Un enorme estomago no te hacia verte linda, y muchos menos con mi pequeño cuerpo. Se sentía pesado y cansa estar de pie mucho tiempo.
Me había vuelto algo vaga y solo vivía cansada, dormía todas las tardes y comía cuando esta despierta y así se había vuelto mi vida, mas aburrida que antes.
Extraño a Derek demasiado, cada día imagino que toca mi puerta y me abraza como nunca, aveces llego hasta sentirlo, tanto que duele.
Me acosté en la cama como pude, es difícil hacerlo con un enorme estomágo. Abrí la reviste que estaba aun lado en la cama. Era aburrido estar en casa todo el día, pero nada se podía hacer cuando estas castigada o embarazada con diecisiete.
La gente se acostumbra mirarte extraño que aveces llegan a intimidarme, y hacerme sentír fuera de lugar.Como mi vecino Kevin, me mira a cada momento que salgo a buscar el correo, y me mira extraño, como si me tuviera pena. O el hermano mayor de Kevin, Matt.
Pero mi padre y el padre de ellos se habían hecho muy amigos y tenía que convivir con ellos de una manera u otra, yo solo ignoraba así que no me importaba mucho.
— Lia, ¡Iré con Joseph! ¿Quieres ir? — Escuche el grito de mi padre.
— ¡Ya bajo! — Grité de vuelta.
No me gustaba ir con el vecino, pero me gusta menos estar sola en esta casa ¡Oh como extrañaba mi vida anterior!
Cuando logré sentarme en la cama, suspiré, era como correr un maratón.
Baje las escaleras sosteniéndome de la baranda, me acerque a la puerta donde me esperaba Papá, solo una semana más, Lia y listo no mas estomago grande. Suspiré.
Kevin abrió la puerta, el tenía quince años pero se le veía mas grande, pues era alto, al menos más que yo.
— Aaron ¡Estoy en el Jardín! — Escuchamos la voz de Joseph, pues él y mi padre se sentían tan amigos porque los dos son padres solteros.
Papá corrió hasta el jardín despareciendo de mi vista, esto era incomodo con la mirada de Kevin en mí.
— ¿Cuantos años tienes? - Preguntó.
— Diecisiete, los cumplí hace un mes.
— Ah, eso le pasó a mi hermano una vez. — Se sentó en el sofá y reanudó un juego de carreras en la televisión.
— ¿Qué?
— Embarazó un chica de diecisiete. — Ahora me entraba la curiosidad, me senté en el brazo del sofá.
— Y... ¿Que pasó?
— La chica se mudó a otro continente. — Alargo. — Pero no es su culpa, sus padres odiaban a Matt, y eso fue el ¡Boom! para ellos.
— Pobre, ¿Nunca volvió a verla?
— ¡SI! — Se levanto saltando. — ¡Gané! En el primer lugar, ¡eso es Kevin! eres el mejor.
Se sentó relajo, cruzando las piernas y alargando sus brazos por el sofá. Levanté una ceja, los chicos eran extraños es sus momentos.
— No. — Me miró serió. — La chica se suicidó.
— ¡Wao! — Abrí lo ojos, hubiera imaginado cualquier cosa menos esos. — ¿Con todo y el bebe?
— Si, fue un dos por uno, súper combo. ¿Quieres algo de beber?
— No, gracias. — Le dí una media sonrisa.
— Igual te traeré algo, ya vuelvo. — Dijo y desapareció por la cocina.