Capítulo 25 ☺
La casa estaba tal y como la recordaba. No era ni de cerca la típica mansión de una familia rica, pero tampoco podía decirse que la casa era pequeña.
Con sólo pensar en volver a sumergirme en la piscina de la casa de la tía Harper, me sentía como en los viejos tiempos cuando aún asistía al instituto en la ciudad.
Sonreí de oreja a oreja al bajar del auto de Haley. Nick bajó después de mí.
—Bonita casa, señora Hollander— dijo siguiendo a mi tía hasta la puerta.
—Oh, Nick— rió— Por favor, llámame Harper. Me haces sentir un vejestorio, cielo.
Sí. Tal y como lo había supuesto.
Lo trataría incluso mejor de lo que me trataría a mí mientras estuviéramos de nuevo en Miami. Esperé a que Haley se bajara del auto.
—¿Cómo estuvo tu viaje?
Hice una mueca.
—Del asco. En Londres había una tormenta horrible.
—Oh… es terrible ¿no?
Asentí.
—¿Sigues teniendo brontofobia?
—Por desgracia…
Haley me abrazó.
—Un día vas a superar esa noche, Marine— me pasó un brazo por los hombros y me apretó hacia ella, como lo hacíamos cuando éramos niñas.
De sonreí levemente.
No me gustaba hablar de “esa noche” en específico. De hecho, no me gustaba hablar de nada parecido a “esa noche” en absoluto. Me sentía como una persona débil y vulnerable cuando lo recordaba, y odiaba que la gente me mirara con lástima.
Sacudí la cabeza,
Subimos los escalones del porche y entramos a la casa. La tía Harper nos sonrió.
—¿Quieres que te ayude a subir las cosas a tu habitación, cariño?
Negué con la cabeza. Abrí la boca para hablar, pero Nick me interrumpió
—Yo lo haré— caminó hacia mí y tomó mi maleta.
Me encogí de hombros.
Bueno… si él se ofrecía yo no tenía por qué negarme. De todas maneras no me hacía gracia subir hasta el tercer piso con una maleta de ese tamaño.
Haley por supuesto, ya no vivía aquí; se había mudado a su propio apartamento en la ciudad. Aun así, cada una seguía teniendo una habitación propia en esta casa. La mía era la única en el tercer piso. Me gustaba la vista desde la ventana que había ahí y la forma triangular del techo.
Nick se detuvo en el segundo piso.
—¿Cuál es tu habitación?
Reí.
—Arriba.
Él suspiró, pasándose una mano por la frente. Subió las escaleras, directo al tercer piso, eso sí, mucho más lento que cuando había subido al segundo.
Siempre supe que su apariencia física era falsa. Tenía hombros anchos y brazos fuertes, pero el niñito apenas y podía subir una maleta al tercer piso.
Reí ante las ideas que me venían a la mente.
Por supuesto llegué antes que él y caminé hacia el fondo del pasillo, a la puerta blanca que tenía las letras de mi nombre en morado.
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Let it Go
RomanceMarine Hollander es una boxeadora temida en la universidad Gilmore. Se caracteriza por tener un muy mal genio, reaccionar impulsivamente y golpear a quien se le ponga al frente. Nicholas Drummond es un chico recién transferido de la universidad de L...