La historia de Sherry.

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Ganarse su confianza no fue tan complicado como se pensaba, un poco de violencia era todo lo que necesitaba, arrogancia casi tan similar a la de él, sin dejar de tener en mente el fin al que se acercaba, sin dejar de ser él mismo, pronto se convirtió en la mano derecha de Negan, disfrutaba de los beneficios, incluso había logrado que le devolvieran la ballesta aunque aún no podía salir sin un grupo.

La noche en que le otorgaron el título de mano derecha fue aquella en las que logró amotinar al reino de Ezequiel con gran facilidad, habían saqueado los hogares y dejado casi devastados a los miembros de la comunidad, no se sentía orgulloso pero se juro a sí mismo que una vez terminada su revancha volvería para aceptar las consecuencias de sus actos.

Pero esa acción lo hizo acreedor a muchos beneficios, compartía la mesa con Negan, caminaba a su lado, los salvadores ahora se inclinaban ante él, todo comenzaba a salirle bien aunque aún le quedaba pendiente un asunto.

—Te lo has ganado —le daba golpes amistosos en la espalda —nunca perdí la fe en ti, sabía que podía contar contigo y es por eso que te has ganado a una de mis perras —lo condujo al pabellón de las mujeres. —Sírvete la que quieras —sonreía mientras se regodeaba entre las chicas que no parecían tan conformes. —Él es Daryl, mi mano derecha a partir de ahora y saben lo que eso significa —tomo a una de las chicas que se encontraba más cerca. —Dejen que se sirva a su antojo —la abrazo con fuerza para luego apretarle el trasero. —Te sugiero a Sherry es la más ardiente de todas y te va a complacer en la posición que quieras —la arrojó a sus brazos, Daryl la tomo antes de que se cayera al suelo. —Disfruta la noche, te veré mañana. —

Salió del pabellón y las mujeres se dispersaron en seguida, pero Sherry seguía a su lado de pie, Daryl recordó su rostro, había sido ella la que le había dicho que Carol era la mujer de Negan.
Sintió que caminaban, los pies apenas si se movían pero supo a donde lo conducía, la mujer cerró la puerta con seguro y comenzó a retirar su blusa, la detuvo antes de que pudiera terminar.

—Qué, acaso no es esto lo que quieres —le dijo Sherry con furia en la voz
—No, no quiero esto.
—Entonces, porque Negan...
—Ese tipo dice demasiadas cosas, ya deberías conocerlo.
—Ese tipo —volvió abotonarse —creí que eran bueno amigos, no acaba de nombrarte casi su igual.
Daryl se paralizó debía ser más discreto con lo que decía, decidió desviar el tema.
—Así que Sherry no? —Ella sonrió seductora —desde cuando que estás aquí.
—Ese no es tu problema, dime si no has venido a tirarte a una de nosotras que es lo que haces aquí —Lo miro con pesadez y Daryl evadió la mirada. —Acaso buscas a alguien en específico.

Al decir aquello los dos se dirigieron una mirada, no quería aceptarlo pero al estar dentro del edificio pensó de inmediato en buscar a Carol, no como un entretenimiento como había sugerido Negan, sino para saber cómo estaba, había pasado un tiempo tratando de encontrarla, comenzaba a no serle suficiente el verla de lejos, necesitaba saber que se encontraba bien.

—Olvídalo ella no está aquí —saco un cigarrillo y le ofreció uno, Daryl lo acepto. —Te lo dije ese día, ella es...—buscaba la palabra —la mujer especial de Negan, al menos mientras encuentra a alguien más, así siempre a sido. —Perdió la mirada.
—Tú eras su esposa antes —se atrevió a preguntar, esperaba que le respondiera con una bofetada, pero a cambio se ganó una ridícula risa.
—Esposa, de ese bastardo —dio una calada—preferiría morirme antes de serlo, no te voy a mentir, en algún momento fui "la especial" "su chica" pero al parecer se canso de lo mismo conmigo y me mando aquí, junto a las demás, de vez en cuando aún recibo sus visitas, esas mañanas las nauseas no me dejan.
—Entonces no es nada tuyo.
—No —se arreglaba el cabello— me quitó todo —la voz se le corto con un nudo en la garganta. —sabes creo que también lo hizo con ella, no lo sé, no es seguro pero no la veo tan feliz como Negan dice que es.
—Ella no está en este lugar.
—Desde luego que no, ella duerme a su lado, en la misma habitación.

Pensó, acerca de aquella habitación, se encontraba muy cerca de la que ocupaba él y jamás la había visto pasar, o escuchado su voz.

—Debes olvidarte de ella, si Negan se entera, sufrirás las consecuencias. —Desvío los ojos a lo que parecía una pequeña ilustración, Daryl se acercó y lo tomo en sus manos, era una foto, la joven a su lado sonreía mientras se mantenía abrazada a un chico, el hombre que lo había llevado ahí. —«D» era mi esposo, nos casamos unos meses antes de que los podridos aparecieran, cuando todo comenzó, huimos él, mi hermana y yo, Negan nos encontró al poco tiempo, estábamos muriendo de hambre, él nos salvo, todo para que —sonrió con sarcasmo —una noche Tina enfermo, no sabíamos qué hacer, como ayudarla, Dwight robo los medicamentos de la farmacia e intentamos huir, no llegamos muy lejos cuando nos atraparon —comenzó a llorar —Tina murió, no pude hacer nada por ella entonces Negan nos amenazo, me dijo que lo mataría pero yo no podía permitirlo, lo amaba demasiado, aún lo amo me ofrecí para ser su esposa, para ser lo que quisiera con tal de que lo dejara en paz, acepto y por un tiempo fui su mujer oficial, pero no dejó sin castigo a «D», le quemo la cara el idiota, repitiendo que era un recordatorio de quién era el que mandaba. Después de un tiempo Dwight cambio, yo me aleje y sin darme cuenta había llegado alguien más que me desplazaba y ahora estoy aquí, en donde no voy a salir jamás.

—Porqué me dices todo eso —Daryl aún miraba aquella imagen casi nítida en sus manos.
—Quizá por qué necesitaba decírselo a alguien o tal vez para advertirte de las posibles consecuencias.
—Nunca sucederá algo así —volvió a colocar la foto en donde estaba —ni siquiera la conozco.

Salió de la habitación, a lo lejos se encontraba Dwight custodiando la puerta, Daryl no pudo mirarlo a la cara aún sabiendo que no había pasado nada entre él y su ex mujer, pero sentía lastima por ambos.

La mujer de Negan .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora