Factionless

XXXVIII

Divergencia es sinónimo de discrepancia, disconformidad, diferencia, desacuerdo. Por lo tanto, en sentido figurado, es ostentar diferentes puntos de vista.

Hoy es el día.

Uriah me lo ha dicho esta mañana. Zeke le ha contado que van a hacer una inspección rutinaria en los alrededores de la valla, incluído las afueras de las granjas de Cordialidad al otro lado.

Me miro en el espejo antes de salir. Ha llegado el día de empezar a mentir.

Subo hasta arriba mi chaqueta de cuero negra. Es primavera, y hace frío.

Bajo a la Red. Hay un grupo ya reunido con el próximo turno de vigilancia. Zeke está entre ellos.

Me acerco a Eric, que está a un lado hablando con Harrison.

- Hola - saludo alegremente, poniéndome a su lado - ¿ A dónde vais ?

- Inspección rutinaria - contesta, bajando la mirada hacia mi con una sonrisa - hasta las afueras de Cordialidad.

- ¿ Vais a salir de Chicago ? - pregunto "emocionada" - Quiero ir.

Eric mira a Harrison y suelta una pequeña carcajada.

- No, tú te quedas aquí.

Me cruzo de brazos y le miro desafiante.

- ¿ Ah, si ? ¿ Y como piensas detenerme ?

Harrison ríe.

- Anda, deja que la chica vaya. Lo estás deseando.

Eric frunce el ceño, y yo alzo una ceja, sonriendo victoriosa.

- La próxima vez te amarraré a la cama - susurra sobre mi oreja.

Yo solo sonrío y le observo.

- Estás muy sexy con ese uniforme - le susurro de vuelta.

Eric sonríe para sus adentros.

- Será mejor que subas a ese tren o no te dejaré escapar - responde juguetón.

Decido que es hora de hacerle caso.

Una vez dentro, Eric vuelve a su postura de líder, así que lo dejo a su aire y recorro de una punta a otra el tren.

En el último vagón no hay nadie de Osadía. Pero sí hay una persona subida a él.

- ¿ Qué haces aquí ?

El erudito se da la vuelta, sobresaltado, y se levanta cautelosamente del suelo.

- Y-yo...

- Deberías de estar en tu Facción.

- Me gusta estar aquí - se encoje de hombros - ¿ Algún problema ?

- Vaya, vaya, un erudito con coraje - sonrío cínica - Toda una sorpresa. Aunque quizás no seas solo un erudito, ¿ no ?

Al chico se le borra la sonrisa de la cara. Entonces me reconoce. Y cae en la cuenta de que sé su secreto.

- No dirás nada, ¿ no ? -pregunta asustado.

Ya lo he hecho, pienso.

- No, pero no deberías de hacerlo notar así. Cualquiera con dos dedos de frente sabría que eres divergente.

- O puede que piensen que vaya a irme a Osadía - replica.

- Pero no vas a hacerlo, ¿ no ?

- Estoy en ello.

La puerta que comunica un vagón con otro se abre. Y entra Eric.

- Arelys, me han dicho que estabas aquí - comienza, pero al ver al erudito deja de hablar.

Al chico se le forma una enorme sonrisa en la cara, que se le borra cuando Eric espeta :

- ¿ Qué haces aquí ? - después se vuelve hacia mi - ¿ Es él, verdad ? El chico de la Prueba.

Asiento preocupada.

Eric agarra al chico por la camisa azul.

- Escucha, erudito, escucha con atención - voy a acercarme y relajar la situación, pero Eric alza la mano hacia mi y me detengo - Si no quieres que te descubran, más te vale no montar escenitas como esta. Quédate quietecito en tu Facción y espérate unos días a la Ceremonia. Después podrás hacer lo que quieras. Pero te daré un consejo ; no oscojas ni Verdad ni Osadía. Si lo haces estás muerto.

La cara del pobre niño es épica. Me mira, como esperando que yo me ponga de su parte, pero no digo nada. Eric tiene razón ; Escoger nuestra Facción o Verdad sería una estupidez.

- Ahora salta - ordena el líder, poniéndose en pie.

- ¿ Qué ? - pregunta el chico, confundido.

- O saltas del tren, o sales volando por la ventana.