Factionless

VII

De todos los peligros, el mayor es subestimar al enemigo.
                      Pearl S. Buck.

Oculto un bostezo con mis manos.

Hoy me he levantado con el ánimo triste, sin ganas de salir de la cama y moverme.

Pensar en que Abandoned sigue todos mis movimientos me asusta, debo admitirlo. Odio sentirme controlada.

- Hoy no peleareis - informa Eric, paseándose frente a nosotros de brazos cruzados - Os enseñaremos técnica básicas para defenderse y atacar, y las practicareis con el compañero. Después de dos días, con suerte, habreis aprendido algo.

- Formad parejas de dos, ya - ordena Cuatro.

El grupo se moviliza, pero yo me quedo parada en el sitio, mirando al suelo.

¿ Qué pasará si no cumplo mi misión ? ¿ Tratarán de matarme ? ¿ Cómo irán los demas elegidos en las demás Facciones ?

- ¡ Muévete, estirada ! - grita Eric detrás de mi, sobresaltándome.

Aprieto la mandíbula con fuerza, y corro a ponerme con mi compañero como todos los demás.

Jace comienza a practicar la defensa, y yo el ataque.

- ¿ En qué estabas pensando ? - me susurra, sin parecer molesto.

- Nada, ignóralo.

Jace frunce el ceño, pero no dice nada.

Después de unos quince minutos, Cuatro ordena que intercambiemos los roles.

Esquivo un puñetazo de Jace, deslizándome con rapidez hacia la derecha.

Cuatro y Eric se mueven por la sala, analizando a cada pareja hasta llegar a nosotros.

Trato de concentrarme, pero de nuevo mi mente se abstrae y no veo venir el puño de mi compañero, que se estrella contra mi mejilla.

Aprieto los dientes, reteniendo un quejido. Ha sido mi fallo, mi error, mi distracción. No sirve de nada quejarse.

- Lo siento, Lys - Jace abandona la posición de combate, y acercándose con una gran zancada agarra mi barbilla e inspecciona mi rostro aténtamente - ¿ Estás bien ?

Me sorprende su reacción preocupada, viniendo de alguien tan serio y distante como él, pero no digo nada.

Cuatro pasa la mirada por encima de nosotros. Eric se detiene.

Le miro, preocupada de que esto baje mi marca. Preocupada de haberle decepcionado.

El líder sacude la cabeza de un lado a otro, lanzándome una mirada de desprecio.

- Concéntrate, estirada - espeta, antes de seguir a Cuatro.

Trago saliva, trago mi orgullo. Retengo mi furia.

Odio que me subestimen.

Sé de lo que soy capaz.
Y voy a demostrarlo.