Thinking about it

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Beckett llegó en menos de cinco minutos al almacén que Castle le había dicho.

- Castle, ¿dónde estás? – pregunta Beckett desde la esquina de la quinta avenida

- ¿Estás en la esquina?

- Si

- Aparca el coche y espera.

A los pocos segundos apareció un coche negro, abrió la puerta y ahí estaba Rick, que le hizo una seña para que entrara.

- Castle, ¿de qué va todo esto? – pregunta Beckett

- Ojalá lo supiera yo también, - responde Castle – pero ya sé que eres muy curiosa, pero por una vez, por nuestros hijos y por ti, ¿podrías no ser tan curiosa y no preguntar? ¿Por favor?

- Castle, me asustas.

- No tienes de que preocuparte.

Antes de que Beckett pudiera contestar el coche paró y la puerta se abrió.

Beckett salió la primera del coche seguida de Castle. Tony les estaba esperando en la puerta del almacén donde Castle había estado secuestrado.

- Buenas detective Beckett – dice Tony

- Kate, - dice Castle – este es mi amigo Tony

- Encantada de conocerte Tony – dice Beckett estrechándole la mano –, ¿en que puedo ayudarte?

- Bueno, ya te habrá comentado tu marido que tengo un nuevo caso para ti, pero sin preguntas ni registros.

- Me va a ser difícil, pero puedo intentarlo – responde Beckett

Cuando entraron en el almacén, en lo primero que se fijo fue en el cuerpo debajo de la sabana en medio. Se acercaron a la manta y Tony la levantó dejando al descubierto el cuerpo de una mujer joven.

Beckett examinó el cadáver con una herida de bala entre ceja y ceja.

- ¿Tienes lo que llevaba encima cuando murió?

- Claro, ahora te lo traen – Tony hizo una señal a uno de sus matones. Regresó a los pocos segundos con una bolsa de plástico llena de cosas.

Beckett cogió la bolsa y la volcó en la mesa. Castle y ella empezaron a buscar algo que poder investigar. Castle encontró un ticket de compra de un día antes de su muerte.

- Beckett, - dice Castle con el ticket en la mano – este ticket es de una cafetería de un día antes de su muerte, podríamos ir a preguntar.

- Muy bien echo Castle, - responde Beckett – ya eres casi un detective de verdad.

Beckett cogió el móvil y le hizo una foto al rostro de la mujer. Tony iba a decir algo, pero Beckett se le adelantó.

- Si usted quiere que adivinemos quien es, necesitamos tener al menos una foto para que la reconozcan y sepan si ha estado allí o no.

Antes de que Tony pudiera responder a eso Beckett le cogió la mano a Castle y salieron del almacén. Los matones que estaban vigilando la puerta los llevaron a donde Beckett había aparcado el coche antes.

Castle miró la dirección del ticket y se la dijo a Beckett.

- La cafetería esta en Central Park.

- Perfecto Castle. – responde Beckett – Este caso va a ser difícil de resolver, no tenemos recursos para buscar ADN, ni pistas, ni huellas...

- Sobre el caso, - respondió Castle – pensaba que sería un gran reto para ti y que te gustaría intentarlo.

- Si ya, pero este caso es el más raro que he tenido.

En pocos minutos llegaron a Central Park, aparcaron y entraron en la cafetería.

- Buenos días, - les dijo la camarera

- Buenos días – respondió Beckett

- ¿Que desean?

- Esta chica estuvo aquí hace dos días, - Beckett sacó la foto de su bolsillo y se la enseñó – ¿la reconoce?

- A ver déjeme ver – dice la camarera alargando la mano para coger la foto -. Creo que sí, ¿por qué lo pregunta?

- Soy detective de homicidios, - dice sacando la placa de policía.

- ¿Homicidios?

- ¿Tienen cámaras de seguridad?

- Claro, ahora les llevo.

La camarera salió de donde estaba y los guio hasta una sala donde había un hombre sentado enfrente de cinco pantallas con imágenes de la cafetería.

- Hola – dice la camarera al guarda

- Hola, - contesta – ¿que desean?

- Esta detective busca ayuda para encontrar a una mujer que estuvo aquí hace dos días.

- Vale dígame – dijo el de seguridad mientras la camarera salía por la puerta para volver a su trabajo.

- Según el ticket la mujer a la que buscamos estuvo aquí a las 11:04 de la mañana – dijo Beckett mientras el de seguridad introducía los datos en el ordenador.

- Aquí lo tienen, - dijo el hombre apartándose para que pudieran ver bien la pantalla.

En la pantalla salí la victima pidiendo un café y sentándose en una mesa sola durante 10 minutos. Apareció un hombre por la puerta, pidió un café y se sentó junto a ella dando la espalda a la cámara.

- ¿Tiene otros ángulos de esta zona? – pregunta Beckett señalando la mesa donde estaba la victima sentada.

- Claro, ahora se la pongo – el hombre no tardó nada en cambiar de ángulo y ni Castle ni Beckett se podían creer lo que veían en la pantalla.

New Case to SolveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora