-Cap. 17. [MARATÓN 2/3]

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-¡Porqué él no puede verte!-susurró. Parecía realmente desesperada-.

No sabía muy bien que hacer, pero opté por hacerla caso y salí del salón. Entré a su habitación y me senté en su cama. Entonces, decidí pensar en lo que acababa de pasar hacía unos segundos. ¿Quién coño era él? ¿En serio era lo qué yo pensaba? ¿Su novio? Ella me había dicho que no tenía amigos, y aunque me pareciera increible, era así. O eso creía. Aunque tampoco me sorprendía mucho, ya que, ¿quién no querría estar con una chica tan... preciosa como ella? Oh rubius, ¿qué te has tomado? ¿A ti que te importa que tenga novio, o no? Es su vida, esto solo había sido un rollo, de una noche o dos. Aún no comprendía por que me sentía así, ni porqué le había dicho todo eso, y era extraño, aunque a la vez reconfortante. ¡Qué dices, Rubius!. Rubén Doblas Gundersen nunca se ha enamorado, ni nunca lo hará. ¿Ella hablaría en serio cuando me dijo que me quería? No, hacían solo un par de días que nos conociamos, nadie podría sentir algo así.

Pero aunque ella y yo no fueramos nada, y no hubiera ninguna razón, me fastidiaba mucho que "ya estuviera ocupada". Aunque si era cierto, y tenía novio, ¿que hacía conmigo? ¿qué hacía dandome besos, haciendome caricias, y diciendome todo eso...? Noté como se me enrojecian las mejillas al recordar lo que había pasado la noche anterior... y noté un pinchazo dentro de mí al recordar como lloraba cuando me vió con Joanna... ¿Por qué ella sentía, o parecía sentir sentir todo eso...? No me lo explicaba. 

Ya qué me estaba haciendo un lío, decidí salir y hablar con ella. No era un deseo, era pura necesidad. ¡Rubius, te ha sentado mal algo!.

Pero todas mis dudas quedaron resueltas cuando ví a un chico, de al menos unos 17 años, con el pelo moreno, y bastante bajo, abrazarla y... A su lado había una chica, un poco más alta que ella, tenía el pelo rubio, y unas pequeñas pecas en la nariz y a su alrededor. Aún no sabía por qué, pero al verla ahí, con ese me enloquecía, y sentí una terrible ira... tal fue que me dieron ganas de romper todo lo que pudiera. 

Actué por instinto. Salí, como una persecución, la miré una última vez, y ví que me miraba desconcertada. Se había separado de él.

No se me ocurrió nada mejor que salir de allí, irme a cualquier lugar donde pudiera desconectar del mundo. Cogí las llaves y abrí la puerta de mi piso y cerré de un portazo.

-¿Rubiuh? -escuché a Mangel- ¿pero de onde'h coño'h vieneh? -le ví, estaba en la cocina, pero cuando me vió cambió por completo su tono de enfado a un tono de... ¿preocupación?.- ¡Rubiuh! ¿Pero que'ta pasao'h?-Vino corriendo a mi encuentro.

-Piérdete.-fue lo único que fuí capaz de decir-.

Me encerré en mi cuarto y eché el pestillo mientras escuchaba como me llamaba Mangel. No le hice caso. Necesitaba algo para olvidarme de lo que acababa de presenciar. Entonces me acordé de ella...

Cogí el teléfono, y marqué su número. Lo había marcado tantas veces, que ya me lo sabía de memoria.

Lo cogió al primer toque. Empecé:

-Hola, Joanna, soy Rubén...

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Oh my god D:

Las cosas se complican entre la Pelirroja y Rubén :c

Hice este capitulo tan largo para compensar un poco al anterior :'33

Espero que os guste... Y antes de acabar el capítulo...

¡PREGUUNTAAAAAAAAAAAA!

-¿Quién creéis que era aquel chico tan misterioso, y qué parecía estar muy "pegado" de la Pelirroja?

Responded :'DD

Ah, y antes de terminar, quería aclarar:

*Me llamo Encarni.

*Tengo 12 años.

*Vivo en la comunidad valenciana.

*Obviamente soy una criaturita dle señor :'DD

Solo cuando te ví (Rubius&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora