Corriendo Hacia Ti (TERMINADA)

41.- Correría hacia ti otra vez.

Narrador.

-¡Barry!.

-¿Que?.

-¡Esta pasando los pies por...sus pies Barry!.

-No puede ser...

El pequeño se mantenía con los ojos bien abiertos observando a su padre mientras paseaba sus pies por el pañal sucio. Nora, la mayor por quince minutos se había dormido a mitad de cambio de pañal por lo que todo era más sencillo.

-¿Podemos cambiar?.

-Nora ya esta lista, solo tenla.- Caitlin rodó sus ojos y tomó a la pequeña de solo tres semanas para dejarla en los brazos siempre nerviosos de Barry. Esas semanas no habían servido de nada para controlarse, sus hijos le parecían tan delicados y diminutos que no podía mantenerse calmado cuándo los sostenía en sus brazos. 

Terminó por lavar a Thomas quién lloraba como si fuera una real tortura para finalmente consolarse mirando el adorno que Barry le mostraba sobre su cabeza.

-¿Les haremos las pruebas más adelante?.

-Si, por lo menos en algunos meses.

-Cait...bueno, no lo sé...el embarazo fue complicado y me preocupa que su crecimiento sea...

-Eh, no, deja eso Barry...ellos están bien, no han tenido ninguna complicación. Quizás no sean metahumanos.

-La verdad me gustaría eso.

-¿Ah si?.

-Tengo veintiocho años y sé lidiar ligeramente con la velocidad sobre humana, no me imagino algo así en dos niños pequeños.

-Tengo veintinueve y no se como lidiar contigo, no se cómo lo haría con tres velocistas.

-¿Te cuesta lidiar conmigo?.- Barry arqueo una ceja y Caitlin asintió acomodando en sus brazos a Thomas quién se removió incomodo para pegar sus aún verdes ojos en su padre.

-Pero no me veo en otro lugar.

Se juntaron un poco y besaron sus labios con suavidad hasta que el celular de Barry los hizo separarse.

-¿Cisco? Como te empeñas en arruinar buenos momentos.- Dijo contestando.

-¿Que buenos momentos podrían tener con gemelos de tres semanas?.

-Ni te imaginas...

-En serio, no debí preguntar.

-¿Que pasa amigo?.

-Oliver parece inquieto.

-Dale un par de flechas y que se vaya al gimnasio,no lo sé. Estaremos ahí en una hora.

-Para ser flash eres bastante lento.

-Amigo, ¿Felicity aún no llega?.

-Ni Thea.

-Solo háblale y no menciones nada sobre su hermana.

-Claro, tengo muchos temas en común con el hombre millonario y vigilante de Starling.

-No soy un fenómeno Ramón.- Se escuchó de lejos a Oliver y Barry rió con ganas.

-Me acaba de oír.

-Buena suerte.

-Nos vemos.

-Era Cisco, Oliver ya esta ahí.

-Genial ¿Vamos a conocer a las personas más extrañas pero buenas del planeta?.- Dijo Caitlin al pequeño y besó su nariz.

Salieron en dirección al cementerio, a penas la tumba de Nora Allen apareció ante sus ojos Caitlin tragó saliva y miró de reojo a Barry pero el simplemente mantenía una sonrisa simple ahora con Thomas en sus brazos vestido con un traje gris que tenia un enorme rostro de oso en el trasero. Era adorable. 

-Se que debí hacer esto mucho antes pero estaba asustado, tenía miedo de que nada saliera bien y bueno, supongo que no soy un tipo muy valiente.- Barry se arrodilló frente la tumba y quitó las flores secas para poner unas nuevas.- Recuerdo que siempre pedías por una buena chica para mi, me decías que no podía aceptar menos que la persona que me hiciera sentir pleno y bueno, ya la encontré y déjame decirte que es lo mejor que me ha pasado en la vida. Ojala pudieras conocerla...

Caitlin mordió su labio inferior y se arrodillo a un lado de su esposo con sus hijos en cada brazo, en silencio espero que terminara de reorganizar las emociones hasta que finalmente él suspiró y la miró con sus ojos cristalizados. 

-Acordamos venir cada mes, y traer a los chicos.- Siguió Barry.- Son tus nietos...Ella es Nora Chloe Allen y el es Thomas Joseph Allen, Joe no podía dejar de decírselo a todos en la estación, ¿tienes dudas de mi paternidad? No te preocupes, también yo pero para eso tengo a Caitlin...ella hace todo bien ¿sabes? Además, estoy seguro de que no existe nada que ame más en el mundo que a ellos tres, como tu decías...el amor es suficiente. Siempre lo es, incluso para cambiar y romper cualquier barrera que oprima. 

Carraspeo un poco y se puso de pie ayudando a Caitlin a levantarse. Seria un habito que decidieron tener, visitar a la madre de Barry podría ayudarlo a sobrellevar el peso que siempre ha tenido. 

Cuando estacionaron fuera de la casa de Joe y Iris el olor a comida incluso hasta el auto y ambos sintieron sus estómagos rugir, tenían hambre y era porque la atención a sus hijos a veces les pasaba la cuenta y ni siquiera se recordaban de comer.

-¿Tu padre vendría?.

-Dijo que no podría...

-¿Otra vez?.- Él castaño se encogió de hombros y se bajo del auto para sacar de su silla de seguridad a Nora mientras Caitlin hacía lo mismo con Thomas.- Bueno, espero que pueda venir pronto para conocer a los chicos.

-¿Y que me dices de tu mamá?.

-La doctora Tanhausser esperara a que tengan algunos meses para atreverse a venir, por ahora se conforma con las fotos y vídeos que sin mi permiso le envías.

-¿Lo sabías?.

-Claro que lo sabía Allen, vamos adentro.

Ya dentro de la casa la primera en correr hasta ellos fue Iris quien sin decidirse por completo tomo de los brazos de su mejor amigo casi hermano a Nora y casi a los segundos después Felicity pidió a Caitlin cargar a Thomas quien dormía sin interesarle nada. La rubia se acercó a Oliver y este sonrió nervioso ante la imagen que tenia ante él. Se volteo y justo a su lado estaba Iris con la pequeña vestida de lila asique en medio de dos bebés decidió mirar hacía arriba y luego acercarse a Barry.

 -Como que brazos jamás te faltarán aquí.

-Ni que lo digas, casi ni los sostenemos cada vez que nos juntamos todos.

-¿Donde están nuestros nietos? ¡Ya quiero conocerlos!.- La voz del padre de Barry lo hizo voltear hasta la puerta y ahí estaba su padre junto a Joe con una gran sonrisa. 

Se saludaron con un abrazo y le presento a sus hijos junto con una presentación de Caitlin como su esposa y madre de los gemelos. 

Para cuando el almuerzo se terminó todos se sentaron en el living a hablar de todas las cosas que habían pasado últimamente. Entre chistes de Cisco y miradas discretas de Oliver a los bebes, Barry se separo un poco del grupo sentándose en la escalera obteniendo una panorámica de la escena. Era algo maravilloso, Caitlin sonriendo de verdad, y sus hijos amados por todos sus amigos.

Le dijeron que nunca seria feliz, pero realmente se había equivocado, era feliz, más que nunca. Estuvo corriendo toda su vida solo huyendo, o hacía alguien pero por fin podría dejar de correr, por fin podría dejar de buscar...lo que quería estaba ahí. 

No había nada que deseara más en todo el mundo que mantener esa esa vista y sensación por siempre. 

Hay que correr para mantenerse vivos, si, la vida es movimiento...pero también hay un momento en que debes dejar de hacerlo  y detenerte en los momentos importantes, en los momentos en que realmente dices "Lo tengo" , era ahora, lo tenia y nada me lo quitaría.  

Porque si tuviera que correr otra vez esta carrera, con todos los altibajos que hubieron, lo haría...le daría la vuelta al mundo por cien caminos diferentes solo si al final me aseguran que la meta sería ella. Correría sin pensarlo a ella todos los días de mi vida.  

A Caitlin, que ahora me llama a sentarme al sofá nuevamente. Allá voy.