New Case to Solve

Was an accident

Castle y Beckett salen de la morgue y se dirigen hacia la comisaria a ver si Ryan y Esposito han descubierto quien era el hombre que acosaba. 

Al llegar a la planta de los despachos, Ryan y Esposito están hablando en sus mesas y en ver a Beckett y Castle subir por las escaleras se levantan y se dirigen hacia ellos con noticias.

- Hola – dice Ryan -, ya tenemos identificado al acosador de Anastasia.

- Se llama Mathew McMartin – dice Esposito.

- Habeis comprobado si tiene alguna relación con Annie? – pregunta Beckett

- Si, pero resulta que por ahora no hemos encontrado ninguna relación. Ni entre el acosador y Annie, ni entre Annie y Anastasia – dice Esposito.

- Hay un hotel ahí cerca, comprobar si ese tal Mathew se hospedó allí y pasar la foto de Annie y Anastasia a ver si alguien las reconoce.

Ryan y Esposito se fueron a coger el coche para hacer una visita al hotel ese. Castle y Beckett se quedaron en comisaria.

- Castle, tenemos que hablar – dijo Kate. Cogió a Castle del brazo y se lo llevó a su despacho para hablar tranquilamente.

- Que pasa Kate? – preguntó asustado. – Es algo que he hecho mal o algo sobre anoche?

- No no, tranquilo, no has hecho nada mal, es sobre anoche – dijo Beckett -. No se puede...

En ese mismo instante Castle se lanzó a sus labios, lle dio un buen beso. Kate cerró las persianas de la sala.

- Que estas hacien.... – empezó Beckett, pero entonces Castle le volvió a besar y los dos se dejaron llevar por la emoción hasta acabar los dos desnudos en la mesa.

Acabado esto dijo Beckett:

- Esto si que no se puede volver a repetir.

- Vale, vale. Antes de irnos, coge tu sujetador, el que está en el suelo, y toma el que te has dejado hoy en mi casa – dijo Castle. Beckett se rio, pero a la vez le miraba mal.

Mientras pasaba eso en la comisaria, Ryan y Esposito estaban investigando en el hotel. Cuando llegaron, la recepción del hotel estaba casi vacía, no había mucha gente. Ese hotel tenia pinta de ser muy caro. Se acercaron al recepcionista.

- Hola, buenos días – dijo Esposito – somos de la policía de nueva york – enseñaron su placa – y nos gustaría hacerle unas preguntas sobre un caso que llevamos.

- Pues claro – contestó el recepcionista – en que puedo ayudarles?

- Hay algún sitio un poco mas privado? – preguntó Ryan.

- Claro síganme – dijo el recepcionista.

Les guio hasta una sala en la que había una mesa en medio y unas cuantas sillas, como las salas de interrogatorio que tienen en su comisaria. Se sentaron Ryan y Espo a un lado y el recepcionista al otro. Espo saca la foto de Mathew de la carpeta que lleva.

- Reconoce a este señor? – le pregunta Espo al recepcionista.

- No, debería sonarme? – pregunta el recepcionista.

- Y estas dos mujeres? – pregunta Ryan.

- No, no me suena ninguna de esas personas.

- Trabaja alguien más en recepción, aparte de usted? – pregunta Espo.

- Si, un hombre por las tardes – responde

- Nos podría dar sus datos? Nos gustaría hablar con él para ver si reconoce a esas personas – dice Ryan.

- Una pregunta si se puede saber – dice el recepcionista – porque dos hombres de la policía vienen a preguntarme sobre esas tres personas?

- Las dos mujeres fueron asesinadas hace dos días, y el hombre es un sospechoso – contestó Espo.