Veinticinco

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“No, está helado,” respondo mientras me siento al lado de Zayn en el sofá-cama. “¿Para qué encenderías el aire acondicionado?”

“No lo sé, pero sí hace frío,” dice Zayn cubriendo mis piernas con una colcha verde, mientras me acurruco a su lado y él tira su brazo por encima de mis hombros. “Abramos esa pizza.”

Luego de haber secado la cocina de la leve inundación de hace media hora, ordenamos pizza y estábamos por ver una película. Tomamos la primera rebanada y empezamos a comerla, mientras ‘Carrie’ empezaba a reproducirse.

“¿Por qué te gustan tanto las películas de terror?” pregunta Zayn.

“Pareces una nenita,” me burlo. “Con Katherine las mirábamos cuando estábamos más pequeñas, y a veces mi prima Deanne llegaba a verlas y pasábamos un buen rato, pero ahora ambas crecieron y trabajan y dejaron de importarles ese tipo de cosas.”

“No soy una nenita,” repone Zayn. “Pero no es justo porque tú ya la has visto.”

“No la he visto,” me defiendo. “Pensé que en esta relación tú eras el chico.”

“Te pasas,” gruñe Zayn.

“Te quiero,” respondo sonando inocente y besando la comisura de sus labios.

“Chantajista,” zafa Zayn. “Pero yo también te quiero.”

“Pero si prefieres podemos ver Let Me In,” respondo.

“Pero sí esas también son de terror.”

“Pero Let Me In tiene un final estupendo,” respondo. “¿Cuándo vuelven tus hermanas?”

“A las tres, aún tenemos bastante tiempo de sobra.”

“Podemos ver la otra entonces.”

“Claro,” responde Zayn. “Tienes una mancha.”

“¿A dónde?” pregunto observándole.

“Aquí,” responde colocándome un pepperoni en la mejilla.

“Eres un niño,” me burlo limpiando la salsa que el pepperoni dejó en mi rostro.

“Soy tu niño,” dice sonriéndome. “Y tu esposa.”

Me reí algo fuerte por ese último comentario.

“Con razón te dan tanto miedo esas películas,” me burlo.

“Ya vale, ya, miremos la película mejor.”

~

“No entiendo,” dice Zayn mientras subimos a su habitación, la que por cierto aún desconocía. “¿Cómo Carrie tiene esos poderes?”

“Digamos que a ella no le ajustan las lágrimas, los gritos y la valentía de hacerle frente a sus compañeros,” respondo sin terminar porque el moreno me interrumpe.

“Así que ella tiene estos súper poderes por eso.”

“Es como que toda esa rabia hace pequeñas explosiones, literalmente, y después ella aprende a controlarlo,” respondo.

“Pero, whoa, no supero en como dejó caer a las amigas de la rubia de cejas negras, y dejó que todos las pisotearan, eso fue épico.”

“¿La rubia de cejas negras?” pregunto divertida mientras nos paramos en frente del corredor de varias puertas.

“Sí, la novia del tío que invitó a Carrie al baile,” responde Zayn.

“¿Sue?”

“¿Cómo carajos quieres que memorice todos esos nombres raros? Apenas me acuerdo de Charlie, Chris y Carrie.”

l Come as you are lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora