VIII

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A veces lo único que se necesita es una mano a la que aferrarse.
                          Skyistipping.

El día de Abandoned se resumía en varias etapas :
Desayunar, entrenamiento piscológico, comer, entrenamiento físico, merendar, enseñanza de Facciones, cenar, dormir.

No había otra cosa que hacer. Esa misma rutina se repetía un día sí y otro también, sin falta.

Tengo que volver a mis antiguos hábitos.

No es que en Osadía no se haga nada, o que la iniciación sea fácil, pero desde luego no puede compararse con Abandoned.

Y debo seguir entrenándome si no quiero ir perdiendo gradualmente esas habilidades que tanto me ha costado adquirir.

Me aseguro de que no haya nadie despierto a estas horas, cosa que es poco probable.

Cojo las botas militares y, sigilosamente, me deslizo por las sábanas y bajo de la cama.

Camino de puntillas hacia el pasillo. Una vez estoy fuera de la habitación, me calzo los zapatos y me dirijo hacia uno de los gimnasios.

Osadía tiene muchos de ellos repartidos por toda la sede. Price hizo que me aprendiera de memoria cada sala, cada rincón de Osadía, así que no me cuesta trabajo encontrar la ruta más corta.

Empujo la pesada puerta con un chirrido.

Para mi sorpresa, las luces ya están encendidas y alguien golpea el saco de boxeo con fuerza.

Reconozco la figura sudorosa con la mata de pelo oscuro ; es Jace.

- Parece que no soy la única madrugadora - comento dejándome ver.

Él alza la mirada, confundido.

- Oh, hola Arelys - me reconoce con una pequeña sonrisa - ¿ Tú tampoco puedes dormir ?

- La cama es demasiado blanda- me encojo de hombros, acercándome.

- Pero no echarás de menos la de Abandoned, ¿ verdad ? - ríe, en un tono más bajo por si alguien revisara las grabaciones.

Niego con una sonrisa. Por nada del mundo lo echaría de menos.

Jace reanuda su tanda de entrenamiento. No hay más material fuera, así que me siento en el suelo, y le observo.

- ¿ Me lo aguantas ? - pregunta señalando el saco - Voy a empezar con la secuencia de patadas.

- Claro - asiento levantándome, y sujeto con fuerza la tela roja entre mis manos.

Jace golpea con potencia, tanta que me inclino hacia atrás con cada movimiento.

- Hoy has estado distraída - comenta después de varios minutos de silencio - ¿ Piensas en Abandoned ?

Dejo la mirada clavada en un punto fijo y suelto un suspiro cansado.

- Hay días en los que me cuesta sacarla de la cabeza.

Jace frunce el ceño, sin dar una respuesta.

- ¿ No te sientes... como si no vivieras tu propia vida ? ¿ Cómo si fueras un muñeco, una marioneta ?

- No me siento así, Lys, es que somos así - me corrige, con una sonrisa triste - salimos de Abandoned, pero ella no ha salido de nosotros.

- Me gustaría poder escoger ni propia vida - me sincero.

- Desgraciadamente, Arelys, solo puedes soñar con ello. Abandoned es la que dirige las riendas, y recuerda que hemos venido aquí por una misión. Que toda esta... iniciación no te haga olvidarlo.

Guardo las palabras, apesadumbrada. Creo que tendré que recordármelas más a menudo.

Sería tan fácil ignorar todo y decidir por mi misma... pero Jace tiene razón. Abandoned no nos ha dejado aquí para divertirnos. Y no va a permitir perder a dos de sus valiosos soldados por una fantasía adolescente.

Jace parece notar mi inquietud, y deja de lanzar patadas al saco para colocar su mano sobre mi hombro en un gesto consolador.

- Sé cómo te sientes, Lys. Pero recuerda que no estás sola. Puedes contar conmigo.

Me lleva tiempo procesar sus palabras.

Toda mi vida, he tenido que valerme por mi misma.

Y ahora, me están ofreciendo una mano a la que aferrarme, un hombro sobre el que llorar.

Es más de lo que alguna vez pudiera haber imaginado.

FactionlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora