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Pov Sasuke

Papaaaa!!! Por favor llévame con vos!!- dije rogándole a mi padre Con un puchero infantil, vamos, tenía que convencerlo.

-Ya te dije que no Sasuke, puede ser peligroso -Fugaku suspiro mientras suspiraba, a veces, era insoportable y no me avergonzaba de ello. Soy genial da

-Aja, si y por eso te llevas a Itachi contigo- dije cruzándome de brazos.

-Sasuke, por favor, son cosas que es mejor que no estés presente, realmente es horrible. Además, solo tienes 15 años y yo soy mucho mas mayor que vos- Me dijo Itachi, mi hermano mayor, para luego darme un toque en mi frente. Una rara costumbre de él pero era su forma de mostrarme que me quería.

-Solo... Sera esta vez. Quiero ver lo que hacen cada día -dije con ojos de cachorro.

-...Mikoto?- dijo Fugaku para ver que opinaba su esposa sobre eso.

-Mhmm, Sasuke, solo por esta vez y luego no quiero ver que insistas mas, si?- dijo mirándome sería, creo que le tengo más miedo a ella que a mi padre.

-Si!! Me voy a cambiar -dije corriendo a la velocidad de la luz hacia mi cuarto.

Soy Sasuke Uchiha, hijo del jefe de los policías Uchiha. Cada día, mis padre y hermano van siempre a casos super importantes, ya sean de maltratos, asesinatos, etc. Yo no pienso ser un policía como ellos. No es mi camino. Yo prefiero la partes de estudios, tal vez la abogacía, es interesante. Pero yo siempre quise ver lo que mi padre y hermano presencian en sus trabajos, al menos una vez en mi vida.

Cuando abrí mi armario, agarre unos jeans azules oscuros, una remera negra que arriba había una campera del mismo color y por ultimo una zapatillas rojas.

Baje para ver a mi padre y hermano que ya tenían sus uniformes ya puestos dándome a entender que ya teníamos que partir. Me dirigí a mi madre para darle un beso en la mejilla de despedida y luego me fui con mis padre a su auto.

Cuando ya estaba el auto en marcha vi que atrás de de este nos acompañaban otros 5 autos de policías mas. Si había muchos policías significaba que el caso al cual nos dirigíamos era bastante grave

Cada vez nos alejábamos mas del centro de la ciudad, ya habían pasado 2 horas, en el barrio que nos encontrábamos era bastante pobre y mal cuidado. Incluso las casas de ese barrio daban miedo.

-Papá, que te dijeron para que vinieras a este sitio?-dije mirando por mis alrededores.

-Nos informaron que en aquella casa -dijo apuntando una casa parecida a las demás- se escuchaban gritos y creen que están maltratando a una persona o quizás mas, no es seguro. Lo que si es seguro que la personas que habitan allí son asesinos o abusadores, como quieras llamarlos -dijo abriendo su puerta para bajar de su auto recién estacionado a lo que yo imite su acto.

Cuando baje vi que estaban cerrando las ventanas, al parecer se percataron de nuestra presencia. Itachi se puso en frente mío y saco su arma, que era una pistola negra, no soy un genio en las armas así que no se que tipo era.

-Sasuke- dijo mi hermano captando mi atención- vuelve al auto.

-...- me fui a la dirección del auto, supuestamente.

Yo nunca fui un chico obediente, eso lo tenia claro casi todo el mundo. Me dirigí al auto pero cuando toque la puerta de este la abrí y cerré para que pensaran que ya estaba adentro de este. Camine sin hacer demasiado ruido atrás de esa casa. Estaba mirando a todos lados con interés aunque el patio que me encontraba era bastante escalofriante.

-Hum? -vi una puerta que se vinculaba a un pequeño garaje que había en el patio, estaba un poco alejado de la casa pero aun así formaba parte de ella.

Toque el picaporte, estaba pegajoso por culpa de algo y me dió cierto asci. Retire mi mano y asome mi nariz. Olía a... Una bebida alcohólica. Con mucho cuidado abrí esa puerta para encontrar todo oscuro.

-Hay alguien aquí- dije un poco fuerte para que me escuche cualquier persona que se encuentre en ese pequeño cuarto- repito, hay alguien aquí?

Cuando me estaba por disponer a volver al lugar del principio, vi unos pelos rubios en el suelo. Definitivamente, había alguien. Saque una linterna que había en el auto, la tome "prestada", y la encendí.

En frente de mis ojos... Había un chico rubio en el piso. Parecía... Muerto. Lo único que pensé en ese momento fue "tengo que ayudarlo"

El chico estaba demasiado pálido y delgado, moretones y heridas bastante preocupantes cubrían todo su cuerpo que este lo único que lo cubrían era una remera y un pantalón corto marrones, que estaban sumamente sucios.

Toque su hombro para verificar si estaba consciente.

No recibí respuesta.

Toque sus mejillas para ver si sentía su calor, si es que tenia.

Tampoco sentí nada.

Apoye mis dedos sobre su cuello, y había pulso, uno lento pero seguro.

Él seguía vivo.

Lo agarre con cuidado sobre mis brazos al estilo princesa y me dirigí con cuidado al auto. En el camino escuchaba los gritos de advertencia de todos los policías. Parece que capturaron al causante del daño del pobre chico que tenia en mis brazos.

Al rubio lo senté en la parte de atrás del auto y él al instante se derrumbó quedando acostado en ese asiento. Estaba débil, ni siquiera podía sentarse. Que le habrán hecho...

-Ya estarás mejor- dije sacando el botiquín de primeros auxilios para curar al rubio de a poco, con mi poca experiencia en esto. Solo quería ayudarlo, quería que siguiera respirando.

Te protegeré, Dobe (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora