Let it Go

Capítulo 35 ☺

Capítulo 35 ☺

«Me besó»

Era todo lo que venía a mi mente.

Agh, ahora sí que lo iba a golpear, estúpido Nick. ¿Cómo diablos se le ocurría besarme antes de una importante pelea y luego decir «para la buena suerte» como si nada?

Ese beso me había hecho pensar en que probablemente, le debía una disculpa a Alice, porque después de todo ella no estaba tan equivocada con lo que había dicho...

Supe que no era el momento adecuado para pensar en ello cuando tuve que esquivar un golpe de Kara, que había estado a punto de romperme la nariz.

-¡Cuidado, Marine!- escuché que Marcus exclamaba histérico desde abajo- ¡Concéntrate!

El golpe no me había dado en la nariz, pero sí en la mejilla. Haciendo una mueca de fastidio, subí la guardia hasta cubrir con ella mi rostro. Tiré un golpe hacia la cara de la chica, que ésta evitó fácilmente.

Era rápida y también era fuerte. Con un gancho al hígado logré separarla un poco de mí, justo antes de que lanzara un golpe a mi sien que me hiciera caer al piso. El árbitro comenzó el conteo hasta diez inmediatamente; escuchaba los gritos de Marcus, de Alice, Marine y también algunos gritos de Nick.

Lo miré.

-¡Vamos! ¡Levántate, Marine!- exclamó-¡Arriba!

Se encontraba en primera fila, junto a Marcus, ambos gritando que me incorporara de una buena vez. Tomando aire y respirando hondo, me paré de ahí.

-¡...cinco, seis!- terminó de contar el réferi.

Éste se me acercó y me tomó de las muñecas.

-¿Puede seguir?

Asentí firmemente.

-Bien, levante la guardia- pidió para después soltarme.

Resoplé. Eso había estado cerca.

Eché los hombros hacia atrás y adelante repetidas veces para no enfriarme y caminé hacia el centro.

Sonreí satisfactoriamente cuando al dar un paso, ella retrocedió, quedando acorralada contra las cuerdas del ring.

Una y otra vez, golpeé sus costillas mientras intentaba salir de ahí. Intentaba tirarme un golpe por detrás en la espalda sin lograrlo, ya que debía mantener la guardia frente a ella.

Luego de algunos minutos, la campanilla sonó, dando por terminado el primer round. Me acerqué a la esquina en donde Marcus y Nick (¿qué rayos hacía Nick acá arriba?) se encontraban esperándome.

Tomé asiento e intenté tomar un respiro. Llevaba varios minutos en la pelea y ya sudaba como cerdo en primavera.

Marcus tomó la toalla y me dio toquecitos en el rostro para secar el sudor mientras que Nick me pasaba el botellón de agua.

-¡Marine! ¿Qué fue eso? ¡No estás concentrada en absoluto!- me reprendió Marcus.

Gruñí.

-Lo intento, en serio-me defendí, sin embargo fui interrumpida por Nick, el culpable de mi distracción.

-Debes estudiarla mejor- me dijo-, haz que se mueva durante un rato en el ring.

¿Nick dándome consejos de cómo boxear? Eso sí que era extraño, ¿qué era?, ¿el fin del mundo? Sin embargo, fingí que no lo había notado.

-¡Ah, claro!- solté con sarcasmo- ¡Cómo tú no eres al que golpean!

Marcus negó con la cabeza.