Violet Hill se reencuentra con el profesor del que se enamoró cuando iba al instituto y todo parece marchar bien. Se sigue sintiendo atraida hacia él y este muestra señales de que le corresponde .
Pero cuando Josh, el ex novio que la golpeaba, reapa...
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Multimedia: Thank u, next- Ariana Grande
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Mi chiste tampoco le gustó, pues arruga la mirada.
—Hablo en serio, Violet.
—Para usted soy la alumna Hill.
—Estaba preocupado ayer, te busqué pero no tenía idea de por dónde empezar.
—No tiene por qué hacerlo, estoy bien en casa de Caleb.
—¿Caleb? —Él se aproxima hacia mí como un lobo sigiloso, que espera el momento idóneo para raptar a caperucita. —¿Te fuiste a casa de Caleb?
—¿Qué tendría de malo?
—Supongo que nada, ya que no es más que un chico cualquiera que no tiene la más mínima esperanza contigo.
—Yo no estaría tan seguro, profesor. Caleb besa de maravillas y ... uf, la pasamos delicioso anoche. —relamo mis labios y suelto un suspiro de enamorada digno de Disney.
Soy netamente consciente de que mi mentira tiene patas cortas, y de que tarde o temprano descubrirá que no me estoy quedando en casa de Caleb.
—Caleb no te comería el coño de la manera que yo.
—Es tan típico en los hombres creer que todo gira en torno a lo bien que mueven la lengua sobre un clítoris.
—¿Quieres que le dé un recorderis de lo bueno que soy, alumna Hill?
Sin previo aviso, salta sobre mí, rodeando mi cintura con los brazos, apretándome contra una de las paredes. Su perfume me vuelve loca y sus labios llenan los míos con ferocidad. Desearía que todo esto no me gustara tanto, que la intensidad fuera menguando; pero conforme su lengua enreda a la mía las ganas de desnudarlo aumentan.
Quiero me dignidad de vuelta, no quiero ceder con tanta facilidad a él. Liam desliza las manos por mi cuello y aprieta mi nuca para acercarme, al tiempo que se vuelve a prendar de mis labios de esa forma tan caliente que tanto me descoloca.
—No tengo nada con Abigail, lo que viste ayer no fue más que una molesta manipulación de su parte para que la besara. —Su tono exuda odio. —No siento nada por ella, detesto lo que hizo. No me gusta hablar mal de ninguna mujer, pero si tuviera que hacerlo; diría que este mundo está mucho mejor sin ella.
