Nueve

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Multimedia: Into you- Ariana Grande 

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Liam se humedece el labio inferior con la lengua, hay una sonrisita divertida y burlona en sus ojos. Como si supiera que estoy librando una lucha interna para no lanzarme a sus brazos y entregarle todo lo que quiere.

Liam es imponente, ardiente y calculador. Sabe cómo y cuándo hacer cada movimiento. Sabe qué decir para ponerme nerviosa, para voltear mi mundo de la forma que él desea.

Poso los ojos en su pecho, él desabrocha un botón y me permite darle un vistazo directo a sus pectorales curtidos y macizos.

Agito la quijada y me maravillo ante el aroma que exuda.

—Puedo llevarte a lugares que nunca has conocido, llenarte de todo lo que jamás has experimentado, preciosa.

Su voz me eriza por completo, la cadencia masculina que emana es adictiva, envolvente y sibilante. Un torrente de sensaciones baja por mi columna vertebral haciéndome vibrar sin previo aviso.

Pienso en los seis meses que me pide, en la forma tan extraña en la que nos reencontramos y sé que algo no anda bien. La parte tonta que vive en mí, ansía creerle, ansía disfrutar de quien ha sido mi crush de toda la vida, pero no puedo; ni debo. No con tantas dudas en la palestra.

—Una cosa es que quieras llevarme a cualquier sitio y otra que yo lo permita. —proclamo con seguridad.

Mis ojos se centran en los suyos, ya perdí la cuenta de las veces en las que su mirada me ha eclipsado por completo hoy. Siento como si no fuera un simple ser humano y viniera de otro planeta; uno en lo que todos los hombres son como él.

Perfectos.

Candentes.

Maliciosos.

Atrayentes.

Perversos.

Adictivos.

Me doy una cachetada mental, cuando escucho que su celular timbra y él lo saca de su bolsillo sin siquiera mirar quién le llama.

Sus ojos están sobre mí, es como un león que no desea que la gacela se le escape.

Su brazo derecho rodea mi cadera, mientras contesta despreocupado.

—Hola Rachel, sí ya llegué a casa, gracias por preguntar. —murmura. No me gusta el tono simpático que empleó para contestarle a la tal Rachel. —Sí, no te preocupes. La verdad me encantó poder reunirme contigo, siempre eres una excelente compañía. Hacía mucho que no la pasaba tan bien —pronuncia y revisa mi expresión.

Mira tú...

Liam se queda callado, oyendo lo que su amiguita le dice.

—Sí, por supuesto, dame un segundo, Rach, la verdad fue... —Se ríe, luego sale de la habitación.

Más que su Alumna - Ya en libreríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora