𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡┃CARL GRIMES.

O2; ❝ ALEXANDRÍA. ❞

CAPÍTULO DOS;
❝ ALEXANDRÍA. ❞

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Rachel metió todo lo que su
madre había escrito en la lista.
En aquella ocasión, le tocaba ayudarla en su trabajo, cómo todas las veces que llegaban personas nuevas. Sostuvo la canasta entre sus manos, y salió del almacén, para encaminarse a la casa indicada.

Llamó a la puerta suavemente, y esperó paciente, hasta que un hombre asiático la atendió; ⏤Buenas tardes.⏤ Saludó la menor con timidez.

⏤Uhm... Hola.⏤ Correspondió con una sonrisa. Glenn no estaba acostumbrado a saludar a las personas. Se volvía tan extraño, cómo gracioso.

⏤Soy Rachel, ayudo a mi madre a dejar las cosas del hogar.⏤ Aclaró, extendiendo el objeto rectangular al mayor.

⏤Oh...⏤ La recibió, agradecido. ⏤Muchas gracias, Rachel.

⏤Bueno...⏤ Se removió incómoda en su sitio. ⏤Que tengan buena estadía.⏤ Dio por finalizada la conversación, mientras volteaba para bajar las escaleras del porche.

Esperó a que su madre saliese de la casa en la que se había metido hacía unos minutos, pero ello jamás ocurrió. Aquel fue el momento de ponerse nerviosa. Jessie solía ser amable con los recién llegados, hablando un largo rato con los nuevos. Pero, nunca solía tardar mucho con ello. Su padre podría llegar en cualquier momento al hogar, y no encontrarlas allí le haría enfadar.

Con las piernas temblando ante la sola idea de su padre, rojo del coraje y con los puños apretados listos para golpear, subió las escaleras del porche antes de tocar con cuidado la puerta.

Carl dio un respingón al escuchar la madera siendo propinada. A pesar de haber sido un ruido leve, estaba demasiado atento a todo. Se acercó con cautela, y la abrió de golpe. Causando que la bonita adolescente rubia que estaba detrás, retrocediera.

⏤Soy Rachel.⏤ Se presentó. ⏤Mi madre, Jessie, ¿Está aquí?

Carl se quedó estático unos minutos, contemplando a la muchacha pálida frente a él.
Antes de que pudiese dar respuesta a la duda de la rubia, la mujer buscada se mostró, junto con un hombre de cabello castaño rizado.

⏤Oh, mira.⏤ Indicó Jessie
al mayor. ⏤Ella es mi hija, Rachel, de la que te hablé.⏤
La adolescente subió finalmente la cabeza, dando a conocer su rostro. Casi igual al de su madre.

⏤Hola...⏤ Susurró.

⏤Soy Rick Grimes.⏤ El hombre extendió su mano, siendo correspondido a su saludo. ⏤Y él...⏤ Palmeó el hombro del menor a su costado. ⏤Es...

⏤Carl.⏤ Interrumpió el castaño, finalizando la frase. Era molesto que hablasen por él.

⏤Rick, uhm...⏤ Habló Jessie, percatando la escena de su hija y el nuevo. ⏤Si te apetece, Carl podría visitar mi hogar. Cómo te comenté... Tengo dos hijos más, que supongo se llevarían bien.

⏤Por mi, está bien.⏤ Aceptó el mayor.

⏤Está hecho.⏤ Jessie frotó sus palmas, satisfecha. ⏤Rae, enséñale a Carl el espacio.

La rubia menor suspiró, y bajó las escaleras del porche. Oyendo los pasos ajenos detrás de ella; ⏤Mi madre es tonta... Lo lamento.⏤ Se disculpó por la mayor, y suspiró, levantando la cabeza. ⏤Entonces, vamos...⏤ Pisaron las calles de Alexandría, comenzando a andar. ⏤Tenemos electricidad, agua, suministros y municiones. Somos afortunados.⏤ 'Si, claro.' Pensó para sus adentros.

El resto del camino, fue en una exploración por cada rincón de la comunidad. La suave voz de Rachel llenaba el conducto auditivo de Carl, relatando con emoción la construcción de los muros, y el inicio de Alexandría.

¿Como es que alguien podía destellar tanta vida en un
mundo tan muerto?
Se cuestionaba. Sin encontrar respuesta racional.

⏤Y para terminar... La casa de Deanna.⏤ Finalizó su expedición  ⏤Ya debes haber estado allí ¿Verdad?⏤

El castaño asintió.

⏤Veo que no eres muy charlatán.⏤ Lo sentenció.

Carl no había hablado en todo el camino, soltaba palabras cortas, de máximo cinco letras. Y no porque no quisiera, si no, que le gustaba escuchar a la rubia. Tanto así, que no quería perderse ningún detalle del arte de oírla hablar.

⏤¿Te ha gustado el lugar?⏤ Preguntó, subiendo uno de los peldaños de su casa, que quedaba alado de la líder.

⏤Es muy grande... Y la gente es amable.⏤ Halagó, permitiendo oír, por fin, la voz gruesa que poseía.

Antes de que Rae respondiera, la puerta fue abierta de golpe a sus espaldas. Sabiendo ella, sin siquiera haber volteado, de quién se trataba.

⏤Rachel, cariño.⏤ Habló su padre, con suavidad. Cómo solía hacer cuándo una persona ajena a todo, estaba presente. ⏤¿Es un nuevo amigo?⏤ Cuestionó, fingiendo interés, mientras pasaba sus dedos por los hombros de la menor.

Carl se percató del cambio épico de las facciones de la chica. Ahora se ocultaba entre sus rizos, y la sonrisa de perlas que llevaba en sus labios, se desvaneció.

⏤Soy Carl. Nuevo por aquí.⏤ Se dio a conocer el ojiazul.

⏤Pete, cirujano de la comunidad.⏤ Los hombres estrecharon manos. ⏤Rae, te estamos esperando con mamá y tus hermanos para merendar.

La rubia asintió, haciendo que su cabello se moviera con su cabeza. Ambos giraron a la puerta, y Rae observó a Carl por sobre su hombro. Levantó su mano, y la agitó, en modo de despedida.

Oh sí tan sólo Carl supiera
lo que ocurrió después.