Let it Go

Capítulo 1 ☺

Capítulo 1 ☺

Subí mi guardia.

Los chicos del equipo de box de la universidad se amontonaban alrededor del ring, gritando los nombres de mi contrincante y el mío. Al principio distraían un poco, pero después de un rato te acostumbrabas.

Lancé un golpe directo a la mandíbula de Isabella. Por alguna razón, ella no opuso resistencia y en cambio bajó todavía más su guardia. Lucía un poco asustada.

Me recordaba a un pequeño perro chihuahua. Tuve ganas de reírme estúpidamente por mi tonto chiste pero me contuve, manteniendo mi rostro serio y concentrado como siempre.

Negué con la cabeza haciendo contacto visual con ella, que estaba pálida.

—Sube tu guardia— aconsejé fríamente.

Isabella asintiendo, puso los guantes frente a su cara.

Lanzó un gancho hacia mi mandíbula, que yo esquivé fácilmente, regresándoselo a ella.

Sonrió como disculpándose.

¡Dios! ¡Que chica! Ya había perdido la cuenta de las veces que Marcus le había dicho que en el ring nadie la conocía. No podía sonreírme con esa amabilidad como si nada, debía concentrarse en la pelea y eso era todo.

Menos mal que no era una pelea de verdad, sólo entrenamiento.

Caminamos inconscientemente mientras yo seguía lanzando golpes hacia su cara, al igual que ella, hasta que me acorraló  en una esquina del ring. Isabella me dio un golpe en la mandíbula exitosamente. Me defendí con un golpe a la frente, haciendo que se pusiera aún más pálida. Enserio temí que se desmayara en ese momento.

Antes de que pudiera dar otro golpe, Marcus sopló el silbato.

Ambas paramos.

—Bien, eso es todo, chicas— dijo mi entrenador.

Había entrenado con Marcus desde que había entrado a la universidad Gilmore en Eastbourne hacía ya un año y no me arrepentía. El año pasado, había logrado conseguir un cinturón en un torneo nacional de box en Inglaterra gracias a él.

Isabella me volvió a sonreír un poco forzado.

—¿Lo hice bien?— preguntó volviéndose hacia Marcus.

Él hizo una mueca.

—Vas mejorando, Isabella, pero no es suficiente. No debes bajar la guardia y además… debes golpear más fuerte. En el ring es una pelea con alguien a quien no conoces.

Una más a la cuenta, pensé divertida.

Isabella y yo bajamos del ring.

—Marine, y tú, debes moverte un poco más, te gusta pelear en un lugar fijo pero debes moverte o te partirán la cara— añadió Marcus un poco más tarde—. Isabella no te golpeó por alguna razón mientras te acorraló pero lo pueden hacer.

Asentí.

—Okay.

—Luke, Athena! Suban al ring— ordenó.

Una chica y un chico de los que estaban alrededor del ring mientras yo peleaba, subieron. Me quité la careta azul y se la entregué al chico, que me miró con recelo.

Muchos de los chicos y chicas del equipo de box de la universidad Gilmore, me tenían un poco de miedo desde que subí allá arriba por primera vez, y para ser honesta, no los culpaba.

La mayoría evitaba pelear conmigo en el ring. No porque fuera una profesional, pero sí mejor que todos los demás. De hecho, ahora que lo pensaba, no sólo los del equipo de box me tenían miedo, sino también en la universidad en general, desde que se había corrido el rumor que en mi primera pelea de ring había dejado noqueada a uno de los chicos más fuertes del lugar.