Corriendo Hacia Ti (TERMINADA)

33.- Summer Nigths.

POV Caitlin.

Estaban ahí, todas las imágenes de Barry venían a mi cabeza con fuerza y rapidez. Tenía que bajarme de ese avión en ese mismo instante. Me puse de pie pero la azafata me detuvo al primer intento de caminar.

-Señorita por favor, tome asiento y abroche su cinturón.

-Tengo que bajarme.

-¿Qué? Eso es imposible.

-¿Ya despegamos?.

-No, pero...

-Entonces no es imposible.- Le sonreí y guardé mis cosas antes de sacar la pequeña maleta del portaequipaje. Había hecho sufrir al hombre que amo por un estúpido bloqueo mental, tenía que verlo cuánto antes.

Ella suspiró y finalmente camino hacia la puerta que ya estaba cerrada.

La abrieron mirándome cómo si fuera una loca y corrí lo más rápido que mis piernas me permitieron, afuera las cosas no eran diferentes, todos me miraban como si se me hubiese zafado un tornillo. ¡Cómo si fuera la primera vez que una chica corre por el aeropuerto!.

-Vamos Cisco, contesta.- Mi telefono parecía más pesado de lo normal.

-¿Cait?.

-Cisco...

-¿Que clase de avión tomaste? Te dije que me llamaras al aterrizar. ¿Ya estás allá?.

-Sigo aquí, ¿dónde esta Barry?.

-¿Aquí? ¿Barry? ¿Ese Barry?.

-Si, luego te explico.

-No lo sé, no nos dijo a dónde iba.

-¿Cómo?.

-Desapareció ayer por la tarde y sólo llamó para saber como estabas, no nos dijo donde estaría.

-Maldición.

-¿No volaste?.

-No.

-Vuelve aquí y puedes esperarlo.

Me resigne a obedecer a Cisco y tomé un taxi al laboratorio, cuándo entré sentía esas ansias porque estuviera ahí y se volteara cuándo me sintiera en la habitación.

-¡Caitlin!.- Gritó Jesse con sus mejillas rosadas como si hubiera corrido por horas, me dió un abrazo y sonrió sin poder dejar de hacerlo.- Barry está en casa de Joe.

-¿Es una broma?.- Miré a Cisco y él se encogió de hombros.

-No lo culpes, yo acabo de llegar y Barry me llamó hace menos de cinco minutos.- Suspiré y lancé la maleta para tener mayor libertad de movimiento.- Cisco puede llevarnos.

-¿Llevarnos?.- Repitió el mencionado.

-Si, no me perdere el reencuentro, ¡la cara de Barry será impagable cuando vea que lo recuerdas!.

-No había pensado en eso...ha sufrido un montón solo por mi culpa.- Dije mordiendo mi labio inferior. Toda la desgracia que caía en mi velocista era gracias a mi, no era una novia muy perfecta.

-No pienses en eso, imagínate que puedes disipar su angustia con tan sólo decir una palabra.- Los ojos sinceros e inyectados de emoción de Jesse me infundieron confianza y asentí.

-Si, tienes razón.

-¡Vamos!.

-¿A dónde?.- Harrison quién había llegado recién o recién había notado, no sabría decirlo, arqueo una ceja y Jesse rodó sus ojos sin dejar de sonreír.