando, eso lo desconocía —te di una oportunidad y vaya que la aprovechaste —un golpe más —la cabeza comenzó a darle vueltas —sabía que algo se traían —el ruido de la gente lo termino de aturdir, no se podía defender, solo pensaba en Carol a donde la llevaba, la vio salir en brazos de ese tipo —ella era intocable, era mía —sintió el golpe de su bota y no supo nada más.

Hasta ese momento cuando abrió los ojos de nuevo y se descubrió aún con vida, pero estaba solo, no podía salir, y su desesperación por saber de Carol cada vez era más grande, escuchaba a lo lejos murmullos, risas y pasos, la puerta rechinó fuertemente, una luz brillante le cegó un momento, solo alcanzaba a distinguir una silueta moverse y después desaparecer por el mismo camino, una charola se encontraba sobre el suelo, se acercó a inspeccionarla, una botella de agua y un plato que contenía algún tipo de comida que no supo bien que era, bebió el agua sin duda estaba deshidratado, pero no podía comer nada, no en ese momento, necesitaba saber sobre ella, los párpados le pesaban nuevamente.

«Déjame salir» volvía a gritar «por qué no terminas de una buena vez conmigo» «mátame».

La celda de Carol se encontraba al otro lado, estaba herida y quizá al igual que Daryl deshidratada y mal comida, había pasado ahí quizá una semana, después de abrir los ojos el día de la fiesta se encontró ahí, la luz sepia que apenas iluminaba el lugar le había avisado que estaba en una de las celdas de castigo, ya sabia de aquel lugar a veces Negan le hablaba de ello, esas noches en las que se aferraba a ella después de tener sexo y Carol tenía que escucharlo hablar hasta que se quedara dormido.

Ahora estaba ahí pensando solo en lo que estaría sucediendo con Daryl, si estaría muerto o como ella misma encerrado y asesinado lentamente.

Escucho crujir la puerta a sus espaldas, intentó levantarse pero le fue imposible, Negan la sujetó de inmediato del cabello y la hizo retroceder tirando de ellos, la regreso al suelo y la miro con ira.

—Es increíble —dio unos pasos —que sigas con vida no es así, dime que te mantiene aún en este mundo querida. —Se acercó a su rostro —soy yo...no, claro que no, es él, todo fue por él —mantenía su barbilla en su mano —dime que fue lo que te gusto, por qué sinceramente no lo veo —Carol se mantenía en silencio, sus labios temblaban, tenía miedo, pero no por ella, su temor era por Daryl, como preguntar por él, como averiguar qué le había sucedido.

—Cuando te vi —siguió hablando Negan —vi que eras distinta a las demás —la levantó repentinamente y la mantuvo cerca de él —el idiota de tu marido te tenía tan desaprovechada, eras un pájaro herido y luego Carol que sucedió, te regrese la vida que creías perdida y como me pagaste, te di un lugar especial, de verdad lo eras, te hice mi mujer, la favorita y tú solo te revolcaste con otro imbecil que lo único que te trajo fue problemas, pero sabes bien preciosa que no lo voy a dejar así verdad —levantó su barbilla, Carol lo miraba con desprecio —van a pagar por lo que me hicieron...—se acercó más a ella a su boca, Carol se mantuvo quieta —ahora que abriste los ojos y él también —lo miro a los ojos de forma inconsciente —si mi amor, sigue con vida, al menos hasta mañana —la soltó de pronto y Carol dio un traspié —quiero que disfrutes todo lo que va a sufrir, lo vas a ver embarrado en el suelo cariño, va a pagar por haberse a costado con mi esposa y después cariño tendrás que pagar tu castigo.

Se acercó a ella, para pasar las manos por entre sus muslos, la acariciaba sensualmente de arriba a bajo, Carol seguía serena, respiraba profundo para no arrancarle el rostro con las uñas.

—Déjalo ir —mátame a mí si quieres fui yo quien lo busco, fue solo mi culpa merezco el castigo él solo fue débil. — le susurró al oído tratando de persuadirlo.

Negan le sonreía de oreja a oreja —no creí que fueras de ese tipo de mujer, resulta ahora que eres una cualquiera como todas las demás —la miro profundamente —quizá aprendiste de ellas por eso te mantenía alejada, esas zorras son malas para ti —soltó una carcajada —pero quién diría que eres mucho peor que todas juntas.
— Tienes razón y fue por eso que me fue muy sencillo enredarlo —quiso parecer firme no dejaría por nada que le ocurriera algo a Daryl. —Perdónalo y yo asumiré todas las consecuencias.

Negan solo movió la cabeza negativamente, era cierto que cuando la encontró sumida en un mar de llanto jamás pensó que ella fuera del tipo mujerzuela que se enreda con cualquiera, ella lo veía como si fuera su héroe y él la salvo, no sólo por qué pensó en tener una chica más en su lista, vio algo en ella que le perturbaba, algo que le gustaba y que no podía encontrar en las otras, quizá siempre supo que ella sería quien se revelara, detrás de aquella mujer dulce siempre se escondió la fiera que él sabía que escondía y que sinceramente él mismo había hecho brotar cada que la llevaba consigo, cada que la ponía al mando de un grupo, o cada que le pedía cocinara algo especial para él, le dio demasiados permisos, pero jamás aceptaría su culpa, tenía que hacerla pagar, por qué era lo debido.