𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡┃CARL GRIMES.

O6; ❝ FOREST.❞

CAPÍTULO SEIS;
❝ BOSQUE. ❞

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⏤¿Y ahora que te has hecho?⏤ Denise, al día siguiente, se encargó de limpiar el corte en su espalda. El cuál se extendía desde su última costilla, hasta el final de su espalda. Por lo que, haber limpiado la sangre tras la paliza que le propinó su padre, no fue sencillo. Pues la herida no dejó de gotear el líquido rojo hasta que el hogar estuvo tan impecable cómo su padre le ordenaba, a pesar de tener a su hija desagrándose frente sus ojos. Rachel se excusó con cualquier accidente tonto que se le puso haber cruzado por la cabeza, ante la cuestión de la doctora reemplazante de la comunidad; ⏤Eso es todo.⏤, informó la mayor, mientras le bajaba la camiseta nuevamente ⏤Por cierto, deberías usar atuendos más frescos, para que se ventile la herida.⏤

La rubia optó sólo por asentir, sin ganas de discurtir qué, la verdadera causa de su cantidad de prendas en pleno verano, no eran por más que las multiples marcas que cubrían su cuerpo. Y tras despedirse, salió de la enfermería, encontrando a su impaciente, nervioso y desesperado hermano fuera. Que no se calmó hasta que la vio salir del hogar; ⏤¿Que te ha dicho?

⏤Pues, nada importante. No fue un corte tan profundo, ni grave.⏤ sus hombros se encogieron, con indiferencia ante el tema. Empezando a caminar de vuelta a casa, siendo secundada por su gemelo.

La noche en la que había intentado explicarle a su padre su ausencia en la fiesta. Él no le permitió ni hablar de la situación, que ya la tuvo agarrada de los cabellos, arrastrándola por el pasillo, conforme le propinaba patadas. Y sin verse satisfecho, chocaba su pequeño cuerpo contra las paredes cada que la ocasión se presentaba.

⏤Lo siento, Rae.⏤ Ron se disculpó por décima vez en el día, sin contar las de la noche anterior; ⏤Si hubiera estado allí para ti, probablemente no habría sido tan duro.
Por alguna causa, quizás por sentir que le fallaba a la promesa, el alma de Ron se sentía culpable de no estar para ella hasta el punto de sentir la necesidad de disculparse.

⏤Se acabó, Ron. Ya está hecho. Es más, si hubieras intervenido, se te venía peor.⏤, aveces era estresante escuchar las súplicas de su hermano.

Llegaron a casa, y Rae se dirigió hacía el garaje, para ayudar a su madre con el búho destruido que habían encontrado aquella madrugada. No obstante, las carcajadas llenaron sus oídos, causando que frunza su ceño.
Abrió la puerta que daba a la habitación, encontrando a su madre, reír animada con el nuevo intrigante, Rick Grimes.

⏤¿Mamá?⏤ Llamó, al percatar que ninguno de los dos mayores notó su insignificante presencia.

⏤Oh, Rae.⏤ Saludó. ⏤¿Ya los he presentado, verdad?⏤ Se cuestionó la rubia, mirando al ex policía y a la adolescente aún de pie en el umbral.

⏤Si, si.⏤ Respondió Rick. ⏤¿Rachel, verdad? Gracias por hacerle compañía a mi hijo.⏤

Cómo un detonante por sólo oír su nombre, el corazón de Rachel no tardó en golpear su pecho con emoción de lo que sus oídos habían recibido. ¿Acaso Carl le había hablado a su padre sobre ella y la relación que llevaban?

⏤No hay de qué.⏤, murmuró, antes de dirigirse a su madre. ⏤Mamá ¿Necesitas que te ayude?

Tras haber recibido una respuesta negativa por parte de la mujer, se despidió del hombre para ahora encaminarse, a su habitación. Subiendo cada peldaño de la escalera con el mayor cuidado del mundo, adolorida por lo que su cuerpo sentía. Pero tras unos minutos, consiguió arribar en su cuarto, dónde se dispuso a descansar en cuánto llegó a la cama. Aunque, sin haber llegado a tomar el sueño en su anatomía, ligeros golpes sobre el cristal de la ventana la llamaron. Hasta abrir sus ojos, y encontrar a Carl. De cuclillas, con una sonrisa en sus labios que se trazó en cuánto encontró la escena de ella misma durmiendo, o intentando hacer ello.

Curiosa, se incorporó hasta llegar a la ventana. La misma que abrió para poder encarar al castaño detrás; ⏤¿Que haces?

⏤Ven conmigo.⏤

⏤¿A dónde?⏤.

⏤¿Confías en mí?⏤ aquella mirada celestial brillaba más que el mismísimo cielo sobre sus cabezas, más su mano estirándose hasta dónde ella, pidiendo por su contacto, fue inevitable decir que no.

⏤Confío...
Ambos bajaron del tejado, y ella lo siguió siendo guiada por él. Ninguno hablaba. Carl se encargaba de mirar a los costados, vigilando que nadie se percatase de lo que harían.
Una punzada de curiosidad se instaló en el pecho de Rachel, al ver que acabaron en la parte trasera de la larga hilera de hogares, en dónde Carl le soltó la mano, para mostrar su mochila de unos arbustos, acompañado de unas varas cortas.

⏤¿Piensas cruzar?⏤ Cuestionó, al ver al castaño clavar las varas en los orificios de los muros.

⏤Pensamos hacerlo, de hecho.⏤ Respondió su duda, logrando que los ojos de la rubia se abran de par en par.

⏤Yo nunca…⏤ Trató de hablar.

⏤Lo sé.— Carl la cortó. ⏤Confía en mí. Nada te ocurrirá sí te quedas cerca de mio.⏤, de nuevo, todo le aclamaba que accediera a huir con él. Y asintió; ⏤Imita mis movimientos, y tal vez no caigas.⏤ Bromeó, ganándose un empujón por su acompañante.

Grimes fue primero, siendo seguido por su nerviosa compañera. Carl miró hacía abajo, dándole una sonrisa de labios sellados a la rubia, para calmarla, cosa que consiguió. Regresó a ver al frente, y lanzó la mochila al otro lado, junto de su sombrero, para luego desaparecer él.

Rachel suspiró, y miró hacía abajo una vez que llegó a la cima, cómo si examinaría lo que podría ocurrir si alguien los descubriera haciendo lo que en la comunidad era pecado. Pero, abandonó los malos pensamientos en su caída libre hacía la tierra del lado contrario. No sería la primera vez que se lanzaba de un lugar alto. Aunque en aquella ocasión, no escapaba de nadie, cómo sí las otras veces.

El camino hacía dónde quiera que estuvieran yendo, fue silencioso. Rachel examinaba con terror el bosque. Nunca había salido, y la idea de que uno de los muertos la sorprendiera le aterraba. Pero tuvo que resistir las ganas de lanzarse sobre su acompañante en busca de protección ante sus miedos.

⏤Es aquí.⏤ Carl paró en seco, haciendo que la rubia se chocara con su espalda; ⏤Lo siento.
Quitó la mochila de sus hombros, comenzando a sacar toda clase de armas blancas de sus fundas correspondientes.
Rachel reconoció menos de la mitad de las armas que había allí. El chocar de estas, le ponía los nervios de punta.

⏤¿Y que con esto?⏤ masculló, aterrada por lo que presenciaban sus ojos esmeralda.

⏤Yo te enseñaré a defenderte.⏤