𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡┃CARL GRIMES.

O7; ❝ TEACH ME. ❞

CAPÍTULO SIETE;
❝ ENSEÑAME. ❞

━━━━━━━━━━━━━━━

Una semana más tarde, aquellas tardes se volvieron frecuentes para ambos adolescentes. Tras haber almorzado, Carl escalaba los ladrillos de la pared del hogar Anderson hasta llegar al tejado de su habitación. Dónde hacía sonar el cristal de la ventana con cuidado de que sólo ella oyera aquel golpeteo. De ese modo, la rubia se mostraba con su mochila preparada con lo necesario para cada ocasión.

⏤¡Eso es!⏤ exclamó el castaño, conforme daba pequeños aplausos en modo de celebrar lo victorioso que había resultado aquel golpe dado por su alumna a la rama con el hacha sostenida por sus finos dedos. Ella se halagó a si misma, haciendo reír a Carl. Cosa que era poco común del adolescente, así que cada momento era preciado para Rachel. Cómo aquel hasta que, Carl mencionó lo que le hizo congelar los huesos; ⏤Ya podemos empezar con las armas de fuego.

Grimes mostró el revólver de su cinturón, antes de también quitar las balas y de ese modo evitar accidentes al ser su primera vez.  Reposó el peso en las pálidas manos de su compañera, enseñando la forma correcta de llevarlo.

Rachel aceptó el objeto, sintiendo el tensarse en tan sólo tomarlo. Con fuerza de voluntad, y de brazos, ascendió el arma hasta que pudo apuntar a algún roble del frondoso bosque que los rodeaba. Dejando su ojo derecho a merced de la mirilla.
Carl se percató de la incorrecta posición que llevaban sus brazos, e intentó corregirla a través de indicaciones, más ella parecía escuchar su voz en un idioma desconocido a su lengua. Ya que no tomaba ninguna de las señas y sin más remedio, Carl dejó su cuerpo detrás del de ella.

Guiando sus yemas hasta los hombros ajenos, enderezó estos mismos. Haciendo un camino por la tela de su camiseta con mangas a pesar de estar en el verano palpitante en calor, más aquel clima no era el que le había provocado la fina línea de sudor caer por su frente, era Rachel y su presencia tan aproximada a la suya. Pareció infinito, pero consiguió llegar a sus codos, los cuáles flexionó.

⏤Inhala, exhala.⏤ musitó en el oído de la rubia, haciéndola temblar, con sólo conocer que estaba cerca. Pues no le había sido necesario el elevar el tono tan calmado con el que hablaba. ⏤No tiembles.⏤ detuvo el movimiento de sus manos, colocando una suya encima. ⏤Pase lo que pase, no temas. Eres fuerte, debes serlo.

Emocionada, desesperada, cautivada, impotente e imparcial jaló del gatillo. Sintiendo el recorrer de la adrenalida en sus venas, hasta llegar a su corazón martilleante en su pecho.

⏤Disparas, y no hay vuelta atrás.⏤ Carl acabó su lección, dejando un aire cálido en el sector de su cuello. Producto de su voz, y de la cercanía que se había tomado a la hora de hablar aunque ello no había sido un disgusto para ninguno de los dos.