Estaba sentada en un hermoso mueble color canela, era tan comódo y suave, hasta podía dormir en él.
— Lista. — Escuché el chillido de emoción de Lana, me rogué a mi misma abrir los ojos, tenía exactamente dos hora y veintesiés minutos aquí sentada sin hacer nada.
Lana se paró delante de mí, estaba completamente hermosa, iba a ser una novia con clase.
— Wao, ¡Ese te queda perfecto!
— Eso dijiste del anterior. —Suspiró.
— Vale, es que ese también te quedaba hermoso, pero si me pones a elegir, me gusta más este.
— Le queda perfecto señorita. — Dijo la chica que estaba atendiendo a Lana.
Lucas se había enamorado y me había abandonado por la linda cajera, aún estaba sentado a su lado y tocando todo lo que veía sin alejarse de ella.
— Claro que le queda perfecto. — Un hombre salió tras los vestidores. — Ahora quédate quieta cariño, ajustaré esto a tu cintura y no querrás un pinchazo en tu espalda.Lana asintió y se quedó quieta, al fin había elegido un vestido, ya se había puesto veintidós vestidos diferentes, y yo tenía hambre.
— ¿Y cuando vuelve Derek?
Miré mi reloj.
— Justamente en una hora y media. — Dije.
— ¿Ya quieres verlo? — Lana sonrió.
— Estoy desesperada. — Suspiré.
— Y... ¿Como te fue con Matt? — Preguntó.
Anoche encontré a Lana totalmente rendida, así que no tuve tiempo de contarle lo de Matt, reí.
— Por tu sonrisa, veo que bien.
— El está loco, pero fue tan divertido. — Mordí mi labio. — Me sentí libre, y... corrí como nunca.
Le conté todo lo que Matt había echo en nuestra salida. Y podía sentir las miradas burlonas de las que trabajan aquí, imagino que ellas también pensaran que Matt estaba loco.
— Auch. — Gruño Lana y miró el hombre detrás de ella.
— Tranquila, chica, es solo un pequeño pinchazo. — Le dijo.
— Entonces... — Comenzó ella. — ¿Te gustó salir con Matt?
— Si, pero eso no va a volver a pasar.
— ¿Qué? ¿Por que? — Lana pareció sorprendida.
— Tengo un hijo, no puedo dejar llevarme por la libertad.
— A veces esta bien divertirse, ¡eres una niña todavía! — Lana gruño. — ¡Maldita sea! ¿Puedes alejar tus agujas de mi piel!
— Puedo hacer esas cosas con Derek.
— Sabes que no será lo mismo, además Derek nunca te llevaría a un lugar de camioneros, y subirte a una mesa a cantar como idiotas su canción favorita.
— Tal vez.
— Sal con Matt, diviértete, el me cae bien. — Dijo ella desinteresada.
— Quizás. — Dije. No quería que Lana me dijera lo que tenía que hacer y no hacer con Matt, tenía a Derek y Lucas, no puedo pedir más.
— ¡Listo! — Dijo el hombre detrás de Lana.
— Era hora, ya estaba a punto de dormir parada.
Lana se volteó a mirarse en el espejo y pude ver el brillo en sus ojos, ella también estaba encantada con el vestido.
Abrí la puerta de casa con dificultad, tenía Lucas durmiendo en mi hombro y estaba pesado, tuve mucho problemas para alejarlo de chica, y lloró todo el caminó hasta quedarse dormido.