Baje las escaleras mientras me restregaba los ojos, aun estaba adormilada pero al fin era sábado.
Fui hasta la cocina por un vaso de agua y me senté en el sofá, tomé el periódico, Derek estaba ahí otra vez, en la segunda página.
«Derek Waller haciendo triunfos a pesar de su corta edad, con veintidós años tienes grandes empresas en su poder... »
Deje el periódico cuando me fijé que Derek no estaba solo en la piscina. Lucy estaba ahí con una falda negra y blusa roja, su cabello estaba muy bien recogido, se ve mas adulta de lo es, Y Derek solo llevaba pantalones.
Me paré del sofá, aunque solo llevaba la camisa de Derek y un moño muy enredado fui hasta la piscina.
— Hola. — Me recargué en la puerta de cristal cruzando los brazos en mi pecho.
—Buenos Días, linda. — Derek se acercó a mi y beso mi frente. — Estamos trabajando.
— Ah, entonces puedes ponerte una camisa. — Derek levantó una ceja sonriendo. — No te preocupes, yo te la traigo.
Bese sus labios cortamente y volví a entrar en la casa, subí las escaleras entrando a mi habitación, busque entre la ropa de Derek y saqué unas de sus camisetas, salí de la habitación y baje las escaleras hasta la piscina.
Le entregué la camisa a Derek y el se la coloco rápidamente.
— Buenos Días adorable familia. — Lana apareció. — Vaya.. ¿Acaso llegue tarde para la fiesta? — Dijo Lana mirando a Lucy.
— ¿Como entraste?
— La llave bajo la alfombra ¿Acaso crees que no te conozco? Eres un cliché Lia.
— Vaya, gracias.
Tomé a Lana del brazo y entramos en la casa. Me senté en el sofá donde se podía ver perfectamente el área de la piscina.
— ¿Que hace ella aquí?
— Están trabajando, es solo su asistente.
— ¿Y porque entonces la espías?
— No lo sé. — Suspiré. — Mírala, ella si quiere puede ser modelo.
— Como digas, yo no le encuentro nada. ¿Donde esta Lucas?
— Esta durmiendo, al menos ya lo hace mas seguido.
Escuché el sonido del timbre y me paré para abrir la puerta, Matt estaba parado ahí con unos portafolios en la mano, fruncí el seño cuando recorrió todo mi cuerpo con su vista y sonrió.
Abrí los ojos, había olvidado que solo llevaba camiseta, cerré la puerta en su cara y mordí mi labio cuando lo escuché gemir de dolor.
Volví abrir la puerta.
— Lo siento, lo siento ¿Estas bien?
— No. — El gruño tapando su nariz.
— Lo siento.
Cerré la puerta nuevamente y corrí hasta las escaleras.
— ¿Quien era? — Escuché a Lana mientras corría escaleras arriba.
— Es Matt, abrelé y atiéndele, iré a cambiarme.
Entré en mi habitación y me puse algo de ropa, no se porque quería opacar a Lucy, pero ahí estaba yo buscando algo muy lindo que ponerme y que se vea de una gran trabajadora.
Suspiré y baje las escaleras ya arreglada, pero no exagerada.
Matt estaba sentado en el sofá junto a Lana.