Solo cuando te ví (Rubius&Tú)

-Cap. 1.

                                                      LIBRO 1

                                                 Todo cambió

                   Y para estar total, completa, absolutamente enamorada

                   hay que tener plena conciencia de qué uno también

                 es querido, que uno también inspira amor.

Llegué a casa con un ánimo más que inmejorable. Por fin llegó el día, el fin de curso, las vacacioens de verano, y además unas notas bastante buenas. Saludé a mi madre, que estaba en la cocina como de costumbre, y le enseñé mis notas.

-Espero que seas así de buena en la universidad.-me dijo, y me miró con un recelo finjido que me hizo reirme-.

-Tranquila, sabré como apañarmelas.-dije, y me dirigí a mi cuarto-.

Encendí mi portatil, y como de costumbre entré en el canal de ElrubiusOMG, mi YouTuber favorito, más que mi ídolo, y observé que había subido un video nuevo: era de Scribblenauts, uno de mis juegos favoritos. Me reí tanto que se me saltaron las lágrimas. Había intentado descargarme Scribblenauts, pero al ver que era más que imposible, había optado por ahorrar para poder comprarmelo en la tienda GAME que había a casi siete calles de mi casa. Miré mis ahorros. ¡Dios santo! ¿Desde cuando yo había ahorrado todo este dinero? Conté incluso las monedas mas diminutas, en total: ¡Cincuenta y siete euros! ¡Toma ya! Recogí el dinero y lo metí en mi pequeño monedero vintage y salí casi en perscución. 

Cuando llegué a GAME, revisé todos los juegos. Uno me hizo gracia, ya que la protagonista se parecía bastante a mí: pelo pelirrojo hasta un poco por debajo de los hombros y una especie de flequillo cubriendo mi frente. La única diferencia es que aquel personaje tenía el pelo un poco más largo que yo. Cuando por fin divisé el juego, lo examiné. Sí, parecía tan genial como en los gameplays de... Una voz divertida interrumpió mis pensamientos.

-¿Que hace una pelirroja en una tienda de videojuegos?-dijo una voz, burlona-.

Me giré, ya que conocía a la perfección esa voz. Esa voz que me había alegrado incluso en los días mas negros.

Me sacaba una cabeza, era más alto en realidad. Esbozó una enloquecedora sonrisa que me provocó un escalofrío.

-¿Qué pasa, te ha comigo la lengua el gato?-se rió otra vez-.

-Bueno, parece que a la chica zanahoria nos ha salido muda. -cogió el juego que tenía en la mano y lo examinó-. Asi que Scribblenauts, no está mal, para una cabeza de cerilla.-se rió y me devolvió el juego-.

Rubius me miró como si estuviera concentrado al máximo en algo, y me dispuse a hablar.