Epílogo.
4 Meses después.
Debería acostumbrarme a venir aquí, pues tenía que venir cada cuatro semanas.
Hoy al fin nos dirán el sexo de lo que crece en mi interior, mi estomago estaba mas crecido, y todo empezaba a costarme.
Lana estaba pocas semanas de tener a Connor, estaba completamente decidida por el nombre de su hijo.
Y Derek seguía empeñado en que era niña y su nombre sería Debby.
— ¿Y si es niño?
— Pues se llamará Derek Jr.
— Si claro.
— Debes de estar feliz de mis habilidades para nombres de bebé.
— Cuanta imaginación. — Murmuré sarcástica.
— Analia. — Escuché la voz del doctor.
Me paré de mi asiento rápidamente y tomé la mano de Derek para entrar en el consultorio.
El doctor revisó algunos papeles y me hizo acostarme en la camilla, levanté un poco mi blusa donde él colocó un gel bastante frío lo que me hizo tensarme.
Luego paso la máquina por mi estomago abultado.
— Ahí esta su bebé. — Miré la pantalla y luego miré que sonreía de oreja a oreja.
El doctor siguió moviendo la máquina por mi estomago.
— ¿Quieren saberlo ahora? ¿O esperan sorpresa?
Derek me miró por un momento, sabía que si lo elegía sorpresa Derek iba a asesinarme pues él estaba mas ansioso por saberlo que yo.
— Creo que él no pueda aguantar, así que será mejor ahora.
— Tendrán... Una hermosa niña. — El doctor sonrió.
— Estoy pensando en ser adivino. —Murmuró Derek y después me miró. — ¡Dios mio! Será niña.
Sonreí y Derek se acercó para besarme.
El doctor me prestó una toalla para limpiarme y me explicó cosas sobre el bebé que ya sabía.
***
Entré en la casa donde todos estaban ahí esperando la noticia, Derek me abrazó por detrás y miró a todos feliz.
— Será niña. — Dijo. Todos sonrieron y aplaudieron y algunos se pararon para felicitarnos.
Todos se quedaron a comer en el Jardín y celebrar por la familia que estaba creciendo.
— Lia, ¿Podemos hablar? — Me volteé para ver a Aby y asentí.
Nos alejamos un poco de los demás.
— ¿Que ocurre?
— Quería agradecerte, todos lo que haces por Mandy y por mí, pero ya no será necesario, he encontrado un lugar donde quedarme, Ben y yo pagaremos el lugar, y estamos pensando vivir juntos.
Ben era su nuevo novio, era buena persona pero era muy torpe, pero aún así ella estaba aprendiendo a ser feliz de nuevo.
— ¿Estas segura? Realmente no me molesta tenerte aquí.
— Estoy segura, creo que me vendría bien.
Le sonreí.
— Pues ¡Felicidades! — La abracé.