La mujer de Negan .

Aprendiz.

No era fácil para Daryl seguir el paso de aquellos tipos, humillarse como perro cada que lo veía pasar, pero la rabia de la venganza lo mantenía en pie, pronto podría acercarse más a Negan y con un plan bien formulado podría escapar ileso, era obvio que aún no confiaban en él, lo relegaban a tareas sencillas y muchas veces desagradables, pero Daryl no se inmutaba que podría ser peor que lo que había vivido a lo largo de tantos años.

Aun así a pesar de todo, jamás había conocido a un tipo como lo era Negan, tan enfermo a tal grado de sentirse superior a cualquiera, Daryl lo observaba en su rutina, bien arreglado siempre sin que un solo cabello estuviera fuera de su lugar, afeitado y listo para arruinar la vida de alguien más. Era obsesivo y maniático, no permitía que nadie entrara a su habitación sin un permiso y si alguien lo hacía o no obedecía a alguna de sus peticiones lo veía sufrir un castigo desagradable o en el peor de los casos no lo volvía a ver.

Los días transcurrían y comenzaba a desesperarse, no podía avanzar en su plan, lo mantenían muy alejado del líder, tenía que actuar rápido.

—Haremos la visita semanal a nuestro buen amigo Ezequiel — escucho decir a Negan un día por la mañana —las provisiones que nos han enviado se agotaron ya, creo que necesita verme en persona para que le recuerde quién soy. —Se escucharon las risas de todos a su alrededor.
—Simón te quedaras a cargo —siguió la charla sin interrumpir, pero sin quitarle la vista de encima —Dwight —sintió la pesada mirada de Negan —quiero que traigas a tu amigo, ya es hora de ponerlo a prueba vamos a comprobar que tan Leal puede ser —seguía mirando a Daryl.
—Ya oíste vienes con nosotros. —Daryl confirmó con la cabeza y se levanto estaba totalmente listo para lo que fuera que tuviera que hacer y convencerlos de que estaba con ellos.

Se pusieron en marcha y para el medio día habían llegado al lugar indicado, el grupo de Negan comenzó a rodear a un pequeño grupo de hombres vestidos con armaduras, pensó en echar a reír pero no le fue posible, Negan lo mantenía en su campo visual. Los saludos, deshonestos no esperaron, el hombre de rastras le ofreció «el tributo» al líder del bate quien no se conformó con aquello, tomo a un sujeto y lo arrodillo frente a él, murmuraba insultos, tantos que hasta Daryl se sintió avergonzado de aquello, cuando un golpe seco sobre el cráneo del caballero de armadura lo dejo tambaleando sobre sus rodillas, Daryl dio un paso atrás, la sangre salpicaba a los presentes.

—Que quede claro —dijo Negan mostrando la sangre que chorreaba de su arma —de nuevo para ustedes —se dirigió al líder del otro bando —quién es quién manda en sus vidas.

Con el bate señalaba a cada uno de sus compinches quienes repetían Negan cada que la punta los amenazaba, llego entonces a Daryl con el arma sangrante frente a su rostro, suspiro no podía responder nada, la mirada de Dwight lo regresó a ese momento. "Negan" respondió y volvió la mirada al suelo.

—Quítales las armas— le ordenó, Daryl atendió de inmediato retirando todos los rifles y cuchillos que pudieran tener, uno de los miembros del reino saltó sobre de él dándole un golpe bajo que lo dejo un segundo sin aire, pero cobró fuerza y le devolvió el golpe rápidamente, estaba desquitando su ira con aquel pobre hombre al que casi mata a golpes.
Negan reía —ese es mi chico —escucho decir entonces se detuvo y contemplo lo que había hecho. Estaba arrepentido, pero aquella muestra le había abierto un camino hacia Negan quien ahora lo sujetaba del hombro verdaderamente orgulloso.
—Estas aprendiendo bien, mi querido estudiante —observó al hombre tirado en el suelo y le propinó varias patadas al estómago, el hombre vomito sangre y después quedó inconsciente. —sabes que volveré y cuando lo haga más vale que tengas el doble de lo que has conseguido o el próximo en quedar embarrado en el suelo, serás tú —le decía al moreno frente a él que solo empuñaba las manos, mirando con ira y frustración a los salvadores.

Si no se defendía debía tener una gran razón para hacerlo y es que al mirar al rededor le doblaban en número. Negan silvó una melodía que se quedó grabada en la memoria de Daryl durante todo el regreso al santuario.