Capítulo 26

2.5K 91 2
                                    

Después de ése día, no podíamos estar separados. Aunque era un poco imposible vernos a todas horas, ya que él seguía teniendo juntas para su próximo proyecto y yo estaba ocupada viendo lo de la gira en México e Italia.
Mañana era la Gala de Gente y el vestido de israel había llegado, así que Maru me ayudó a hacerle unos ajustes porque en los últimos meses había bajado de peso.

Peter y yo quedamos en ir a comer y me dio la opción de elegir a dónde, me mandó un texto y avisó que no tardaba en llegar por mí.
Después de unos quince minutos, me llamó para que bajara. Maru había dejado el vestido colgado en mi vestidor y todo listo para que mañana viniera a maquillarme. Tomé una campera y bajé.

– Hola, mi amor – dije mientras entraba al coche del lado del copiloto

– Hola hermosa – me dio un pico – ¿Lista?

– Vamos – le sonreí – Te quiero llevar a un lugar que casi nadie conoce, ¿si? – lo miraba a través de mis lentes y sonreí como nena

– A donde vos quieras

Le fui indicando el camino y cuando llegamos, estacionamos el auto y nos bajamos.
Entramos al restaurante y estaba la misma chica que me atendió la primera vez.

– ¡Hola linda! – la saludé y ella nos recibió con una sonrisa

– Hola, Buenas tardes – dijo educadamente – Bienvenidos, ¿mesa para dos? – dijo tímida

– Hoy sí, gracias – Peter me tomó de la mano y entramos

– Que lindo que está mi amor, ¿cómo se llama?– lo miré con una sonrisa picarona

– Aquí está su mesa – nos dijo la chica y nos puso los Menús en la mesa

– Gracias – Peter le dijo mientras me arrimaba la silla como buen caballero.

– ¿Les traigo algo de tomar?

– Un Malbec por copeo, por favor – contestó Peter

– Enseguida

– ¿Malbec? – pregunté confundida

Peter me devolvió una sonrisa compradora y me guiñó el ojo, yo solo reí.

– Te recomiendo los ñoquis, dicen que son deliciosos – lo miré mientras abría el menú

– ¿Y vos de dónde conocés este lugar? No me digas que viniste con el viejete ese.. – decía jodiendome

– Obvio no. La verdad que no sé cómo pero llegué hasta acá... el día que.. – no terminé la frase porque no me gustaba recordar ese día

– Ese hijo de puta la va a pagar muy pronto. – me decía serio tomándome la mano – No voy a dejar que te toque de nuevo, ¿okay? – me decía ya más calmado

– No te preocupes que espero no topármelo nunca más – le dije acariciando su lunar

Peter se cambio de lugar junto a mí para estar más cerca y aprovechó para darme un pico.
En eso llegó el mesero a tomarnos la orden, Peter pidió los ñoquis que le recomendé y yo pedí salmón ahumado.

– ¿Te gusta? – le preguntaba a Peter mientras lo mimaba

– Me encanta, de verdad que está muy lindo el lugar

– Es mi lugar preferido, ¿sabías? – le dije en modo nena

– ¿Ah sí? ¿Por qué?

– Porque... desde la primera vez que entré, me pareció un lugar muy especial, me hizo bien estar aquí. Aparte porque sé que este lugar tiene algo que aún no sé qué es, siento que esconde varios secretos – Peter sonrió

– ¿Cómo se llama? – vió el nombre en el menú se quedo helado y sólo vi como una sonrisa enorme aparecía en su rostro

– Vos me estás jodiendo, ¿no? - volteó con un brillo en sus ojos, yo negué – Pero... ¿cómo? ¿Enserio no conocías este lugar? – decía intrigado

– No, lo juro mi amor. Yo tuve la misma impresión cuando me enteré del nombre. Por eso digo que tiene algo extraño, no es normal que se llame justo "Un lugar distinto", tiene que ser alguien que sepa de... Cris y de Casi ángeles, ¿no crees?

– ¿Y no conocés al dueño vos? – me preguntó y volví a negar – Tendríamos que preguntar porque tengo intriga de saber quién es

– Yo también pero siempre que preguntó me dicen que no se encuentra, que es un señor muy ocupado – le contaba

– Al menos sabemos que es hombre. – alzó sus cejas.

Me reí emocionada y lo besé.

– ¿Puede ser mi lugar favorito tambien? – sonrió como nene y yo no podía amarlo mas

– Puede ser nuestro lugar. – le lancé una miradita y me devolvió el beso.

Después de una linda cena, pedimos otra copa más de vino.

– Mi amor, ¿querés acompañarme a México? – le dije de una y Peter se atragantó con el vino

– ¿México? – dijo sorprendido limpiándose la boca

– Sí, a la gira

– ¿Estás segura? – estaba confundido

– Y sí ..obvio, no te invitaría a ir de gira conmigo si no lo quisiera – le tomaba de su mano – ¿Venís?

Se acercó a besarme y entre el beso volví a hablar.
- Y también a Italia.. – abrió los ojos de golpe y yo sólo lo miraba inocentemente

– Vos estás loca – decía riendo. Yo me quedé mirándolo con cara de perrito tratando de convencerlo y volvió a sonreír – Pero obvio que sí, hace mucho que no voy a Italia

– Y conmigo – añadí

– Y con vos

Terminamos de comer y se había hecho ya noche, así que pagamos la cuenta y nos fuimos.
Mientras íbamos en el coche, saque mi teléfono y Maru me había enviado un mensaje diciendo que mañana estaría a las cuatro en mi casa.
Peter me pasó a dejar porque tenía que irse a la suya para poder descansar, mañana nos veríamos en la Gala. Le dije que Óscar pasaría por el a eso de las seis y después vendrían por mí.

Ya apunto de dormir, me metí a las redes sociales y vi los comentarios de las fans, noticias y demás. Las fans siempre habían sido re amorosas conmigo, eran lo más. Ya estaban anunciando mi gira por México y los shows con Ricky Martín. Me dirigí a instagram y publiqué una foto con mi amor.

@lalioficial: Rica comida en un lugar especial 🍝💚 #amor #lugarfav (foto en instagram @valeglaliterok)

Me quedé un rato hablando por el grupo de las chicas. Les había contado que Peter vendría conmigo a México y a Italia, Cande como siempre de jodona, me preguntó si ya habíamos debutado, les mande una indirecta que por suerte captaron todas y se emocionaron un montón.
Mery nos contó que se iría unos días con Meme y su familia de vacaciones al sur, Gime nos decía que nos cuidáramos en todos los aspectos y después le preguntamos que cómo iban los últimos días detalles de la boda. Faltaba menos de un mes y todas estábamos muy emocionadas.
Al cabo de la una de la mañana, puse The Walking Dead porque no podía dormir, tenía un presentimiento terrible y no sabía porqué, así que me arrullé viendo la televisión hasta quedarme dormida.

No Es ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora